La economía se está desacelerando, pero no habrá recesión: expertos | El Nuevo Siglo
PIE DE FOTO: En su última reunión el Banco de la República bajo su previsión de crecimiento para 2023 del 1,1% a 0,7%
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Miércoles, 5 de Octubre de 2022
Redacción Economía

El pasado 29 de septiembre se reunió la Junta Directiva del Banco de la República para dar a conocer sus decisiones sobre tasas de interés. En dicha reunión el Emisor decidió aumentar los intereses a 10%, asimismo elevó la proyección de crecimiento a 7,8%. Sin embargo, la previsión de crecimiento para el 2023 quedó en 0,7%, cuando inicialmente apuntaba a 1,1%.

Según el Banco Central, el ritmo de actividad económica en lo corrido del año ha superado sistemáticamente los pronósticos del equipo técnico y del mercado. Este dinamismo ha obedecido al fortalecimiento de la demanda interna, jalonada principalmente por el elevado crecimiento del consumo de los hogares. Sobre esta base el equipo técnico aumentó el pronóstico de crecimiento real del PIB para 2022 de 6,9% a 7,8%.

Por el contrario, el indicador de seguimiento de la economía (ISE) y varios indicadores para el tercer trimestre comienzan a mostrar señales de desaceleración de la actividad productiva.

El Banco Central considera que esa tendencia podría reforzarse en los próximos meses como consecuencia del agotamiento de los efectos de la demanda represada pospandemia, los efectos de la mayor inflación sobre el ingreso real, un menor impulso fiscal y la postura restrictiva de la política monetaria. Teniendo todo esto en cuenta, y los riesgos asociados a un contexto internacional adverso, el equipo técnico revisó su pronóstico de crecimiento para 2023 de 1,1% a 0,7%.

Ajuste de política monetaria

Los miembros de la Junta Directiva estuvieron de acuerdo en proseguir con el ajuste de la política monetaria que se ha venido llevando a cabo desde hace un año, el cual consideran necesario para una economía en la que la inflación y sus expectativas permanecen significativamente por encima de la meta, induciendo un elevado grado de indexación. Igualmente, los incrementos de las tasas de interés externas, las mayores primas de riesgo y la volatilidad de los mercados financieros internacionales influyen sobre esta decisión.

Entre tanto, la Junta es consciente de que el ajuste de las tasas de interés requiere sopesar la perspectiva de una desaceleración de la actividad económica con la de una inflación que continúa alejada de la meta, impulsando expectativas que la retroalimentan.

El crecimiento económico proyectado para 2022 mejoró en una magnitud cercana a un punto porcentual, pero las perspectivas de crecimiento para 2023 se redujeron en algo menos de medio punto porcentual. En estas condiciones, seis directores consideraron que un incremento de 100 puntos básicos es apropiado, al tiempo que da una señal clara del compromiso de la Junta en la lucha contra la inflación.

Las tasas

De acuerdo con el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, hasta el segundo trimestre las tasas de crecimiento fueron muy positivas, pero “ya comienza a haber distintas señales de desaceleración de la economía y, además, el contexto internacional es muy adverso tanto en materia de inflación como de actividad productiva”.

Sin embargo, de acuerdo con el Banco Mundial, Colombia es el quinto país de Latinoamérica y el Caribe que registra la mayor proyección de crecimiento para terminar 2022, con 7,1%, 2,1% para 2023 y 2,8% para 2024.

En este sentido EL NUEVO SIGLO dialogó con Sergio Olarte, jefe de investigaciones económicas de Scotiabank. El experto sostuvo que “el Banco de la República bajó el crecimiento el próximo año, en primer lugar, porque subió el de 2022, por lo que la base estadística es mucho más alta. En segundo lugar, se está esperando una desaceleración significativa, especialmente en el consumo privado.”

El analista dijo que “no considero que estemos esperando una recesión, pero sí un crecimiento muy bajo. Esto hace que se presente un choque extraordinario como el que hemos tenido en los últimos tres años. Podríamos estar en riesgo, pero por ahora somos de los pocos países que no estamos hablando de recesión, ni este ni el próximo año”.

Por otra parte, José Ignacio López, director de investigaciones económicas de Corficolombiana, dijo a este diario que “respecto a la revisión de crecimiento del equipo técnico del Banco Central para el año entrante, considero que es una revisión dura. Por ahora nosotros no hemos rebajado tan fuerte nuestra proyección”.



Desaceleración del gasto

Sostuvo el experto que “consideramos que el crecimiento será del 1,8% desde el 2%, esto como resultado de una actividad económica que se empieza a desacelerar como consecuencia de un contexto externo difícil, que se refleja en el tipo de cambio, así como las primas de riesgo de Colombia y por tanto las tasas de interés de largo plazo. Además, hay que tener en cuenta que la inflación sigue siendo persistentemente alta, lo que obligaría al Banco de la República a continuar aumentando sus tasas a corto plazo. Todo esto induciría a una desaceleración del gasto de los hogares, que ha sido el gran motor de la economía colombiana”.

Señaló López que “riesgo de recesión existe como siempre existirá; sin embargo, nosotros no estamos pensando en algún tipo de contracción de la actividad económica. Creemos que el país tiene una buena inercia de crecimiento. No obstante, esto también depende de que se resuelva la incertidumbre en el contexto externo, es decir, que no se excedan los riesgos a nivel global. Además, hay que tener en cuenta la agenda en las reformas del Gobierno, que podrían afectar la confianza del sector privado”.

“Es importante monitorear la economía”

Desde la academia Carlos Sepúlveda, decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, le dijo a EL NUEVO SIGLO que “hay que estar atentos a la evolución de la economía colombiana en el segundo semestre y entender dónde y cuáles son los motores que mantienen un ritmo de crecimiento y cuáles podrían generar alertas”.

Sostuvo que “por ahora es un ajuste de perspectiva que hay en la proyección del crecimiento que efectivamente indica que se está desacelerando la economía y esto lleva a tomar decisiones para darle un mayor impulso. En otro sentido hay que entender que el contexto internacional es complejo; además, los nubarrones de recesión en Estados Unidos empiezan a acercarse cada vez más, la presión del alza de la inflación y por ende el incremento de las tasas de interés que terminan frenando el impulso de recuperación económica. Todo lo anterior termina impactando al país.”

El analista insistió en que es importante “entender en detalle y seguir monitoreando los diferentes sectores y, alrededor de la discusión de política pública, poder encontrar canales de reactivación y de dinamismo en ese proceso”.