Los derechos de centenares de miles de personas trabajadoras del hogar serán equiparados con los de los demás asalariados en España, gracias a lo cual ya no podrán ser despedidas sin justificación, anunció el Gobierno.
España, a quien la justicia europea llamó la atención por este tema en el pasado, "salda una deuda histórica con las trabajadoras del hogar", declaró en rueda de prensa la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, luego de que el Gobierno aprobara un decreto ley para poner fin a la "discriminación" hacia estas personas.
Esta reforma permite a las empleadas del hogar beneficiarse de las prestaciones por desempleo, de las que estaban excluidas hasta ahora, obligando a los empresarios a cotizar en un fondo específico a partir del 1 de octubre.
También pone fin a la posibilidad de que un empleador despida sin justificación a una trabajadora del hogar.
Las empleadas del hogar estarán cubiertas por una "protección" en materia de salud y podrán acceder a sistemas de formación que les permitan mejorar "sus oportunidades profesionales" y "sus condiciones de trabajo", afirmó Yolanda Díaz.
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Esta reforma había sido anunciada en marzo por el gobierno del socialista Pedro Sánchez, en respuesta a una decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que consideró "contraria al derecho" la disposición española que impedía a las empleadas del hogar beneficiarse de las prestaciones por desempleo.
Dicha exclusión, defendida por Madrid, hasta su reciente cambio de posición, alegando "las peculiaridades de este sector profesional", constituía "una discriminación indirecta por razón de sexo", toda vez que la mayor parte de las afectadas son mujeres, según la justicia europea. El sindicato UGT saludó en un comunicado la decisión del gobierno.
Se trata de un "avance histórico", dijo UGT, al prometer seguir luchando por los derechos de las empleadas del hogar, muchas veces "de nacionalidad extranjera", y en particular de países de América Latina.
"Tras años de lucha, las trabajadoras del hogar serán trabajadoras con derechos" se felicitó de su lado Carolina Vidal López, del sindicato Comisiones Obreras, que contabiliza en 600 mil las personas que trabajan como empleadas del hogar en España.
Unas 200 mil siguen en la economía sumergida, por lo que no se beneficiarán de esta reforma, según el sindicato.