El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo este miércoles su primera aparición oficial después de las elecciones con motivo del Día de los Veteranos, un tradicional momento de unidad en el país.
El mandatario republicano asistió antes del mediodía a una ceremonia celebrada bajo la lluvia en el cementerio nacional de Arlington, en Virginia, cuatro días después de que los medios estadounidenses declararan, basándose en proyecciones de resultados oficiales, que su rival demócrata ganó las presidenciales.
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Desde entonces, Trump no había salido de la Casa Blanca.
Ayer por la mañana, volvió a tuitear sin pruebas que había ganado las elecciones y había sufrido una manipulación de votos, pese al consenso de observadores internacionales, líderes mundiales, funcionarios electorales locales y medios de comunicación de que la votación del 3 de noviembre fue transparente y no mostró ningún indicio creíble de fraude.
Trump criticó una encuesta "posiblemente ilegal" justo antes de la jornada electoral que, según él, desanimó a los votantes republicanos al mostrarlo 17 puntos detrás de Biden en Wisconsin, aunque la carrera estaba empatada.
Aunque Biden fue declarado ganador en Wisconsin, el presidente añadió que se encaminaba a ganar en ese estado.
Sin embargo, algunas de las figuras más poderosas del partido republicano, entre ellas el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el líder del Senado, Mitch McConnell, parecen respaldar a Trump en su intento por socavar la victoria de Biden.
"Habrá una transición tranquila hacia un segundo gobierno de Trump", dijo Pompeo el martes durante una conferencia de prensa por momentos tensa, mientras que McConnell dijo que el presidente estaba "100% en su derecho" de impugnar la elección en los tribunales.
Las únicas actividades conocidas de Trump fuera de la Casa Blanca han sido jugar al golf dos veces durante el fin de semana, después de que se anunciaran los resultados.