DURANTE LO corrido de 2024 han sido identificados 234.765 migrantes irregulares en tránsito por la región del Darién, mientras que en la frontera sur de los Estados Unidos han sido detectados en el presente año 1.036.329 indocumentados, entre ellos 63.011 colombianos.

Ante el flujo permanente de migrantes irregulares y la presencia de redes criminales, la Policía Nacional de Colombia trabaja en coordinación con la Fiscalía General de la Nación para contrarrestar el accionar del crimen organizado, el lavado de activos, la falsedad en documentos públicos, el tráfico de estupefacientes, corrupción, trata de personas, tráfico de migrantes, reclutamiento forzado, entre otros delitos.

Al mismo tiempo, la Policía Nacional busca a los llamados ‘coyotes’, también conocidos como ‘polleros’, ‘chilingueros’ o traficantes de personas, por cuanto cobran millonarias sumas de dinero a cambio de guiar a los migrantes a través de rutas peligrosas y, a menudo mortales, en la tupida selva del Darién, pero también en el mar.

De acuerdo con fuentes de la Policía colombiana recurren a las redes sociales y ahora al Tik Tok para ofrecer sus servicios de cruce hacia Estados Unidos y Canadá a cambio de importantes cantidades de dinero.

De acuerdo con los servicios de inteligencia, estas redes criminales se han convertido como una especie de “agencia de viajes” e incluso “venden” un paquete completo y su costo depende de si se trata de un núcleo familiar, si traen menores de edad, si viajan solos y cuál es el lugar de destino. Los migrantes irregulares de Uzbekistán son los que más pagan, seguidos por los chinos, los ciudadanos de África, de Centroamérica y ecuatorianos.

En Colombia, de acuerdo con el desarrollo de las investigaciones, los “traficantes de personas” cobran entre 1.500 y 3.500 dólares por persona que incluye desplazamiento terrestre, alimentación y hospedaje.

También tienen importantes costos los documentos falsos como el Registro Civil, cédula de ciudadanía, pasaporte, entre otros. Estos documentos pueden llegar a costar entre 8.000 y 8.750 dólares.

La mayoría de los documentos confiscados pertenecían a personas fallecidas y otros comprados a sus verdaderos dueños y luego de un determinado periodo deben instaurar la correspondiente denuncia ante las autoridades sobre su supuesta pérdida. En Colombia, se sanciona el delito de tráfico ilícito de migrantes de 8 a 12 años de prisión.

EL NUEVO SIGLO conoció que los delincuentes también cuentan con un paquete VIP Aéreo de 4.500 dólares, mientras que los costos en los trayectos terrestres son Medellín a Urabá: 180 a 300 dólares; Ipiales a Medellín: 200 a 400 dólares; Ipiales a Urabá: 600 a 1.200 dólares e Ipiales a Panamá: 800 a 1.500 dólares.

Por otro lado, se dijo que los grupos armados al margen de la ley, entre ellos el Clan del Golfo, estarían dedicados a actividades relacionadas con la migración irregular y estarían exigiendo a los ‘coyotes’ el 30% de los pagos que obtienen de cada extranjero o nacional por transitar por la región. Además, evitan que porten armas de fuego o blancas.

De acuerdo con las autoridades se registran nuevas modalidades de ingreso al país, entre ellas solicitud de asilo irregular, inadmitidos, y suplantación de agentes oficiales.

Ingreso a Colombia

Una fuente de la Policía Nacional dijo que la mayoría de migrantes irregulares ingresan a Colombia por las rutas de Ipiales, Puerto Asís, Cúcuta, Tumaco y Maicao. Igualmente ingresan por Brasil, pero también transitan por 22 departamentos en el territorio nacional.

Y salen hacia la selva del Darién desde Turbo, Necoclí, Acandí, Capurganá y el departamento de San Andrés. Todos, con destinos hacia Estados Unidos y Canadá.

Los “traficantes de personas” para vender sus paquetes no le cuentan la verdad a sus “clientes” sobre la realidad de la espesa selva del Darién, donde además se ocultan grupos armados al margen de la ley y narcotraficantes y que, por su dureza en los recorridos cobra la vida de niños, mujeres y hombres.

