¿Puede América Latina evitar una segunda ola de Covid? | El Nuevo Siglo
Aunque América Latina registra niveles de contagio estables, las cifras siguen siendo altas y una relajación de las medidas sanitarias podría elevar los niveles de contagio.
Foto AFP
Martes, 17 de Noviembre de 2020
Redacción internacional

La pandemia de nuevo coronavirus ha provocado más de 1,3 millones de muertes alrededor del mundo desde que la oficina de la OMS en China dio cuenta de la aparición del Covid-19 a finales del pasado diciembre. Si bien se tiene registro de que al menos 55 millones de personas se han contagiado del virus se cree que la cifra puede ser mucho mayor considerando que puede haber algún grado de subregistro por las diferencias en las políticas de rastreo de distintos países y las personas asintomáticas que no recibieron diagnóstico.

Aunque América Latina fue el epicentro de la epidemia en julio y agosto, desplazando a Europa, que ya había superado una primera ola de contagios que golpeó con fuerza a  Italia y España, desde hace al menos un mes registra niveles de contagio con tendencia a la baja, en lo que los expertos han denominado ‘meseta epidemiológica’, prolongando en el tiempo esta primera ola de contagios en contraposición con el Viejo Continente donde la segunda ola de contagios ha impactado con tanta fuerza que incluso en muchos de sus países se superaron los registros de abril, cuando enfrentaron el pico de la pandemia del Covid.



Esta situación hizo que Europa volviera a ser el continente más afectado por el coronavirus y hoy los contagios rozan los 15 millones, mientras que los fallecimientos por el mismo superan los 342 mil y los casos activos son el 60% (alrededor de 9 millones de personas).

Esta situación contrasta con la situación  en Latinoamérica en donde hay un poco más de un millón de casos activos, es decir son el 8,8% de los contagios que, acumulados superan los 12 millones de casos. Además en la región más de 10,5 millones de personas se han curado y los decesos por el virus son  427 mil, un 25% más que ese mismo registro de Europa.

Para citar tan solo un ejemplo de la baja en la curva epidemiológica se puede tomar el caso de Colombia, donde desde inicios de octubre descendieron los nuevos positivos diarios de la barrera de 10 mil y en lo corrido de este mes, tras fluctuar entre 7 mil y 9.600 contagios diarios han descendido a registros marcados a finales de septiembre, llegando inclusive este martes a 5.911.

Igual ha ocurrido con los fallecimientos por el coronavirus que llegaron a marcar un record diario de 217 el pasado 27 de octubre a un mínimo de 158, precisamente también ayer.  


Aunque América Latina fue el epicentro de la epidemia en julio y agosto, desplazando a Europa, que ya había superado una primera ola de contagios que golpeó con fuerza a  Italia y España, desde hace al menos un mes registra niveles de contagio con tendencia a la baja. 


Esta tendencia se mantiene en casi todos los países de la región, aunque las autoridades sanitarias señalan que estas cifras ‘oficiales’, en muchos casos, solo reflejan una parte de la real situación. Señalan que las dispares políticas en las naciones para diagnosticar el coronavirus hacen imposible tener, como en otros continentes, un pulso real de afectación de la pandemia. Vale recordar que algunas de ellas solo hacen la prueba en las personas que necesitan una hospitalización y en los países con recursos escasos o ‘pobres’ la capacidad de testeo es limitada.

Sin embargo llama la atención que América Latina y el Caribe enfrente todavía esa primera ola del Covid-19, recordando que éste hacia presencia en toda la región a mediados de marzo, y que además se mantiene en una meseta epidemiológica que podría ser por varias razones, entre ellas un rápido confinamiento y el uso permanente del tapabocas.

Nuevos picos

Para conocer más al respecto, EL NUEVO SIGLO dialogó con el doctor Carlos Trillos, epidemiólogo de la Universidad del Rosario, quien aseguró que si bien cada país es particular y el comportamiento de las curvas varía de acuerdo a una gran cantidad de variables específicas de cada sitio, puede existir una correlación entre el verano europeo y el inicio de la relajación de medidas de protección y bioseguridad, como el uso de tapabocas y el distanciamiento social, así como viajes de vacaciones y eventos sociales, lo que pudo haber contribuido a la segunda ola de contagios.



