LAS DROGAS sintéticas cada vez más preocupan a las autoridades por el crecimiento de su consumo en el país, como lo han mostrado estudios de los Ministerios de Salud y de Justicia. En este momento la mayor alerta es por el fentanilo, del que ya se han producido incautaciones.

De hecho, recientemente, las autoridades se declararon en alerta por el aumento del consumo de esta sustancia tras haber decomisado en Medellín 300 ampolletas de fentanilo, el cargamento más grande hasta ahora incautado en el país.

“Este año la Policía Nacional lleva más de 1.100 ampolletas de fentanilo incautadas”, afirmó el Mayor Julián Celi, jefe contra el tráfico de estupefacientes.

El fentanilo es un medicamento fuerte utilizado en medicina para el dolor crónico y como anestesia por su similitud con la morfina, pero con una potencia 50 a 100 veces mayor. Sin embargo, su uso indebido fuera de los hospitales se debe a ciertos efectos neurológicos que produce, por ejemplo, sensación de plenitud y relajación.

Bajo esta premisa, EL NUEVO SIGLO consultó con Oscar Palma, Director del Observatorio de Drogas ilícitas y Armas de la Universidad del Rosario, sobre si era necesario aumentar la legislación para evitar su consumo.

“No creo que la estrategia ideal para manejar esto sea sacar otra ley. Ya existe toda una normatividad muy clara sobre el problema del narcotráfico y de los narcóticos, independientemente de su categoría. Si necesitáramos sacar una ley cada vez que entra en auge una sustancia nueva, pues nos la pasaríamos todo el tiempo legislando y legislando sobre tipos de drogas diferentes porque la creación de drogas nuevas, por ejemplo, en términos de nuevas sustancias psicoactivas es alta y realmente estaríamos solamente reaccionando y reaccionando al fenómeno como tal”, aseveró.

En ese sentido, el experto sostuvo que la idea de legislar y de crear nuevas normas, solamente para lo que está pasando con el fentanilo, sería erróneo.

“Aquí se necesita una estrategia integral, y cuando hablo integral quiere decir de varios campos que van desde la prevención, la información, la posibilidad de determinar en el consumidor final si existe o no fentanilo en las sustancias que se están tomando, hasta la perspectiva más tradicional de captura, de persecución criminal a los traficantes, todo en una misma estrategia. Es decir, uno no se puede inclinar solamente por uno de estos capítulos porque sería incompleto. Por ahí, creo yo que va un poco la solución, pero tiene que ir definitivamente más allá de la norma”, enfatizó.

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¿Qué dice el Congreso?

El senador del Partido de la U, Alfredo Deluque, se pronunció al respecto señalando que para combatir el fentanilo no se necesita mayor legislación de la que se tiene hoy.

“Existen leyes e instituciones que pueden combatir y prevenir el uso de las sustancias psicoactivas. Me parece que crear legislación específica para ello no va a acabar con el consumo y lo que tenemos es que ayudar para que los entes territoriales y el Gobierno Nacional destinen recursos suficientes en programas específicos para la prevención y el uso de sustancias”, explicó.

Igualmente, expuso que sería benéfico crear una ley específica para el consumo de heroína, “que también es una droga bastante perjudicial y no generaría los efectos en el público en general, pero sí una expectativa que luego no se vería reflejada en hechos concretos porque no se aplique porque faltan los recursos”.

“Aquí lo que necesitamos nosotros es decisión desde el Gobierno Nacional y de las entidades territoriales de destinar recursos específicos para combatir el uso y el consumo de sustancias alucinógenas, en especial esta que causa tanto daño en la salud humana y tanta dependencia. Pueden existir leyes que, si no se nutren de presupuesto nacional, pues quedarían en letra muerta”, afirmó el congresista.

Por su parte, el general Nicolás Alejandro Zapata Restrepo, quien asumió como Director Antinarcóticos de la Policía, indicó a EL NUEVO SIGLO en junio que todavía no tienen claro cuál es la dinámica de la producción y consumo de fentanilo.

Agregó que es importante generar mesas de trabajo con las diferentes entidades que tienen que ver en la lucha contra el narcotráfico y el control del consumo, para definir la estrategia con el fin de enfrentar este nuevo enemigo en el país.

El fentanilo es responsable de la mayoría de las más de 100.000 muertes que actualmente se presentan al año en Estados Unidos por sobredosis.