La Policía Nacional señala que los viajeros afrontan, además, peligros relacionados con las serpientes, ranas y escorpiones venenosos, jaguares, caimanes y otros animales salvajes, además de enjambres de mosquitos que les transmiten enfermedades tropicales.

Los viajeros también deben afrontar altas temperaturas, humedad, ríos caudalosos, falta de agua potable, incluso, alimentos, porque la travesía del Tapón del Darién se convierte en una verdadera trampa mortal para los seres humanos, porque se trata de una de las regiones de mayor biodiversidad en el planeta y que además cuenta con una densa vegetación selvática difícil de atravesar.

También hay denuncias que un número importante de irregulares es víctima del tráfico de migrantes y posible trata de personas; también sufren el hurto de sus pertenencias y dineros; son blanco de violencia sexual, uso y utilización por parte de grupos armados ilegales, de extorsión, de reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes, mientras que los narcotraficantes los emplean para pasar pequeñas cantidades de alcaloides entre sus reducidas maletas y/o morrales, sistema que se conoce como “hormigueo”.

Los migrantes denuncian ante las autoridades y medios de comunicación que “cuando un cliente (viajero) no tiene dinero para pagar los sobrecostos que exigen los coyotes es abandonado, abusado o asesinado en la selva o en el mar.

Los extranjeros y nacionales cuando están esperando la presencia de los ‘chilingueros’ para seguir su paso hacia Norteamérica pagan el alquiler en hoteles, en casas improvisadas como hospedajes con precios módicos y otros descansan en carpas o en improvisados cambuches en Capurganá y en Acandí, mientras tratan de pasar desapercibidos por la extensa frontera entre Colombia y Panamá.

Otros viajeros irregulares procedentes de Necoclí y de Turbo deben atravesar el Golfo de Urabá. También salen de playas aledañas, donde se ocultan para evitar ser sorprendidos por las autoridades y ser deportados.

Fuentes de la Policía y otras autoridades dicen que debido al trabajo oculto de los ‘coyotes’ y de redes criminales, el tráfico de migrantes es clandestino y por supuesto de difícil detección y por esta razón las cifras oficiales no son tan exactas, porque no hay un monitoreo oficial por parte de las instituciones colombianas.

Flujo migratorio irregular

Las cifras oficiales conocidas por EL NUEVO SIGLO dan cuenta que durante el 2024 han sido identificados 249.416 migrantes irregulares en tránsito por la región del Darién.

De acuerdo con los cuadros estadísticos del Sistema de Información para el Monitoreo de Fenómenos Migratorios del Ministerio de Relaciones Exteriores, la lista es encabezada por 175.329 ciudadanos venezolanos, seguidos por 18.541 ecuatorianos; 15.593 haitianos; 11.505 chinos; 4.146 ciudadanos de la India; 2.860 bangladesíes; 2.174 peruanos; 1.507 afganos y 15.038 de otras nacionalidades.

Mientras el registro de migrantes provenientes de Ecuador, Haití y China proyecta una tendencia a la baja, los venezolanos muestran un incremento en el 2024.

Insisten las autoridades que desde los puertos de Turbo y Necoclí, se vendría registrando la salida diaria de 1.100 migrantes, aproximadamente, hacia la frontera con Panamá, a través de las diferentes empresas de transporte marítimo identificadas en la zona.

Esta región fronteriza con Panamá, se constituiría como el principal punto de salida de extranjeros hacia Centroamérica, con destino final Estados Unidos, en su gran mayoría, pero también a Canadá.

Las cifras del flujo migratorio irregular en Necoclí y Turbo registran el movimiento en el 2021 de 106.840 ciudadanos; en el 2022 de 203.385; en el 2023 un total de 539.959 extranjeros y nacionales y en el 2024, 249.416 viajeros.

Como principales nacionalidades en su tránsito hacia Norteamérica se encuentran ciudadanos de Venezuela, Haití, Ecuador, China, Chile, Perú, la India, Bangladesh y de Afganistán, entre otros.

Igualmente, se registra el tránsito irregular de colombianos en la frontera con Panamá. En el año 2020, se tuvo un registro de 21 ciudadanos; en el 2021, de 169; en el 2022, de 5.064; en el 2023, 18.627 y en lo corrido del presente año 12.802 nacionales.

