CONFIRMADO su control en la Cámara de Representantes a partir del 3 de enero, los republicanos alistan tanto sus proyectos como su poder para supervisar a la administración del presidente demócrata Joe Biden.
Si bien la mayoría de que disponen no es tan holgada como esperaban tienen cómo ejercer un estricto control político y sin perder un segundo comenzaron a implementar su agenda legislativa. Así, anticiparon que podrían investigar, entre otros, el manejo que el gobierno ha dado la pandemia, el imprevisto retiro de Afganistán y los riesgos de "seguridad nacional" que plantean los negocios en el extranjero de la familia Biden.
Estos último no es una sorpresa ya que desde meses atrás han insistido en que es necesario indagar al hijo del presidente, Hunter Biden, a quien acusan de usar su apellido para favorecerse de negocios en Ucrania y China.
También podrían ser más restrictivos con la ayuda de Washington a Ucrania, frenar la intención presidencial de extremar los controles a las armas de fuego y una ley federal para consagrar el derecho al aborto.
Entre tanto, la demócrata Nancy Pelosi, influyente figura de la escena política de Washington y presidenta de la Cámara de Representantes anunció que dejará de liderar su partido cuando los conservadores tomen control de ese cuerpo.
"No buscaré la reelección al liderazgo demócrata en la próxima legislatura", dijo la dirigente política de 82 años en un discurso en el hemiciclo, diciendo que quería dar paso a "una nueva generación".
El presidente Joe Biden inmediatamente la elogió, calificándola de "feroz defensora de la democracia" y señalando que los estadounidenses tienen con ella una "profunda deuda de gratitud".
Pelosi, la primera mujer en ocupar el puesto de presidente de la Cámara de Representantes, conocido como "speaker", sostuvo que “la democracia estadounidense es majestuosa, pero es frágil", advirtió.
Con tres décadas y media de labor legislativa, desde enero se limitará a ocupar su escaño en la Cámara baja, pero como simple representante de California.
La veterana política detenta desde enero de 2019 el cargo de "speaker" de la Cámara baja, tercer puesto en la jerarquía política de Estados Unidos después de los de presidente y vicepresidente. Antes lo ocupó de 2007 a 2011.
Estratega con un don político sin igual, es conocida por ser la primera opositora de Trump, a quien combatió con dureza cuando éste estuvo en la Casa Blanca (2017-2021).
En los últimos meses, ha sido su compromiso con Taiwán lo que ha dado mucho que hablar: su visita a la isla reivindicada por las autoridades chinas, en agosto, provocó la ira de Pekín.
A fines de octubre, su esposo, Paul Pelosi, fue atacado en su casa en California por un hombre armado con un martillo. En realidad, su objetivo era Nancy Pelosi, a quien acusó de mentir y a quien pretendía "romperle las rótulas".
La legisladora se dijo "traumatizada" por el hecho.
Al comienzo de su discurso el jueves, también tuvo unas palabras para su esposo, a quien llamó su "amado compañero" y "apoyo".