El presidente de la República, Iván Duque, defendió su posicionamiento en favor de los procesos de paz, pero ha descartado que para ello se tenga que dar un "sometimiento del Estado" a las presiones de los delincuentes.

"Yo creo en una paz con verdad, con justicia, con reparación y con no repetición, pero también creo en una paz que parte de la base en donde los criminales teman al Estado, no donde el Estado le tema a los criminales", señaló  Duque durante una entrevista para RCN Radio.

En este sentido, el mandatario aseveró que los líderes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) no tienen una voluntad real de sentarse a la mesa para negociar un proceso de paz, lanzando así una advertencia a su sucesor en la Presidencia, Gustavo Petro, quien ya ha apuntado a la celebración de este diálogo.

"Yo creo que el ELN nunca ha tenido verdadera voluntad de paz (...) Para ellos las negociaciones de paz siempre son una oportunidad para fortalecerse", lamentó Duque, quien aprovechó  la ocasión para valorar los esfuerzos económicos de su gobierno para la implementación de los Acuerdos de Paz firmados en 2016 con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

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Por otro lado, el presidente hizo alusión a las objeciones que el gobierno hizo a la implementación de la Justicia Especial para la Paz (JEP), encargada de juzgar a los exintegrantes de las FARC, miembros de los cuerpos de seguridad y terceros que participaron en el conflicto armado de Colombia.

"Me hubiera gustado agotar cuando presenté las objeciones a la ley estatutaria de la JEP, me hubiera gustado tener la posibilidad de agotar la conversación con la oposición", ha dicho Duque, quien ha recordado que tan solo se objetaron seis de los casi 160 artículos de la JEP.

Por tanto, Duque reconoció que se arrepiente de no haber logrado alcanzar un consenso con los partidos de oposición al respecto de las observaciones que el Ejecutivo hizo de la Ley Estatutaria de la Justicia Especial para la Paz.