Biden arranca transición: plan anticovid, la primera prioridad | El Nuevo Siglo
Presidente electo y su fórmula Kamala Harris, han dicho que preparan transición con cuatro prioridades: covid-19, recuperación económica, igualdad racial y cambio climático.
AFP
Domingo, 8 de Noviembre de 2020
Redacción internacional

Tras celebrar el domingo su victoria frente a Donald Trump, el presidente Joe Biden se enfocó este domingo en los primeros preparativos de su llegada a la Casa Blanca, en enero 20, teniendo dos prioridades: la lucha contra la pandemia y la reconciliación de un país dividido. Arrancó así lo que será la transición gubernamental pese a que no ha tenido todavía el reconocimiento de su victoria por parte del mandatario republicano.

Biden recibió felicitaciones de varios dirigentes de todo el mundo, con visibles excepciones como las de México y Brasil.



Como se dijo, el titular de la Casa Blanca saliente no le concedió este domingo tampoco la victoria al líder demócrata y se sabe que insistirá en alegar "fraudes" en la elección. Desde el miércoles pasado redobló su ofensiva judicial para impugnar los resultados, pero las demandas fueron ignoradas.

Este lunes, según algunos medios, el equipo de campaña de Trump anunciaría su nueva estrategia judicial para exigir un recuento de votos en varios estados en donde la ventaja inicial era del Jefe de Estado que buscaba la reelección, pero luego, con la contabilización del voto por correo, mayoritariamente demócrata, cambio la tendencia, sobre todo el sábado pasado, dándole a Biden la oportunidad de superar el umbral de los 270 votos del Colegio Electoral y confirmarse como presidente electo.

Todo ello mientras todo el país se hacía eco del discurso de Biden, el sábado, centrado en la promesa de "sanar" al país. "Prometo ser un presidente que no busca dividir sino unir", dijo durante un acto al aire libre en Wilmington, Delaware.

De entrada se sabe que la pandemia de covid-19 -que deja más de 236.000 muertos en Estados Unidos- estará en el centro de las actividades de Biden como presidente electo. Este lunes conformará un grupo de expertos para elaborar un plan nacional con el fin de frenar el virus. Un plan que, obviamente, solo podrá ser implementado desde el mismo día en que asuma el poder, el 20 de enero.

Durante la campaña ya trazó algunas líneas de esa estrategia, como el proyecto de una red nacional para realizar pruebas, la obligación de utilizar mascarillas en los edificios federales y la gratuidad de la vacuna, cuando esta sea desarrollada y probada.

Otro acto cantado será reversar el proceso de retiro de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como volver al Acuerdo del Clima de París para limitar las emisiones que provocan el cambio climático. Trump decidió salirse de ambas instancias.

También está claro que Biden anulará de entrada el decreto migratorio que prohíbe la llegada al país de ciudadanos de varios países musulmanes. Igual deberá proceder a cumplir la promesa de dar una vía para la regularización de unos 11 millones de indocumentados.



Todo, como se dijo, será a partir de enero 20, cuando Joseph Robinette Biden Jr. se convierta en el 46° presidente de Estados Unidos, según lo previsto por la Constitución. Para entonces, los estados habrán certificado sus resultados y los 538 votantes del colegio electoral se habrán reunido, en diciembre, para nombrar formalmente al Presidente.

A los 78 años, que cumplirá el 20 de noviembre, será la persona de mayor edad en asumir el cargo.

En marcado contraste con la energía desplegada en la campaña por Trump, quien lo apodó burlonamente "Joe el dormido", por momentos Biden ha dado la imagen de un hombre frágil. Sus discursos rara vez duran más de 20 minutos, como el del sábado por la noche.

En un Estados Unidos profundamente dividido y enfrentado a un Senado que podría quedar en manos de los republicanos, el presidente electo tendrá que encontrar el ritmo y tono adecuados.

