LAS previsiones climáticas anticipaban un verano para Europa y sus alrededores más cálido que los anteriores, pero nunca que se registraran récords como los 48,8ºC que vivió el miércoles la italiana Siracusa o los 50ºC que por segundo día consecutivo marcó ayer la ciudad tunecina de Kairuán.
Estos registros, mantienen en código naranja a decenas de países costeros del Mediterráneo y el norte de África que desde el miércoles enfrentan una intensa ola de calor que amenaza con mantener el termómetro por encima de los 40ºC este fin de semana en vastas zonas de España, Italia, Francia, Portugal, Grecia, Turquía, al igual que en los del ‘otro lado del charco’ como Marruecos, Túnez y Argelia.
Si bien se ha señalado que estos picos de calor, cada vez más frecuentes e intensos en el mundo, lo que está ocurriendo en el Viejo Continente tiene nombre propio: Lucifer o Lucifero. Así han bautizado al anticiclón o bolsa de aire hirviendo cargada que procedente del norte de África recorre el Mediterráneo, generando una ‘trilogía’ asfixiante: fuerte sol fuerte, viento escaso y nula ventilación nula.
Esta masa de aire caliente, cargada de polvo sahariano en suspensión, es lo que los meteorólogos denominan la calima, también genera una alta contaminación del aire, que a veces puede afectar la salud. Y aunque no es la primera vez que este fenómeno natural ocurre, si lo es tanto de las temperaturas abrasadoras como la del cielo enrojecido en medio de bruma amarillenta que se aprecia en gran parte de Europa.
La canícula que asola la región y que se prolongará por lo menos hasta el próximo martes ha marcado también temperaturas inéditas en algunas localidades, lo que mantiene en código naranja con alta probabilidad de elevarse a rojo este fin de semana. Además, han generado centenares de incendios forestales.
- Le puede interesar: Diálogo político en Venezuela, ¿la tercera será la vencida?
Más que sofoco
Si bien el asfixiante calor es una constante en gran parte de Europa, Italia es uno de los países donde más afectados por Lucifero. Además de los 48,8ºC de Siracusa, en el suroeste siciliano, con lo que se bate europeo de canícula que era de 48ºC, registrado en Atenas en 1977, la región de Calabria ubicada en la punta de la ‘bota’ rozó ayer los 42 grados y podría llegar a 45. Mientras, en Campania, toscana y Lazio (región de Roma) el termómetro ha marcado 38 grados, pero se espera que aumente al menos dos más.
Tanto en Calabria como en Sicilia los bomberos han combatido 300 de los 528 incendios registrados, de los cuales persisten docenas. En la primera de éstas las llamas amenazan el geoparque de Aspromonte, reconocido por la Unesco, un conjunto de montañas, cordilleras y mesetas de casi 2.000 metros de altura que se alternan con profundos valles que se elevan sobre un fragmento peninsular de la cordillera de los Apeninos, ofreciendo un panorama espectacular del Estrecho de Messina, Etna y las Islas Eolias.
Durante varios días, las llamas alimentadas por el viento y el calor, han asediado también a La Madonia, una zona montañosa cercana a Palermo, la capital siciliana, y han destruido cultivos, viviendas y edificios industriales.
Entre tanto, en España, en algunas zonas como en Ciudad Real y la toledana Talavera de la Reina, el registro climático se ubicó en los 42ºC. Se espera que entre hoy y el lunes alcancen un máximo de 44 grados en las norteñas regiones de Aragón y Cataluña, mientras que en el valle de Guadalquivir será de uno o dos grados más.
Hasta la fecha hay 13 comunidades autónomas en alerta debido a la ola de calor, dos de las cuales se encuentran en riesgo extremo como lo son Aragón y Cataluña.
Con aviso naranja (riesgo importante) están ocho más: Andalucía, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad de Madrid, Navarra y La Rioja, por temperaturas que oscilarán entre los 37 y los 41 grados.
Las regiones de Murcia, País Vasco y Comunidad Valenciana están en alerta amarilla y se presentarán temperaturas de hasta 39 grados.
