Si alguna vez salió a visitar un paisaje famoso, pero quedó en shock por su deterioro, es importante que conozca del turismo de naturaleza y elija este tipo de experiencias. Así sus próximas vacaciones ayudarán a cuidar el medio ambiente, las hermosas montañas, playas, ríos y páramos de Colombia.
Si bien el turismo se ubica como una de las principales fuentes de ingresos en países en vías de desarrollo, sus prácticas deben estar en armonía con la sostenibilidad. Aquí les compartimos claves para que sepas lo que sí es el turismo de naturaleza.
1. Énfasis a lo ambiental: Para cuidar el medio ambiente hay que tener una visión a largo plazo. Según explica Dayana Giraldo, gestora territorial del Viceministerio de Turismo de Colombia, el turismo de naturaleza se planifica, gestiona y desarrolla desde todas las dimensiones de la sostenibilidad, con especial énfasis en lo ambiental. “No es un negocio que se dedica a mostrar atractivos de la naturaleza, sino que gestiona de manera integral los impactos de su actividad”. De este modo se reducen los costos operativos de manera evidente, afirma Dayana.
2. Es responsable con el territorio: ¿Alguna vez cuestionó que hubiera tantas piscinas en un mismo lugar? Pues, el turismo debe ser planificado y considerar los lineamientos de los planes de ordenamiento territorial, a fin de respetar la capacidad del territorio en torno al suministro de agua, energía y en la gestión de residuos. ¡Así las temporadas altas de vacaciones son más amigables con el ambiente!
Nuestros consumos y actividades pueden afectar a personas a kilómetros de distancia, entonces es indispensable reconocer los impactos para generar una huella positiva en el territorio, por ejemplo, mediante la generación de nuevas oportunidades para las comunidades locales o integrar proyectos de conservación.
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3. Le da protagonismo a la biodiversidad: Conocer el papel de la biodiversidad permite poner en el centro de las actividades turísticas a elementos de la naturaleza, por el valor que le aportan a la vida de todos.
Carlos Giraldo, un joven operador turístico de Antioquia, afirma que “nunca un negocio puede estar por encima de la vida de un río o de las aves. Por el contrario, todo turista debería quedar convencido de que puede empezar a actuar por el planeta desde ahora”.
Por esa razón, decidió emprender Experience In Nature, desde donde lleva a cientos de personas cada año a interactuar de manera sostenible con los paisajes de San Rafael.
4. Integre a los jóvenes: Y a cualquier población activa en motivar cambios favorables. Insistimos en los jóvenes porque tienen gran sensibilidad por la naturaleza y un potencial enorme para generar transformaciones: Hoy en día es común que participen en voluntariados y lideren campañas muy influyentes, que demuestran su compromiso e inspiran a grandes comunidades a ser parte de la conservación.
5. Nos ayuda a ver más allá: Ante el afán de la rutina llegamos a perder la sorpresa sobre elementos tan grandiosos como el agua. Precisamente, Carlos Restrepo, un líder de nuestra plataforma de jóvenes Generación10, afirma que el turismo de naturaleza permite conocer lugares poco explorados como el Páramo de Santurbán, en Santander, donde los visitantes logran comprender el origen del agua, la fragilidad de los ecosistemas y su interconexión con nuestra vida.
A través de su empresa Zen Team lidera experiencias para “ayudar a la gente a encontrar en la naturaleza grandes respuestas y que a través de su magia se liberen del estrés y la ansiedad”. Carlos cuenta con mucha convicción que esa conexión nos ayuda a reevaluar nuestras vidas para estar en más armonía.