Menos mal este quinto pico nos cogió vacunados: epidemiólogo Hernández | El Nuevo Siglo
Del 100% de la población que puede ser vacunada en Bogotá, el 98,8% ya tiene el esquema completo.
Anadolu
Martes, 19 de Julio de 2022
Redacción Bogotá

Como se advirtió desde un principio, el comportamiento natural del covid-19 es que haya, cada cierto tiempo, un nuevo pico de contagios. Las variantes irán apareciendo, cada una con especificidades diferentes, y en una especie de continuo infinito. Es algo con lo que las sociedades tendrán que lidiar por muchos años.

Como bien hizo en indicarlo la Organización Mundial de la Salud (OMS) la semana pasada, “nuevas oleadas del virus demuestran una vez más que el covid-19 está lejos de haber terminado”, declaró el director de la entidad, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aludiendo a cómo este quinto pico, a nivel mundial, es resultado de la suma de dos factores: las subvariantes de ómicron BA.4 y BA.5 y el levantamiento de las medidas sanitarias.

Bogotá, lejos de ser la excepción a este comportamiento, está atravesando un nuevo pico de contagios, y hoy ya suma un acumulado de 1.821.892 casos confirmados de covid-19, de los cuales han fallecido 29.629 personas, se han recuperado otras 1.777.827 y en este momento hay 7.623 casos activos de la enfermedad.

El domingo 10 de julio se registraron 1.820.735 contagios y el domingo 3 de este mes fueron 1.813.098 personas. Así mismo, en estos momentos la ocupación de UCI general está en el 71,2% y la de unidades exclusivamente para pacientes covid-19 está en el 59%.

No obstante, esto no es nuevo. Los picos seguirán presentándose sucesivamente, pues están forzados ya sea por factores sociales, climáticos o por las dinámicas de transmisión. La pregunta relevante es: ¿cuál es hoy el cuadro epidemiológico de Bogotá? Para responderse este interrogante, EL NUEVO SIGLO consultó a dos profesores expertos en el tema de la Universidad de los Andes, quienes resaltaron dos aspectos:

El primero de ellos, que el alza en los contagios pero la baja en la ocupación de UCI es resultado de una inmunidad mixta, que es la suma de la vacunación y del aumento en el número de contagiados; y el segundo, que las vacunas previenen sobre todo los desenlaces negativos del contagio, es decir, las complicaciones que terminan en la clínica o en el fallecimiento.

“Menos mal que este quinto pico nos cogió vacunados porque hubiera sido terrible antes de la vacunación masiva de la población. Las variantes BA.4 y BA.5 en el 2021 habrían sido desastrosas. Afortunadamente este quinto pico nos agarró con más inmunidad mixta, es decir, que ya es mayoría la gente que está vacunada y que adicionalmente ha estado en contacto con el virus. Esa es una gran ventaja: el 90% de la población vacunada contra el covid-19 con alguna dosis”, comenzó por explicar a EL NUEVO SIGLO el epidemiólogo de la Universidad de los Andes y coordinador del Área de Salud Pública,  Luis Jorge Hernández.

Añadió, para terminar de dibujar el cuadro del virus en estos momentos, que las nuevas variantes del covid-19 que están circulando se están manifestando más como una gripa que como una enfermedad sistémica, pero las hay que son más transmisibles e infecciosas, pero menos letales.

“En un comienzo, frente al covid-19 el mundo tenía dos tendencias posibles: que el virus se ‘ebolizara’, volviéndose más grave; o que se ‘gripalizara’, que afortunadamente es el comportamiento que tomó. Eso quiere decir que estamos viendo una evolución del covid más como síntomas respiratorios que como síntomas sistémicos y esto es resultado directo de la inmunidad mixta”, añadió el profesor Hernández.

Concluyó que no hay que bajar la guardia y la ciudadanía debe seguir haciendo uso del tapabocas, el distanciamiento y el lavado de manos, pero fue enfático al advertir que no es tiempo ni de cuarentenas ni de restricciones.

“Toca esperar que el pico baje porque como la que estamos viviendo ahora, habrá otras oleadas. Ahora, hay que reforzar la vacunación y tenemos que movernos hacia las vacunas de segunda generación; es decir, que debemos adquirir vacunas que estén diseñadas para combatir las nuevas variantes y que llegarán antes de que finalice el año”, concluyó el profesor Hernández.

Protegidos de desenlaces negativos

En esto coincidió el vicedecano de investigaciones de la facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes, Juan Manuel Cordovez, quien lleva años haciendo modelaciones matemáticas de enfermedades contagiosas por vectores.



Refiriéndose en específico a las vacunas, el profesor Cordovez explicó que si bien la mayoría de la población bogotana está inmunizada, hay que tener claro que los biológicos no previenen el contagio, y a medida que pasa el tiempo lo previenen aún menos, pero sí disminuyen en forma importante los desenlaces negativos, es decir, las complicaciones derivadas del contagio que tienden a terminar en una Unidad de Cuidados Intensivos. Y eso es lo que se ve hoy en el cuadro epidemiológico de Bogotá.

“Cuando tú te vacunas puedes durar alrededor de 90 días protegido contra el contagio, pero la protección contra desenlaces negativos sí puede ser aproximadamente de un año. Lo que está pasando en este momento en Bogotá es que estamos viendo un desvanecimiento de la protección contra el contagio, pero afortunadamente no un desvanecimiento contra la protección de un desenlace negativo”, indicó por su parte a este medio de comunicación el profesor Cordovez.

Con relación a las nuevas variantes aclaró que esta ola, en términos de contagio, es descomunal, pero la ciudadanía no siente el impacto como sí lo sintió en momentos de la pandemia previos a la vacunación masiva, precisamente porque estas han impedido que colapsen las clínicas y que aumenten las muertes como lo hicieron en las primeras tres olas.

“Eso es beneficioso pero los contagios y el tamaño de los contagios es preocupante desde el punto de vista de la salud pública porque hay cuadros benévolos pero que incapacitan. Hay que celebrar que los contagiados no están terminando en el hospital, pero sí son preocupantes los niveles de incapacidad de estas elevadas tasas de contagio. En esto creo que es en lo que deberá enfocarse la atención de las autoridades competentes”, puntualizó el vicedecano de la Facultad de Ingeniería.

Y concluyó lo mismo: no hay que volver de ninguna manera a las medidas de aislamiento, pero sí hay que seguir insistiendo en la vacunación y sobre todo en los refuerzos. “La vacunación es la que tiene más responsabilidad en estos resultados. Esto es lo que vamos a seguir viendo sucesivamente mientras la vacunación se mantenga y las vacunas se sigan modificando”, concluyó Cordovez.

Vacunación casi al 100%

Con la claridad de la importancia que está jugando la vacunación en este quinto pico de contagios, con corte al 13 de julio (cifras de Saludata consultadas por este medio de comunicación el martes), del 100% de la población que puede ser vacunada, para un total de 6.001.867 personas, ya tienen el esquema completo de vacunación el 98,8% de las mismas y el 110, 2% ya tiene el avance de la primera dosis.

Vale referir, además, que el Gobierno nacional le ha entregado a la ciudad de Bogotá un total de 16.021.200 dosis, de las cuales han sido aplicadas un total de 15.861.404. De las mismas, 5,7 millones han sido destinadas para primeras dosis; 5,9 millones han sido para el esquema completo; 2,7 millones han sido aplicadas para dosis de refuerzo y 278.950 para el segundo.