Por Alejandro Munévar

Enviado especial EL NUEVO SIGLO

San José, Costa Rica

Con el pasar de los días la estancia de la Selección Colombia en Costa Rica se vuelve más placentera. Los resultados futbolísticos han acompañado al equipo, el clima que los primeros días no era benevolente de a poco ha mejorado, las tormentas eléctricas y las torrenciales lluvias se han cambiado por un abrasador sol; eso sí, la dura humedad que desde el primer día ha estado no amaina.

El tema climático ya no es un problema para ninguna selección. De hecho, Colombia se preparó en Barranquilla sabiendo que en San José tendrían climas muy similares a los de la capital del Atlántico, y hasta el momento la jugada les ha salido bien.

Hoy, el pronóstico del clima parece favorable, no aparecerá la lluvia, así que no habrá factores diferentes al fútbol que afecten el desarrollo del partido.

El camino a cuartos

Colombia llegó al mundial sin ser considerada favorita para el título, a la larga, la historia y las estadísticas no favorecen al equipo nacional; sin embargo, con el pasar de los partidos, las jugadoras nacionales han logrado hacerse a una reputación de equipo fuerte, elegante y de buen manejo de pelota.

¿Quién iba a pensar que Colombia le iba a ganar al equipo alemán, las campeonas del mundo, súper favoritas? Las propias jugadoras colombianas lo creían posible, consciente o inconscientemente sabían que en el fútbol, como en la vida, todo es posible y por más grande que sea el desafío, siempre hay posibilidad de vencer. Esa misma confianza en el trabajo las llevó a sufrir contra México en un empate a 1 y a lograr ante Nueva Zelanda un 2 a 2 muy luchado.

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Sorpresa: Colombia clasificó primera de un grupo en donde no era la favorita. En cuartos va a jugar contra Brasil, un equipo que, aparentemente, por lo que ha expresado le tiene mucho respeto al conjunto nacional.

Eso sí, ni los seguidores colombianos, ni el propio equipo pueden dejarse llevar por “los cantos de sirena” que ponen a Colombia como favorita y no estamos hablando de no creer en las capacidades de las nacionales, ni mucho menos; de hecho, los niveles de confianza tienen que estar altos, no por lo que digan los rivales, sino por la convicción de que lo que están haciendo está bien hecho. Claro, como todo, hay que mejorar en aspectos fundamentales como por ejemplo la definición.

La falta de definición

Colombia ha tenido un problema a la hora de definir frente al arco rival; no ha sido efectiva, el cuerpo técnico y las jugadoras lo saben y por eso durante las últimas sesiones de entrenamiento ha sido uno de los principales trabajos que han realizado.

Gabriel Rodríguez, que vuelve a la convocatoria tras haber pagado su fecha de sanción, advirtió en charla con EL NUEVO SIGLO, sobre la labor que han realizado en los últimos días, que radica no solamente en patear al arco para fallar la menor cantidad de veces posible, sino en transmitirle confianza a las compañeras, que no pierdan la fe, la tranquilidad y sobre todo que se sientan respaldadas entre ellas.

De igual forma, Ana Guzmán expresó la necesidad de no perder la confianza en las compañeras delanteras, pues en algún momento, aseguran, se les va a abrir el arco.

Por la victoria

El ambiente en la concentración es positivo, el sueño colectivo de momento es llegar a la semifinal, pero los partidos no se ganan soñando, se ganan jugando y la selección está lista para salir a jugar y a ganar nada menos que al todo poderoso Brasil.