Pandemia contrajo producción de licores en 40% y venta en 50% | El Nuevo Siglo
La industria licorera colombiana ha sufrido los embates del nuevo coronavirus, pues ha afectado seriamente sus ventas. /Gobernación del Valle
Foto Gobernación del Valle
Domingo, 1 de Noviembre de 2020
Redacción Política

La de los licores es una de las industrias que ha resultado más afectada por la pandemia, pues durante los últimos siete meses su producción se ha reducido en 40% y las ventas en un 50%, aproximadamente, debido a las restricciones que se establecieron a reuniones masivas, cierre de bares, entre otras, y el crecimiento del mercado ilícito.

Esta situación también golpea de manera directa a las finanzas de los departamentos que reciben una importante partida para sus presupuestos por efecto del consumo.

Si bien el pasado 1 de septiembre el Gobierno nacional levantó la cuarentena, dando paso a los aislamientos selectivos y abriendo la llave a la operación de la gran mayoría de los sectores de la producción, incluyendo las licoreras y los distribuidores, se mantiene la restricción de algunas actividades que jalonan el sector, como los eventos masivos, conciertos, discotecas y bares, aunque de estos últimos ya hay unos pilotos para ir evaluando cuando hay las condiciones de la reapertura.



Una de las medidas que según el sector de licores, vinos, aperitivos, incluso las cervezas, los ha afectado más durante la crisis del Covid-19 es la ley seca que han aplicado de forma repetida alcaldes de diferentes regiones del país.

Al respecto Lina Loaiza, asesora de la Dirección Ejecutiva en la Asociación Colombiana de Empresas Licoreras (ACIL), le dijo a EL NUEVO SIGLO que “en este momento estamos todo el sector licorero unido, tanto importadores como nacionales como departamentales, y nos unimos con las agremiaciones de hoteles, restaurantes y bares. Se ha venido trabajando mucho todo este tema de la reapertura, ha sido de trabajo con el Gobierno, para poder ir avanzando”.

No obstante puso de relieve que “la lucha con el tema de las leyes ha sido muy difícil. Eso nos ha tocado directamente con los departamentos, porque el Gobierno como tal ha tratado de facilitar, pero los departamentos o las alcaldías son las que tienen el poder de definir si hacen una ley seca o no. Ha sido entonces el tema más duro de todos, porque el adulterado no duerme y en la ley seca la gente sigue consumiendo en su casa, pero no compra en el mercado legal, sino en el ilegal, que es el que puede vender en esos momentos. Entonces la lucha más dura ha sido con las leyes secas y las entidades territoriales. En general, toda la apertura y demás ha sido con el apoyo del Gobierno y con todas las agremiaciones relacionadas".


La de los licores es una de las industrias que ha resultado más afectada por la pandemia, pues durante los últimos siete meses su producción se ha reducido en 40% y las ventas en un 50%.


Loaiza explicó que las empresas están muy afectadas por la pandemia y se ha dado una lucha constante con todos los gobiernos para poder lograr las aperturas, “porque nosotros aparte tuvimos restricciones en los supermercados y tiendas, y adicionalmente el cierre de establecimientos de bares, de restaurantes, nada de conciertos, de ferias, de todo eso que digamos es el foco de venta de todas las empresas".

Añadió que según las cifras de ACIL, del producto que sale de fábrica a septiembre pasado se ha dado una reducción en la producción de licores del 40% en comparación con similar periodo del año pasado.

Agregó Loaiza que durante la pandemia "el incremento de licor adulterado fue una cosa impresionante, porque ellos no tienen restricciones. Para nosotros cumpliendo con la ley, pagando los impuestos que son los departamentales, nos vemos muy afectados porque se sabe que el comercio ilegal no duerme y ese fue el que aprovechó esta pandemia para crear venta por internet y demás".

Concluyó que tanto licores como cervezas han estado bastante afectados, aunque muchísimo más claramente licores, porque tiene más restricciones que la cerveza, sobre todo en la venta de supermercados y tiendas, pero para ellos el efecto también fue muy negativo.


Esta situación también golpea de manera directa a las finanzas de los departamentos que reciben una importante partida para sus presupuestos por efecto del consumo.


Finanzas departamentales

Un corte de cuentas que hizo la Federación Nacional de Departamentos a las rentas territoriales en el primer semestre de este año indicó que se contrajeron 22% con respecto a igual período de 2019. Lo que significa que estas entidades territoriales dejaron de recibir cerca de $1,24 billones, siendo La Guajira, San Andrés, Vichada, Amazonas y Nariño los más afectados.

El bajonazo del impuesto al consumo durante la pandemia fue el que más pesó en la reducción de las rentas departamentales en el referenciado periodo, teniendo en consideración que los impuestos de licores y cervezas representan cerca del 48% del total de ingresos tributarios.

En el primer semestre de este año el recaudo del impuesto a licores bajó 19% en tanto que de la cerveza en 21%. Además, vale señalar que la industria de los licores cuenta con 120.000 empleos directos y 300.000 cadenas de valor.

Según el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, “el gremio de los licores, la industria licorera nacional atraviesa uno de sus años más difíciles. En Cundinamarca se han dejado de recibir cerca de $50.000 millones que tendrían como destino la salud y la educación de los habitantes de nuestro departamento. Pero no pasa solo en Cundinamarca, pasa en Antioquia, pasa en el Valle, pasa en Caldas, pasa en Boyacá”.



En algunos casos las fábricas de licores han tenido que literalmente reinventarse para soportar la crisis, como le ocurrió a la Nueva Licorera de Boyacá que durante la pandemia se ha dedicado a producir más alcohol que aguardiente.

“El 55% de los ingresos de la empresa fueron por alcohol y el 45% por venta de licor”, indicó Sergio Tolosa Acevedo, gerente de la Nueva Licorera de Boyacá. Agregó que “la empresa está en punto de equilibrio y gracias a esa estrategia pudimos reinvertir en materias primas, en mantener el empleo y desde luego en prestar un servicio a la comunidad con alcohol y gel de excelente calidad”.

Futuro de las licoreras

La temporada de fin de año es la mejor para la industria de licores en el país por las festividades de noviembre y diciembre; sin embargo aunque es claro que por efectos de la pandemia no van a vender igual que en 2019, hay optimismo por la paulatina reactivación que vive el país.

No obstante por el crecimiento en las cifras de nuevos contagios y de muertos por Covid en las últimas semanas asusta el fantasma de un eventual recrudecimiento de la situación sanitaria con el consiguiente retorno a medidas estrictas en algunas regiones de Colombia, si bien está por ahora descartado el regreso de cuarentenas estrictas como ya se está viendo en Francia y España, lo cual asestaría un nuevo golpe a los licores y otros sectores de la producción.   


Una de las medidas que según el sector de licores, vinos, aperitivos, incluso las cervezas, los ha afectado más durante la crisis del Covid-19 es la ley seca que han aplicado de forma repetida alcaldes de diferentes regiones del país.


Producción de licores 

(Unidades de botellas presentación 750 cc)
Licorera           mayo 2019      mayo 2020
Antioquia          939.295           508.066
Boyacá                 9.442               5.850
Caldas             1.571.944    1.256.670
Cauca                 217.316       107.942
Cundinamarca    774.692         33.474
Meta                    30.997             6.628
Tolima                  69.864           24.294
Valle                   300.000          75.600

Fuente: ACIL