El Servicio Nacional de Migración de Panamá informó que en el año en curso se registró el movimiento de 6.215 hombres, de 2.107 mujeres y de 4.480 niños, niñas y adolescentes, para un total de 12.802 ciudadanos colombianos detectados en tránsito hacia los Estados Unidos.

Por otra parte, se confirma por Migración Colombia la salida voluntaria otorgada por la APP “Tránsito Seguro” de 291.426 ciudadanos de diferentes nacionalidades.

En San Andrés

En otro orden, la Armada Nacional de Colombia reveló que, en el año 2022, se llevaron a cabo 44 interdicciones marítimas por hechos relacionados con tráfico de migrantes, siendo rescatados un total de 711 ciudadanos de Venezuela, Argentina, Ecuador, Cuba, República Dominicana, Uzbekistán, Colombia y Chile.

La Fuerza Militar pone en evidencia que en el 2023 se realizaron 24 interdicciones marítimas por hechos relacionados con tráfico de migrantes, siendo rescatados un total de 453 personas de China, Azerbaiyán, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, República Dominicana, Venezuela y Vietnam.

Y, el 9 de julio del año en curso, reveló la Armada Nacional, se presentó un naufragio cerca de la isla de San Andrés en el que se rescataron 15 personas, mientras que otra falleció. Se habla de cuatro desaparecidos. Entre los niños rescatados sanos y salvos se encuentran tres venezolanos y dos de Kazajistán.

Adicionalmente, se informó que en eventos de posibles naufragios con ocasión a transporte irregular de migrantes en el Archipiélago de San Andrés y Providencia se registra la desaparición de 91 personas desde el 2022 a la fecha.

Los cuadros estadísticos registran que entre los desaparecidos se encuentran 77 ciudadanos venezolanos; siete colombianos; cuatro ecuatorianos; dos dominicanos y un nicaragüense.

De acuerdo con la información de la Armada de Colombia y de Migración Colombia en eventos de naufragios con ocasión a transporte irregular de migrantes en el Urabá antioqueño y chocoano durante los años 2021 y 2024, se registraron trece emergencias que permitieron el rescate sanos y salvos de 212 adultos, 35 menores y la captura de 25 personas.

Frontera Sur de los Estados Unidos

La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos demostró que durante lo corrido del presente año el panorama de las detecciones registra hasta el 30 de junio el movimiento de 1.036.329 ciudadanos que pretenden ingresar al país.

De acuerdo con un documento oficial, el ranking de nacionalidades detectadas en la frontera Sur - 2024, es el siguiente:

México: 350.410 ciudadanos; Guatemala, 97.246; Venezuela, 84.924; Cuba, 76.549; Ecuador, 68.585; Colombia, 63.011 (Ocupa el sexto lugar); Honduras, 58.102; Haití, 54.653; El Salvador, 24.389; Perú, 20.574; China, 18.468; Nicaragua,17.298; Brasil,16.042 e India, 11.052.

En el mismo informe se confirma el movimiento de colombianos en la frontera sur de los Estados Unidos en el 2023 de 156.077 ciudadanos y en lo corrido del 2024 se registra la presencia de 63.011 nacionales.

Los cuadros estadísticos dan cuenta qué en la frontera con San Diego se encuentran 32.499 colombianos; en Yuma, 2.349; en Tucson, 4.011; en El Paso, 13.570; en Del Río, 4.325; en Laredo, 3.162 y en el Valle del Rio Grande, 2.578.

La información oficial revela que el gobierno de Estados Unidos viene apoyando las iniciativas desplegadas por los países que hacen parte de la ruta migratoria, con el fin de fortalecer los controles migratorios y desestimular el tráfico de migrantes.

Igualmente, se conoció que en los próximos días se llevará a cabo una reunión tripartita entre Colombia, Estados Unidos y Panamá para analizar la problemática migratoria.

Como se sabe, cada nación es autónoma para manejar ese fenómeno de acuerdo con sus propias políticas, pero insisten los voceros que es importante adoptar medidas conjuntas que permitan un manejo adecuado de los flujos migratorios.

Trascendió que la posición del gobierno de Colombia frente a este fenómeno es de adoptar decisiones multilaterales que favorezcan un “tratamiento humanitario para los migrantes”.