A pesar de la pandemia, la participación en las elecciones alcanzó un máximo histórico en la era moderna: alrededor del 66% del padrón electoral votó, según el Proyecto de Elecciones de Estados Unidos. Biden obtuvo más de 74,5 millones de votos, frente a los 70 millones de Trump.

Reconocimientos

Como se dijo, el mandatario electo siguió recibiendo llamadas y reconocimientos de dirigentes mundiales, aunque con la notoria ausencia de las felicitaciones de Manuel López Obrador y Jair Bolsonaro.

El primero indicó que esperará la resolución de "asuntos legales" para pronunciarse y el segundo simplemente guardó silencio.

Al contrario, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, celebró el triunfo de Biden, a quien calificó como un "gran amigo de Israel".

La canciller alemana, Angela Merkel, cuyas relaciones con el mandatario republicano han sido frías, apostó por una "amistad transatlántica irremplazable".

La Unión Europea, denostada por el actual inquilino de la Casa Blanca, expresó su deseo de una "sólida asociación" con Estados Unidos. "Covid-19, el multilateralismo, el clima y el comercio internacional son desafíos que deben enfrentarse juntos", tuiteó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

De otro lado, el presidente afgano, Ashraf Ghani, llamó a fortalecer los lazos entre Kabul y Washington en la lucha contra el terrorismo y el proceso de paz, semanas después de que Trump firmara un acuerdo con los talibanes que ratifica la salida de las tropas estadounidenses, considerada por algunos precipitada.

Irán, enemigo declarado de la administración Trump, pidió a Biden que aproveche la "ocasión para... retornar a la vía de la adhesión a los compromisos internacionales". Trump se retiró del acuerdo nuclear internacional con Irán alcanzado en Viena en 2015 e impuso sanciones fuertes económicas contra ese país.



En América Latina, el cuestionado presidente Nicolás Maduro, que ha denunciado insistentemente a Trump por el "salvaje bloqueo" a la economía por las sanciones contra su régimen, felicitó a Biden y Harris y dijo que "Venezuela... siempre estará dispuesta al diálogo y al entendimiento" con Estados Unidos.

Lo mismo hizo el presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó, quien instó a trabajar "juntos" por "el restablecimiento de la democracia" en el país.

Por su parte, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, saludó el "nuevo rumbo" de Estados Unidos y expresó su voluntad de una relación "constructiva y respetuosa".

Polarización

A nivel interno, el expresidente republicano, aunque contrario a Trump, George W. Bush llamó a Biden para felicitarlo por su victoria en una elección que calificó como "honesta" y con un resultado "claro".

Pese a ello, la mayoría de los políticos republicanos en activo no han roto filas en torno a Trump, salvo los rebeldes habituales como el senador y excandidato presidencial Mitt Romney.

El poderoso senador republicano Lindsey Graham instó a Trump a no reconocer su derrota. "Nosotros vamos a trabajar con Biden si él gana, pero Trump no ha perdido. Señor presidente no ceda, luche duro", agregó.

"Debemos proteger nuestra democracia con total transparencia", dijo, a su turno, en Twitter la primera dama Melania Trump.

El expresidente Barack Obama elogió, por su parte, la victoria "histórica" de su "amigo".

También se ha reconocido mucho que su compañera de fórmula, Kamala Harris, hiciera historia al obtener el cargo como la primera mujer vicepresidenta en los 244 años de historia de la nación.

"No seré la última", aseguró el sábado entre vítores y bocinazos la abogada de 56 años, hija de inmigrantes de Jamaica e India.

Lo cierto es que el anuncio de la victoria de Biden desató escenas de júbilo en todo Estados Unidos el fin de semana.

En Washington, miles acudieron en masa a la Casa Blanca y a la "Black Lives Matter Plaza", un tramo de la calle que lleva a la residencia presidencial bautizada así meses atrás para denunciar la violencia policial contra los afroestadounidenses.