Existen pueblos maravillosos que pueden enamorar a todo el país, poblados desconocidos, dispuestos a robar corazones con la historia de sus calles, con la magia de su música, con sabores ancestrales que merecen ser probados, con leyendas que erizan la piel, paisajes de ensueños y festividades que no existen en otro lugar del mundo.
Así es Choachí, un pintoresco municipio en Cundinamarca que por su oferta en festividades y folclor, productos artesanales, gastronomía, atractivos naturales, armonía arquitectónica e historia fue seleccionado como uno de los mejores destinos turísticos del país, a través del programa “Pueblos que enamoran”, estrategia del Gobierno nacional y del Ministerio de Turismo para visibilizar y promover aquellos lugares que tienen características especiales y únicas pero que no han sido protagonistas en la agenda nacional.
Por esta razón Choachí se viste de arte y color. Las fachadas de sus casas son pintadas armónicamente y también se están trazando atractivos murales que más allá de embellecer el pueblo, hacen memoria a su esencia, sus tradiciones, sus modos de vivir y formas de trabajar la tierra.
Cambiarle el rostro a este emblemático pueblo para sus habitantes era una necesidad, puesto que viven del turismo.
“Nos sentimos orgullosos de nuestro pueblo, el cambio que ha tenido es espectacular. Aunque le faltan cosas está muy bonito, es una gran labor y es gracias al buen líder que tenemos, que es nuestro alcalde”, expresó Tere Hortúa, una habitante del municipio.
José Antonio Barbosa Rodríguez, otro de los habitantes, resaltó la estética y la belleza de los murales: “Está quedando muy hermoso mi pueblo, muy colorido. Felicitaciones a quienes están al frente de este proyecto”.
“Aquí se pueden encontrar diversas alternativas de diversión, descanso, aventura, salud, bienestar, transformación y aprendizaje”, refiere Miranda Rojas, turista.
No cabe duda que Choachí es un paraíso rodeado de paisajes y atractivos naturales. Además, su estructura urbana cuenta con llamativos lugares como su parque principal, rodeado de atractivas edificaciones de estilo colonial. A esto se suma su exquisita gastronomía, su diversidad cultural y la calidez de su gente, que se encarga de recibir a los turistas con los brazos abiertos.
- Le puede interesar: “El Dorado y la séptima laguna mágica”, un viaje a la fantasía
Por su parte, el alcalde de Choachí, Carlos Velásquez, manifestó que actualmente el municipio se encuentra en su mejor momento en turismo, cultura y recreación y que gracias al programa “Pueblos que enamoran”, el pueblo se ha valorizado y se han incrementado las visitas de turistas.
Destacó que las riquezas naturales, culturales, recreativas y la idiosincrasia de su región fueron tomadas en cuenta por el Fondo Nacional de Turismo para recibir el apoyo para el impulso del turismo. Asimismo, el proyecta contempla el brazo ejecutor de la Fundación Pintuco para pintar fachadas y murales.
“La idea es resaltar y recuperar la historia del municipio, exaltar las tradiciones, las raíces y la cultura. El hecho de que haya sido escogido como uno de esos pueblos ha permitido más afluencia de turistas. La plaza central es más atractiva, por sus murales, la remodelación del parque, se están haciendo adecuaciones importantes. Los espacios están quedando bonitos, el casco urbano está más atractivo para los turistas, también tenemos una buena oferta gastronómica, excelentes productos locales, nuestra artesanía es muy llamativa, contamos con los termales, las caminatas agroturísticas, el parque la cascada de La Chorrera y muchos destinos de gran importancia, como los páramos y diferentes ecosistemas que hoy por hoy son muy atractivos para el visitante”, describió el alcalde.
Este municipio se encuentra a 38 kilómetros de Bogotá, justo detrás de Monserrate y cuenta con una población de aproximadamente 13 mil habitantes, de acuerdo con las cifras del DANE reafirmadas por la autoridad local.
“Para llegar aquí no se necesita pasar por ningún peaje y la afluencia de visitantes de Bogotá y otras regiones es permanente y más los fines de semana, también en Semana Santa, Navidad, en los festivales locales. Contamos con un buen mercado de hortalizas, es decir, todos los frutos que se producen en el campo son consumidos por las personas que vienen y a quienes les gustan mucho”, resaltó.
Pueblos con historias
En total se postularon 200 pueblos colombianos para el programa “Pueblos que enamoran”, todos con características propias de cada región: arquitectura colonial, buena gastronomía, sitios emblemáticos y toda la riqueza natural. De ellos fueron elegidos 25 municipios, de 21 departamentos.
Choachí fue uno de ellos. Un pueblo que merece ser visitado por sus diversos atractivos, entre ellos la cascada La Chorrera, cuyos 590 metros de altura la convierten en la más alta de Colombia.
Allí, el curso del agua que cae proviene de la quebrada La Palma, y la rodea un bosque de niebla. En esta majestuosa caída se practican algunos deportes extremos como rápel o torrentismo. Igualmente, en este mismo lugar se encuentra El Chiflón, otra imponente cascada que llama la atención por la pureza de sus aguas y la exuberante vegetación que la rodea.
Sin duda el turismo de naturaleza es uno de los principales atractivos que posee este municipio. También, junto a esta mágica cascada, aparecen otros lugares como el Páramo Verde, sus termales volcánicos, los cuales son ampliamente reconocidos por sus beneficios para la salud. Se dice que estos poseen bondades terapéuticas y medicinales debido a los minerales de sus aguas.
Es un pueblo ideal para desconectarse de la ciudad y pasar un tranquilo fin de semana disfrutando de toda su riqueza natural e hídrica.
Para quienes prefieren un contacto más directo con la naturaleza, Choachí también ofrece una caminata al Río Blanco, hermoso lugar para disfrutar un paseo de olla.
De igual modo, los habitantes de Choachí destacan por mantener y promover sus tradicionales campesinas. Se puede interactuar con las familias que viven a las afueras del pueblo, y aprender de su labor en el campo. Por ejemplo, se puede ordeñar una vaca, cultivar, alimentar animales y preparar algunas de las recetas típicas de la región.
En cuanto a la gastronomía, su gente tiene un delicioso pan de Sagú, el cual se caracteriza por su sabor, propiedades energéticas y digestivas. Además, entre sus platos típicos está la lengua en salsa y una variedad de piqueteaderos.
Otro de los atractivos es la Piedra del Indio. Este es un misterioso mirador que cuenta con una leyenda sobre las antiguas comunidades que habitaron esta tierra. Tiene una particular formación rocosa que se asemeja a un rostro. Según dicen, esta es la cara de un indígena que se encargaba de proteger y observar a las poblaciones de Ubaque y Choachí desde esta peña. La leyenda relata que, con el paso de los años, este hombre no pudo seguir protegiendo estos pueblos. Por esta razón, le pidió a su cacique que lo convirtiera en roca para continuar con su labor para siempre.