Memorando de entendimiento

La información oficial conocida por este Diario manifiesta que en el marco del memorando de entendimiento suscrito el pasado 26 de abril por el Ministerio de Defensa Nacional y la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la embajada de Estados Unidos en Colombia (INL, por sus siglas en inglés), fue creado el Grupo Conjunto Contra el Crimen Organizado (GCO) para fortalecer la lucha contra las redes criminales transnacionales.

La creación del GCO “tiene como objetivo, facilitar la colaboración analítica y el intercambio de información entre instituciones en temas de crimen organizado transnacional en toda la región en un esfuerzo para priorizar la cooperación en materia de lucha contra la afectación de las organizaciones transnacionales de estructuras crimen organizado transnacional, migración irregular, tráfico de migrantes y delitos subyacentes; narcotráfico, protección ambiental yacimientos mineros, extorsión o caracterización Tren de Aragua - Centros Penitenciarios”.

Se conoció, asimismo que están vinculados en esta iniciativa Estados Unidos, Colombia, Panamá y Ecuador y se proyecta la participación de otras naciones de América Latina, entre ellas Chile, Perú y Brasil. También se busca vincular a México.

Lucha contra tráfico de migrantes

La Policía Nacional a través de la Dijín e Interpol capturó desde 1 de enero de 2022 a la fecha, un total de 496 sospechosos de incurrir en tráfico de migrantes y delitos conexos, entre ellos a Enrique Bautista Reatiga, alias ‘Poporro’, sindicado de ser el principal coordinador de tráfico de migrantes de Colombia hacia Estados Unidos.

Bautista Reatiga era un objetivo de alto valor y es investigado por ser presuntamente el responsable de múltiples homicidios y comercialización de clorhidrato de cocaína en Santander y Norte de Santander. Fue capturado el 14 de enero último en Cancún, México.

En desarrollo de las operaciones contra el tráfico de migrantes, la Dijín e Interpol ejecutaron la operación “Wandering” en la modalidad de “Inadmitidos”, permitiendo que 16 bienes, al parecer, producto del tráfico de migrantes avaluados en 2.416 millones de pesos pasarán a extinción de dominio.

En otra operación denominada “Firewal” fue desarticulada una red criminal que cobraba a cada migrante entre 30 y 35 millones de pesos para agilizar los trámites migratorios y habrían expedido documentación con información de colombianos fallecidos.

En los operativos fueron capturadas 11 personas por orden judicial, donde se destacan 6 funcionarios de la Registraduría Nacional del Estado Civil, uno de Migración Colombia y los cuatro restantes corresponden a la líder de la organización delincuencial, Lucia Parra Rojas, alias ‘Lucy’, y 3 integrantes de su núcleo familiar.

La red criminal transnacional se dedicaba al tráfico de migrantes a quienes les facilitaban registros civiles, cédulas de ciudadanía y pasaportes con apariencia legítima, empleando la identidad de ciudadanos colombianos fallecidos. Así mismo, eran los encargados de coordinar el desplazamiento aéreo y salida segura del país de migrantes venezolanos, cubanos y dominicanos, principalmente con destino a los países de México, Estados Unidos y España.

Los investigadores de la Dijín e Interpol establecieron que la red expidió más de 20.000 registros civiles de nacimiento.

Por otra parte, se informó que el pasado 10 de julio fue capturado en Medellín, el ciudadano cubano - mexicano Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, alias ‘Paulino Fernández’, uno de los más buscados por trata de personas agravado con fines de explotación sexual agravado en México.

Es solicitado en extradición por el Gobierno mexicano y era buscado por notificación roja de la Interpol, en 196 países.

Asimismo, la Dijín e Interpol de la Policía informó que fue desarticulada una red delincuencial dedicada al tráfico de migrantes mediante la obtención y suministro de identidades colombianas fraudulentas.

En la operación denominada “Europe Expres” se logró la captura de 31 personas, entre ellas un ciudadano dominicano y una colombiana, que desde Barranquilla ofrecían documentos de identidad falsos a inmigrantes de República Dominicana y Venezuela, a quienes les cobraban entre 2.000 y 4.500 dólares americanos.

La Registraduría Nacional del Estado Civil anuló 344 cédulas falsas y 304 pasaportes irregulares emitidos por el grupo criminal.

Agrega la información oficial que actualmente hacen tránsito una veintena de investigaciones contra estructuras dedicadas al tráfico de migrantes a nivel nacional e internacional.