Pese a que la inflación lleva cayendo cuatro meses seguidos y que en julio marcó un mínimo de 11,78 %, la cifra en el costo de vida de Colombia sigue siendo una de las más altas en la región.

Sin embargo, este comportamiento a la baja despierta la esperanza de que muy pronto el índice de precios al consumidor llegue a un dígito.

Incluso, la mayor parte de analistas coinciden que la cifra bien puede llegar al 9 % en diciembre. De todos modos, para lograr esta meta la economía debe superar varios riesgos que están en el horizonte.

Uno de ellos es lo que va a pasar con el comportamiento de los precios de los combustibles y lo que esto podría generar para el transporte público.

Adicionalmente está la atención sobre los precios de los servicios públicos: la energía, en principio, vería un repunte de precios también por cuenta de algunos eventos climáticos que se espera que empiecen a sentirse con más fuerza desde esta segunda mitad del año.

Combustibles

Los analistas consideran que sin duda el comportamiento de los precios de los combustibles y el de los servicios públicos van a incidir en el costo de vida. Esto por factores como el aumento mantenido en el tiempo del valor de la gasolina.

Así las cosas, Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, aseguró que “se habla de la posibilidad del fenómeno de El Niño, que podría afectar la inflación este año, pero sobre todo el entrante”.

Villar aseguró que el fenómeno, con un golpe fuerte, generaría un impacto en la inflación total de 1 o 1,5 puntos porcentuales, “pero no se sabe si se materializará”.

La apuesta, al menos del lado del Gobierno, es que el IPC se mantenga estabilizado en los próximos meses, por lo que van a seguir los aumentos en los precios de la gasolina, no así ocurrirá con los valores del diésel.

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El Gobierno

Al respecto el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dijo que primero prefieren desde el Gobierno que se estabilicen los precios de la gasolina corriente, baje más la inflación en Colombia y ahí sí se estudiarán los incrementos para el diésel, una decisión que va a afectar a varios de los segmentos claves de la economía nacional.

En consecuencia, aunque se proyecta una nueva disminución en la inflación en Colombia, el efecto de estos dos factores podría sentirse en los próximos meses.

Todavía así, la apuesta, al menos del lado del Gobierno, es que el IPC se mantenga estabilizado en los próximos meses. Sin embargo, no se descarta que en los próximos períodos el ejecutivo decida levantar el pie del acelerador en el costo de los combustibles, toda vez que es una decisión que va a afectar a varios de los segmentos claves de la economía nacional.

El presidente Gustavo Petro aseguró que su gobierno derrotó la inflación porque los últimos indicadores mensuales muestran que el aumento de los precios se contuvo y está a la baja.

Petro recordó que en diciembre de 2022 y en enero último Colombia tuvo "una inflación creciente" que llegó a superar en la comparación interanual el 13 %, y podría haber llegado al 25 % este año si hubiera continuado esa tendencia.

Presiones

Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas de Banco de Bogotá, reconoció que habrá presiones al alza por el lado de la gasolina, gracias a los aumentos que viene oficializando el Gobierno todos los meses y también por los arriendos.

“Dado su alto peso en la canasta, el impacto de estos es notorio, y como los arriendos son indexados, presentan variaciones que están pegadas a esa inflación de más de 13 % del año pasado”, indicó Pérez.

Carolina Monzón, gerente de Investigaciones Económicas para Itaú Colombia, destacó, al igual que Pérez, que las presiones al alza vendrían por el lado de vivienda y servicios públicos, así como por el transporte, influenciado por los incrementos en los precios de la gasolina.

“También podríamos ver unos ajustes adicionales en los precios de los tiquetes del transporte por carretera”, indicó Monzón.

Alimentos

En el caso de BBVA Research, y tal como destaca Laura Peña, economista del banco, se espera que la inflación de alimentos siga descendiendo, “pero moderándose respecto a las reducciones del mes anterior, aún con una variación mensual negativa”.

Sin embargo, la economista señala que en la inflación básica (sin alimentos) se mantendrán presiones al alza “a causa de un efecto base en la división de prendas de vestir y calzado.

Y también reconoce el efecto desde la división de transporte a razón de los incrementos en gasolina.

Así como en los últimos meses fueron los alimentos –uno de los rubros de mayor peso en la canasta de los colombianos– los que jalonaron la inflación, estos también están aportando a su moderación.

Según Pérez, en la inflación los alimentos son los que vienen regulando los precios a la baja y también podría ayudar a la baja algunos bienes importados, gracias al comportamiento más favorable de la tasa de cambio recientemente.

En el caso de los alimentos, destacó “la corrección que se viene dando en los precios de las carnes, frutas y verduras”, y aseguró que la inflación de este rubro podría presentar una caída de 0,7 %, siguiendo la tendencia de los últimos meses.

La tendencia

De otra parte, y de acuerdo con investigaciones de ANIF, en julio de 2023 la variación anual del IPC de 11.78 % confirma una clara tendencia a la baja asociada al comportamiento de rubros como alimentos y bebidas no alcohólicas, que históricamente tienden a ceder en la segunda parte del año.

Vale la pena mencionar que por segunda vez en el año el mínimo de algunos analistas económicos se encontraba en terreno negativo (-0.7 %). No obstante, en contraste con meses anteriores, en esta ocasión el resultado de inflación se ubica por encima de la media y del máximo de las predicciones de los analistas.

Se espera que se mantenga la tendencia. Sin embargo, es importante señalar que el fenómeno de El Niño estará presente en este segundo semestre del año y podrá generar presiones al alza en divisiones como los alimentos o servicios como el agua. Por lo tanto, se debe prestar especial atención al comportamiento en estas divisiones en lo que resta del año y sus contribuciones al IPC total.

Cerrando la brecha

Es importante mencionar que entre las divisiones que mayor presión generaron en la inflación total se encuentran Transporte (1.1 %), Restaurantes y hoteles (0.7 %) y Alojamiento, agua, electricidad y gas (0.6 %). La división de Alojamiento, agua, electricidad y gas fue la de mayor contribución al IPC mensual, con 19pb, asociada al arriendo efectivo e imputado.

En el resultado anual encontramos resultados similares, el incremento en precios se ve presionado por el Transporte con una variación de 18.3 %, seguido de Restaurantes y Hoteles con 17.3 %, Bienes y servicios para el hogar con 14 % y Bienes y servicios diversos con 13.9 %. Alimentos y bebidas no alcohólicas también se encuentra por encima del promedio nacional con una variación de 13.2 %, y si bien su contribución sigue siendo importante (2.5pp) mantiene su retroceso. 

El efecto regresivo de la inflación se ha visto reducido, así como cada vez se cierra más la brecha entre los hogares pobres y de ingresos altos. No obstante, en julio de 2023 el resultado tanto mensual como anual indica que los hogares de ingresos altos se ven más perjudicados por el incremento de precios, asociado al incremento de precios en los combustibles.