El Departamento de Justicia de los Estados Unidos presentó ayer el pliego de cargos por la presunta participación en lavado de activos contra cinco personas cercanas al empresario colombiano Álex Saab, acusado de ser el testaferro del régimen de Nicolás Maduro.
Según el documento oficial, la decisión cobija a los colombianos Álvaro Pulido Vargas, antes llamado Germán Enrique Rubio Salas, de 57 años; Emmanuel Enrique Rubio González, de 32, y Carlos Rolando Lizcano, de 50. Así mismo, a los venezolanos José Gregorio Vielma-Mora, de 55 años, y Ana Guillermo Luis, de 49.
Estas personas habrían contribuido a desviar los dineros procedentes de los contratos irregulares celebrados con el Gobierno venezolano para la entrega de los CLAP, que hacían parte del programa de suministro de alimentos y medicinas a familias pobres por parte del régimen de Nicolás Maduro.
Según el documento revelado, en el lapso entre 2015 y 2020, los implicados contribuyeron a lavar los recursos que provenían del esquema ilegal a través de cuentas en Antigua, Emiratos Árabes Unidos y otros lugares, con destino a los Estados Unidos.
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Para el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, estas personas obtuvieron contratos con entidades gubernamentales para importar y exportar cajas con comida y medicina, gracias al pago de sobornos a funcionarios del Gobierno venezolano.
Luego, inflaron los costos para su propio beneficio, llegando a recibir 1.600 millones de dólares de Venezuela, y alcanzaron a transferir aproximadamente 180 millones a bancos en Estados Unidos.
Saab fue detenido el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde, África, en virtud de una orden de captura emitida a través de Interpol por EE.UU. y fue extraditado el sábado al país norteamericano.
El colombiano, que el lunes pasado compareció por primera vez ante un juez de Miami, Florida, está acusado de siete cargos de lavado y uno más de conspiración para blanquear y, además, desde mayo de 2019, está sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU.
Buscando acuerdos
En todo el entramado judicial del proceso ahora aparece Shadi Nain Saab Certain, uno de los dos hijos del primer matrimonio del barranquillero Álex Saab y quien podría también resultar afectado por medidas cautelares, al tener que demostrar la legalidad de cuentas a su nombre en Suiza y Hong Kong.
A través de él, la justicia americana podría buscar alternativas en las que Álex Saab pueda colaborar con el Gobierno americano y su idea de ahondar en las investigaciones que esperan culpar al presidente venezolano Nicolás Maduro.
Según medios de EE.UU., Shadi Nain viene siendo rastreado por el FBI y por el Departamento del Tesoro ya que es el titular de una cuenta que en 2020 Saab confesó tener en Suiza y cuyo saldo superó los 730 millones de dólares y ya fue judicialmente intervenida por Estados Unidos.
Por otra parte, con apenas 19 años, en el 2015 ya era director de una empresa encargada de controlar el abastecimiento y producción de alimentos, que fue la base de uno de los programas del presidente venezolano.
Es por este motivo que fuentes oficiales aseguran que, desde su reclusión en Cabo Verde, ya Saab vendría trabajando con la justicia americana y así habría evitado, por ejemplo, que su hijo sea encerrado en una cárcel estadounidense.
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De allí que, desde la celda en la que estuvo más de 400 días en Cabo Verde esperando que se confirmara su extradición a Estados Unidos, Saab aceptó a emisarios de la justicia de ese país para intentar establecer acuerdos de colaboración, hasta ahora en fase secreta, para evitar que su hijo Shadi Nain también termine tras las rejas.
Así las cosas, cada día Estados Unidos le cierra el cerco al Gobierno de Nicolás Maduro y prácticamente está a punto de convertirse en un tribunal del denominado "chavismo" ya que con tres extradiciones tiene fuertes bases judiciales para adelantar investigaciones sustentadas.
Según la BBC, primero la Justicia española autorizó la extradición a Estados Unidos de una extesorera del gobierno de Venezuela (Claudia Díaz). Después aprobó la entrega de un exjefe del espionaje chavista (Hugo Carvajal). Y, entre ambas decisiones, Cabo Verde envió a Miami a un empresario (Álex Saab) vinculado al gobierno de Nicolás Maduro acusado de lavado de dinero.
Esta seguidilla de hechos conocida apenas en la última semana ha llamado la atención internacional y plantea preguntas, como ¿Con estos elementos llegará la caída de Nicolás Maduro?