El experto agregó que aunque en Colombia  no se han presentado picos tan elevados, ni descensos tan pronunciados en tan cortos periodos de tiempo como en otras regiones, las cifras siguen siendo consistentemente altas, y una relajación de las medidas sanitarias en el periodo de vacaciones podría elevar los niveles de contagio, por lo que hace un llamado a ‘no bajar la guardia’.

Por su parte el epidemiólogo de la Universidad de Los Andes, doctor Luis Jorge Hernández, también entrevistado por EL NUEVO SIGLO, indicó que los descensos en el número de contagios que se han registrado en algunos países de la región y en varias ciudades de Colombia si bien son alentadoras, no deben llevar a medidas de apertura acelerada, considerando que el virus se comporta de manera distinta en cada lugar y aunque en sitios como Leticia, Cartagena y Barranquilla ya se superó el primer pico, en otras ciudades como Medellín hasta ahora lo están enfrentando.

En Bogotá, agregó, se ha presentado un segundo brote que se ha traslapado con el primero lo que lleva a que la población y las autoridades deban seguir alerta y extremar las medidas de seguridad, aunque descarta la necesidad de confinamientos estrictos.

Para Hernández, cierres como el implementado en el país durante el segundo trimestre del año fueron efectivos y evitaron un colapso del sistema de salud, pero ahora no son justificables pues con medidas de apertura gradual y por sectores, así como aislamientos efectivos de contagiados puede contenerse el contagio sin ahondar en otras situaciones igualmente problemáticas.


Llama la atención que América Latina y el Caribe enfrente todavía esa primera ola del Covid-19, recordando que éste hacia presencia en toda la región a mediados de marzo, y que además se mantiene en una meseta epidemiológica que podría ser por varias razones, entre ellas un rápido confinamiento y el uso permanente del tapabocas.


Esta opinión es compartida por Trillos quien también descarta confinamientos estrictos por el momento y asegura que debemos aprender a convivir con el virus y estar preparados para un posible nuevo pico, que según coinciden ambos epidemiólogos podría presentarse a finales de enero y/o principios de febrero.

Posible vacuna

Entre tanto, las esperanzas mundiales de superar la pandemia de covid-19 aumentaron el lunes cuando el laboratorio estadounidense Moderna dijo que su vacuna experimental mostró una efectividad de casi 95%, en medio de una creciente ola de contagios y restricciones para frenar la propagación del virus.

Moderna anunció que su vacuna bajo investigación es eficaz en un 94,5% para evitar contraer el coronavirus, provocando euforia en los mercados mundiales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró estas noticias "alentadoras", pero advirtió que faltan meses para una disponibilidad generalizada y expresó su preocupación por el incremento de los casos en muchos países.

"Una vacuna por sí sola no acabará con la pandemia", subrayó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Los países que están dejando que el virus se propague sin control están jugando con fuego", apuntó.

Las vacunas de Moderna y de Pfizer podrían ser autorizadas por la Administración de medicamentos de Estados Unidos (FDA) en la primera quincena de diciembre, dijo Moncef Slaoui, gerente científico de la Operación "Warp Speed" (máxima velocidad), creada por el presidente Donald Trump para inmunizar a la población estadounidense.

Mientras las alertas se mantienen al máximo en el Viejo Continente que continúa marcando record diarios de positivos al virus. Las autoridades sanitarias de Reino Unido informaron ayer que el número de casos ascendió a 1.410.732 con 52.745 fallecidos, tras sumar 598 decesos en el último día. Por su parte los escoceses se enfrentarán a severas restricciones impuestas por el Gobierno local de Nicola Sturgeon a partir del viernes para frenar el avance del coronavirus en el oeste de ese país.



Por su parte Francia rebasó el umbral de los dos millones de contagios, al tiempo que sumó 473 fallecidos en las últimas 24 horas. El primer ministro galo, Jean Castex, señaló que "era extremadamente difícil anticipar la repentina aceleración de la epidemia" en octubre, al tiempo que negó cualquier "retraso" en la toma de decisiones sobre la gestión de la pandemia en septiembre.

Finalmente, ayer Italia registró 731 víctimas mortales, el peor dato desde el pasado 3 de abril, cuando se contabilizaron 766 decesos, al tiempo que los contagios han vuelto a subir tras un descenso el lunes, con más de 32.000 nuevos casos.