HA RETROCEDIDO el país en temas de seguridad un total de 30 años, lo que ha quedado demostrado con la expansión de grupos armados irregulares “de forma significativa” en algunas regiones.

Así lo indicó Alfredo Rangel, exsenador y experto en seguridad, en conversación con EL NUEVO SIGLO. También dijo que el gobierno debe tener una estrategia clara para que los diálogos de paz surtan efectos; de lo contrario, destacó que seguirá creciendo el control territorial de los grupos al margen de la ley.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve usted el tema de seguridad en el país, en momentos en que se habla de paz total?

ALFREDO RANGEL: El país, lamentablemente, ha retrocedido unos 30 años en términos de seguridad en muchas regiones. Los grupos armados irregulares se han expandido de manera significativa en este último periodo y han vuelto adoptar estrategias de control territorial y de la población que no se veía desde hace mucho tiempo, como por ejemplo la carnetización de la población, el establecer permisos previos de la guerrilla o de los grupos irregulares para que los civiles compren o vendan propiedades, inmuebles en zonas que ellos controlan.

También obligan a tener un visto bueno de parte de esas bandas a quienes aspiran ser candidatos, prohíben el tráfico vehicular de civiles en determinadas zonas del día, todas estrategias de control territorial y de la población que se creía superada, y, aparte de esto, hay que registrar un incremento enorme del secuestro, de la extorsión y del número de masacre que se han cometido en este último año en el país. Adicionalmente, continúa el asesinato de líderes sociales y comunitarios por parte de las bandas ligadas al narcotráfico, que son el Eln y las disidencias de las Farc.

ENS: ¿Cree que se superará este fenómeno?

AR: Hay un deterioro muy grande de seguridad, que se agrava porque las fuerzas militares están prácticamente amarradas. No tienen una estrategia clara ni una política de seguridad. La policía y las fuerzas militares están prácticamente amarradas en su lucha contra la delincuencia.

ENS: ¿Observa algún futuro en la política de la ‘paz total’?

AR: Creo que esta carencia de una política de seguridad no permite al Gobierno ejercer una presión, la cual es significativa y absolutamente necesaria para obligar a estas bandas a desarmarse y a llegar a un acuerdo con el gobierno para su desmovilización.

La carencia de esa estrategia de seguridad deja prácticamente al gobierno amarrado a los diálogos de paz y les da a las bandas la posibilidad de tener la sartén por el mago, poniendo ellos las condiciones de los diálogos, el ritmo de los diálogos y la agenda.

Incluso, el Eln ha dicho de manera muy clara que para ellos el desarme no es una opción. Si se va a hablar de desarme en las mesas de diálogo, no habrá acuerdo posible. Eso genera una situación de bloqueo porque si no se va hablar del desarme de la guerrilla, que es el punto esencial de cualquier diálogo de paz, entonces la agenda queda absolutamente truncada.

Le puede interesar: Por doble militancia anulan elección de César Pachón como senador

Disidencias

ENS: ¿Y con las disidencias de las Farc?

AR: También las disidencias de las Farc están en un plan que ha sido tradición de las Farc y es aprovechar las treguas y los ceses al fuego para fortalecerse y obligar al Estado a suspender las acciones ofensivas, mientras ellos siguen rearmándose, reclutando menores para sus filas, siguen secuestrando, siguen extorsionando, dedicados al narcotráfico, a la minería ilegal, por lo cual aprovechan ese periodo de inacción de la Fuerza Pública para fortalecerse y seguir imponiendo las condiciones del gobierno.

ENS: ¿Cuál debe ser el camino a seguir para el Gobierno?

AR: Creo que lo primero es tener una estrategia clara de seguridad, una estrategia militar que lleve a que el Estado sea una amenaza creíble y temible para esas bandas armadas, de tal manera que si no aceptan las condiciones que el gobierno impone en la mesa de conversaciones, teman una ofensiva de la fuerza legítima del Estado que los obligue a mantenerse en las mesas de negociaciones bajo las condiciones del gobierno.

ENS: Se aproximan las elecciones regionales, ¿ve cooptación de los grupos al margen de la ley?

AR: Hay regiones en donde, con el aval que estos grupos armados le vienen dando a candidatos a concejos, a las asambleas y a las alcaldías, hay una coacción directa sobre esos candidatos, que, en el caso de ser elegidos, van a seguir siendo chantajeados por parte de estas bandas. Obviamente, la influencia de estos grupos armados en las elecciones distorsiona completamente la voluntad popular al hacerla objeto de extorsiones y amenazas armadas e impedir el libre ejercicio del sufragio.

Crimen

ENS: ¿Cómo explicar que colombianos se vean envueltos en asesinatos internacionales, como en el caso del candidato presidencial en el Ecuador?

AR: En el caso particular del Ecuador, esto corresponde a la regionalización del negocio del narcotráfico que se origina en Colombia y que se ha expandido como una gota de aceite en los países vecinos.

El Ecuador ya es un sitio de tránsito masivo de narcóticos hacia muchos destinos finales en el mundo y allí surgen las bandas armadas relacionadas con las organizaciones ilegales colombianas y se produce una especie de regionalización de ese fenómeno.