La economía de Estados Unidos (EU) creció a un ritmo récord en el tercer trimestre del año, recuperándose de una caída sin precedentes inducida por la pandemia del covid-19 durante la primera mitad del año. Estas cifras de crecimiento son especialmente notables si se considera que el Congreso estadounidense aún no ha aprobado el nuevo paquete de ayudas que negocia con el congreso y se espera que se oficialice antes de terminar el año.
El Producto Interno Bruto (PIB) de la nación registró un aumento a una tasa anual ajustada estacionalmente del 33,1% en el período de julio a septiembre, a medida que se dispararon los gastos de consumidores y empresas, declaró ayer el Departamento de Comercio. La cifra de crecimiento está 1,1 puntos por encima de las estimaciones más optimistas de expertos y economistas norteamericanos.
El informe se produce en medio de grandes fluctuaciones en la bolsa durante esta semana y a solo cinco días antes de una elección presidencial en la que se evaluará la gestión economía del presidente Donald Trump, quien como se recordará, logró durante los primeros tres años de su gobierno y antes de la crisis sanitaria, logró la tasa de desempleo más baja de la historia y mayores índices de ingreso, gracias a los recortes de impuestos a los trabajadores estadounidenses, con lo que logró un aumento en la productividad y el consumo sin precedentes.
El salto histórico en la producción marca el mejor desempeño trimestral de la economía desde un aumento del 16.7% a principios de 1950 y ofrece una gran luz de esperanza después de un declive anualizado del 31.4% en el segundo trimestre, cuando la actividad en restaurantes, centros comerciales, cines y otros puntos de venta se paralizó en muchos Estados.
No cabe duda de que las reaperturas comerciales impulsaron el vigoroso repunte y deja a la economía a tan sólo 3,5% de su nivel anterior al virus a fines de 2019.
Desempleo
Por otra parte el Departamento de Trabajo también publicó ayer las cifras sobre los nuevos pedidos de ayuda por desempleo, que cayeron por segunda semana consecutiva a 751.000 solicitudes, por debajo de las expectativas de los analistas.
Aunque las solicitudes de ayuda por despido bajaron del máximo de 6,8 millones que registraron en marzo, siguen en un nivel superior a lo registrado en el peor periodo de la gran recesión de 2007-2009.
El presidente Trump celebró el indicador como las cifras "más grandes y las mejores" de la historia del país y auguró que la próximo año va a ser "fantástico". "Me alegro tanto que esta tremenda cifra del PIB se publique antes del 3 de noviembre", celebró el mandatario en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, advirtió que si gana su rival demócrata Joe Biden, el nuevo presidente impondría un alza de impuestos y medidas energéticas que sofocarían la recuperación.
Entre tanto para Biden el panorama es otro y dijo que este informe resalta que la economía está en un agujero profundo pero no ofreció evidencias que soportaran su afirmación. Al respecto el candidato demócrata dijo que "la recuperación que hay en marcha está ayudando a aquellos de arriba pero deja a decenas de miles de familias y pequeños negocios atrás" desconociendo que los niveles de consumo han sido impulsados principalmente por la enorme clase media y trabajadora. El gasto de los consumidores.
El gasto del consumidor subió un 40,7%, el mayor aumento registrado, después de caer un 33,2% en el segundo trimestre y representa alrededor del 70% de la actividad económica del país.
Pese a las alentadoras cifras consultoras económicas como MBA indicaron que es de esperar que el ritmo del crecimiento se desacelere en el cuarto trimestre y a principios del próximo año si la expansión del virus continuará y lleva a nuevos confinamientos, medid a la que los republicanos se oponen considerando su dudosa efectividad.
Aproximadamente una docena de estados han restablecido las restricciones comerciales o suspendido planes para aliviarlas. La semana pasada, el gobernador demócrata de Illinois, JB Pritzker, volvió a prohibir el servicio de bar y comedor en interiores en Chicago y en varios condados aunque el número de pequeñas empresas abiertas, los empleados que trabajan y las horas registradas se han mantenido prácticamente sin cambios desde julio.
A pesar de que algunas empresas, especialmente en industrias muy afectadas como los viajes de negocios y la planificación de eventos, han cerrado o han reducido su tamaño, la nación recuperó ha recuperado la mitad de los 22,2 millones de puestos de trabajo eliminados en abril y mayo desde que las empresas reabrieron y reincorporaron a trabajadores suspendidos.
Otros indicadores
La inversión empresarial saltó un 20,3%, el mayor incremento trimestral desde 1983, tras una caída del 27,2% en el primer trimestre y el gasto en equipos como computadoras y maquinaria aumentó un asombroso 70,1%, considerando que muchas empresas están comprando tecnología para que los empleados trabajen de forma remota.
La construcción y renovación de viviendas aumentó un 59,3% después de una caída del 64,4% en el segundo trimestre. El brote suspendió temporalmente la construcción, pero las ventas de viviendas están en auge a medida que muchos estadounidenses se mudan a áreas suburbanas menos concurridas en medio de la pandemia y aprovechan las tasas hipotecarias históricamente bajas. La vivienda se ha convertido en el uno de los mayores impulsores de la economía en el último periodo.
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El informe asegura que tras la reapertura muchas empresas reabastecieron sus existencias a medida que las ventas se recuperaron, lo que contribuyó con casi 7 puntos porcentuales al aumento del PIB. Asimismo las exportaciones se dispararon al alza y aumentaron en un 59,7%.
El repunte récord de la economía el último trimestre cumplió con las expectativas y promesas del presidente Trump, a pesar de que la producción se mantiene por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. La recuperación total dependerá de no aplicar medidas que atenten contra la libertad económica y de circulación, del desarrollo de una vacuna que se espera para finales del año y a la capacidad de los legisladores para brindar más ayuda a los hogares y empresas en dificultades.