Ballet Nacional de Colombia: 60 años en gala por el folclor | El Nuevo Siglo
El 6 y 7 de este mes, en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, se llevará a cabo la celebración del aniversario de la agrupación con una apuesta en escena en vivo y streaming.
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Domingo, 1 de Agosto de 2021
Redacción Cultura

El sueño de difundir ante el mundo la multiculturalidad del folclor colombiano a través de lo que el país conoce hoy en día como el Ballet Nacional de Colombia, una institución edificada bajo la tenacidad de la prolífica bailarina y coreógrafa Sonia Osorio, celebra 60 años demostrando la vigencia de un legado que continuará por generaciones.

En 1955 esta plataforma cultural inició como el Ballet Folclórico de Sonia Osorio, un proyecto que la artista creó en sintonía con su trabajo de diseño y coreografía para las coronaciones del tradicional Carnaval de Barranquilla. Este mes comenzará la fiesta entre baile y colores en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán.

Bailarina Prolífica

Así comienza a labrar su legado Osorio, quien desde sus primeros años de vida ya mostraba su pasión por la danza. Incluso, su familia recuerda que empezó a bailar antes de aprender a caminar.

“Mi abuela y mi mamá me contaban que desde que estaba en brazos ella oía música y se movía, cuando empezó a gatear ya estaba haciendo algunos pasos, entonces eso fue una pasión que llevaba desde la infancia”, le dijo en entrevista a EL NUEVO SIGLO Martín Vieira, nieto de la desaparecida Sonia Osorio y quien, junto a Silvana Obregón, su madre, dirige actualmente el Ballet Nacional.

En Martín Viera y su familia ahora reposa el legado de su abuela, todo un motivo de honor y dedicación al ocupar la dirección de la institución, por lo que planea imprimirle toda su atención. Una responsabilidad que asegura, no será fácil, ya que los tiempos no son los mismos y cada año se dificulta la movilidad del ballet.

“Continuar con este legado es una responsabilidad grandísima. Después de Rodrigo está mi madre y yo la apoyo a ella. La idea es seguir, es un proyecto que toma muchísimo esfuerzo porque hoy en día no es tan fácil mover esa dimensión que necesita el ballet, son 50 artistas y más de dos toneladas de equipaje, entonces hacer giras hoy en día no es tan fácil. Pero a eso es a lo que le hemos apuntado, a seguir mostrando el ballet a lo largo del mundo, así como lo hacía mi abuela, pero es un proyecto que cuesta, cuesta lograr esos sueños de seguir mostrándolo en todos los lugares donde nos invitan”, aseguró Vieira.  



Sin embargo, esta herencia continuará su rumbo de generación en generación, en homenaje a Sonia, una de las gestoras culturales del país y quien mostró un interés en destacar lo mejor de las tradiciones nacionales.

La bailarina se formó en Estados Unidos, América del Sur y Europa en ballet y danza moderna, con un enfoque en coreografía y técnicas del espectáculo, disciplinas que fusionó más adelante en su propuesta con el Ballet Nacional.

La artista era originaria de una de las familias más tradicionales del país. Su talento y pasión por el arte lo llevó siempre en sus venas, pues su papá era Luis Enrique Osorio, escritor, director y uno de los precursores del teatro de Colombia.

Durante su trayectoria no solamente fue bailarina, sino también ejerció el periodismo y el diseño. Experiencia que le permitió realizar durante más de treinta años, los espectáculos internacionales del famoso “Carnaval de Barranquilla”, al cual le imprimió la huella indeleble de su genio y con su ballet conquisto el aprecio del mundo entero.

Pasos de victoria

Según Vieira la tenacidad, perfección y precisión que caracterizaba a Sonia en cada una de las presentaciones han sido los pilares para que el Ballet Nacional de Colombia se mantuviera en pie durante más de seis décadas, incluso en una época de diversidad de artes e intereses para las nuevas generaciones. Además de lograr siempre los primeros lugares en concursos y certámenes en los que se ha presentado.

“El ballet es lo que es gracias a la tenacidad de mi abuela y a estar pendiente del más mínimo detalle. Eso fue llegando hasta Juan Carlos Calvo que era uno de sus bailarines de confianza y hoy en día es uno de los que nos ayuda, como subdirector. Tiene ese chip implantado por mi abuela de tenacidad absoluta y rigor al detalle. Eso es lo que ha logrado que el ballet de Sonia Osorio nunca haya recibido un segundo premio. Yo los acompañaba de chiquito a las giras y literalmente nunca ganó un segundo puesto, siempre arrasaba con todos”.

El ballet desde sus inicios ha triunfado tanto en el país como en el extranjero, una fuerza arrolladora que se incrementó cuando el expresidente Misael Pastrana designó oficialmente al grupo como el Ballet Nacional de Colombia, en 1973.

A partir de este nombramiento el ballet ha llevado la esencia de Colombia a París, Tokio, Berlín, Washington, Moscú, New York, Budapest, Chicago, Varsovia, Miami, México, Belgrado, Sao Paulo, Roma, Buenos Aires, Bruselas, Santiago de Chile, Tel Aviv, Lima, Jordania, Quito, Egipto, Santo Domingo, Monte Carlo, Puerto Rico, Hollywood, Panamá, Madrid y Beijing entre otras ciudades más.

Fiesta de colores y música

A pesar de la ausencia de su creadora el Ballet Nacional de Colombia sigue incluyendo en sus presentaciones la esencia de Sonia Osorio; y este año el grupo honrará su memoria con una fiesta de colorido musical, vestuarios sorpresivos y bailarines insignes de la compañía en una gran puesta en escena, que se vivirá el 6 y 7 de este mes.

El Teatro Gaitán se habilitará para recibir público, después de más de un año de pandemia, y es así como se ha adecuado con todos los protocolos de bioseguridad para recibir un aforo presencial limitado para las dos funciones. El sábado, simultáneamente habrá transmisión vía Live Stream para todo el mundo a través de la plataforma virtual.

Medio centenar de artistas en escena, entre bailarines y músicos en vivo le darán vida a un espectáculo con repertorios de gran exigencia escénica, para mostrar la riqueza de la cultura colombiana, la multiplicidad de la raza y la fuerza de la pasión de este ballet. 

Esta celebración da pie también para la invitación que hace Martín Vieira de apoyar el sector cultural, en especial esta disciplina, que cada día está en busca de apoyo por parte de los teatros e instituciones para llegar a todos los rincones del mundo y seguir alimentando la sed de muchos por el arte.

“Llegar a los sitios es un factor determinante en lograr mostrar el talento del ballet. Definitivamente necesitamos apoyo, no podemos solos, necesitamos ayuda para el transporte. Ese ha sido el reto de esta década porque la sensibilidad a este arte sigue latente. Cuando hay funciones la gente va, sale feliz, las aprecia todavía muchísimo y las nuevas generaciones también”.