- Le puede interesar: Trump culpa a Biden del auge de los talibanes en Afganistán
Por primera vez desde 1920, el famoso parque del Retiro de Madrid -donde acuden muchos vecinos buscando el alivio de sus sombras en verano- debe sobrepasar los 40 grados durante tres días consecutivos, desde hoy y hasta el domingo, señaló el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología Aemet, Rubén del Campo, en Twitter.
El clima no da respiro, ya que al día sofocante le sucede una noche tórrida y una madrugada más que cálida. Así en la cuenca del Ebro, zona centro y mitad sur y especialmente en grandes ciudades, el termómetro nocturno no ha bajado de los 25 grados, descendiendo unos tres grados al despuntar el alba. Ejemplo de ello los 22 grados que a las 6 a.m. registraron el miércoles y ayer Zaragoza, Madrid, Barcelona y Valencia. Ligeramente más calientes estuvieron Sevilla, Palma de Mallorca, Alicante, Almería y Jaén.
Además, la intensa ola de calor que afecta a la Península Ibérica, generó ayer los primeros incendios forestales en Aragón, La Rioja, Cataluña y Galicia. El más importante afectaba casi 75 hectáreas de una zona forestal protegida de la costa de la provincia de Tarragona, en la Pobla de Massaluca.
La inquietud española es alta no solo por los devastadores incendios que sacuden desde hace semanas a otros países mediterráneos como Grecia, Turquía y Argelia, sino porque las actuales condiciones climáticas, es decir mucho calor y baja humedad, son propicias para las conflagraciones.
En Portugal y Francia se esperan picos de máximo 40 grados centígrados, con igual alto riesgo de incendios forestales. En el país galo se ha extremado la vigilancia en los departamentos de Drüme y Alpes de Haute Provence, donde si bien la temperatura será la mitad de la proyectada, es superior en varios grados a la habitual.
Otro país que ha sufrido la canícula es Túnez, ubicado en el norte de África, entre el mar Mediterráneo y el desierto del Sahara. Ayer la ciudad de Kairuán (centro) alcanzó por segundo día consecutivo los 50,2 ºC, récord para ese continente y la segunda más elevada del mundo, según el Instituto Nacional de Meteorología.
La última vez que ese país reportó cifras similares fue en 2005 en la región de Tataouine (sur), a puertas del desierto, con 50,1 grados.
Entre tanto en el suroeste del país, el termómetro llegó ayer a los 49 grados y se vaticina que no bajará ni una raya hasta el lunes.
De igual forma, la zona del Magreb se enfrenta a una canícula extrema, con temperaturas rozando los 50 grados, que se prologará por varios días.
- Le puede interesar: ¿Qué es el 'virus de Marburgo' que preocupa a la OMS?
Otros registros
Temperaturas extremas e inusuales como las registradas también se registraron semanas atrás en otros países como Grecia, que a principios de este mes se vio golpeada por la “peor canícula” en tres décadas, tal cual lo calificó su primer ministro. Durante una semana, el termómetro alcanzó los 45 ºC en varios lugares del país, mientras que en la capital, las temperaturas rozaron los 43 grados.
Además perdió más de 100.000 hectáreas, fruto de dos semanas de potentes incendios forestales, la mayor destrucción de este tipo registrada desde 2007.
Sus vecinos Turquía y Chipre registran una situación similar lo que hizo elevar las temperaturas a nivel de suelo por encima de los 50ºC por segunda vez en un mes, según la Agencia Espacial Europea.
En lo corrido de este año el mercurio ha marcado estos inéditos niveles: 34.7 grados en Moscú (junio), 43,1 grados en las ciudades indias de Punyab y Nueva Delhi, (julio 2), 49,1 en la turca Cizre (20 de julio), 48,8 en la italiana Siracusa (agosto 11) y 50 grados en la tunecina Kairuán (agosto 12).
Así las cosas no es descabellado pensar que ante el imparable cambio climático y los fenómenos cada vez más extremos, Europa registre de ahora en adelante veranos con temperaturas de hasta 50 grados.