Los dos clubes más populares de Argentina, Boca Juniors y River Plate, sostendrán hoy (7:00 p.m. hora colombiana) un superclásico histórico, en el duelo más trascendente de los octavos de final de la Copa Libertadores de América, que sólo dejará un ganador en un reto a todo o nada en la Bombonera.
River llega con ventaja al desquite luego de haber ganado 1-0 el cruce de ida en su estadio Monumental con un penal convertido por el uruguayo Carlos Sánchez, resultado que también marcó el final de un invicto de 19 partidos para Boca, su primera derrota del año y ante su enemigo eterno.
Dentro de este contexto Boca es el que parece tener más que perder, pues deberá imponerse al menos por dos goles y también tendrá que cuidar su valla ante un River que sabe que, con un gol de visitante, le pondrá muy difíciles las cosas a los locales.
El equipo de la banda roja intentará repetir lo sucedido en la semifinal de la Copa Sudamericana del año pasado, cuando pasó con lo justo (0-0 y 1-0) a expensas de Boca, en una eliminación que significó un impacto durísimo para los vencidos.
Curiosamente, en esta Libertadores el duelo superclásico volvió a producirse, y acaso antes de lo imaginado, entre un Boca clasificado como el mejor equipo de la etapa de grupos, y un River que arañó el segundo puesto de su zona y el decimosexto y último escalón en la llave de octavos.
Las pocas entradas disponibles para los asociados de Boca dispararon los precios de la reventa hasta cerca de 35.000 pesos (unos 3.900 dólares), y la venta de localidades se cerró en veinte minutos, lo que generó incidentes alrededor de la Bombonera.
Por el lado local, el entrenador Rodolfo Arruabarrena todavía no confirmó el equipo y aún mantenía dudas en la mitad del campo, una zona sensible ante la posibilidad de que River busque presentarle combate en ese sector, por lo cual el DT duda entre Marcelo Meli y el uruguayo Nicolás Lodeiro.
En River, el director técnico, Marcelo Gallardo no reveló quién es el elegido para acompañar en el ataque al charrúa Rodrigo Mora, y que reemplazará a Teófilo Gutiérrez, marginado por un desgarro, aunque se prevé que Gonzalo Martínez tomaría esa plaza. “No es fácil abstraerse del clásico. Lo importante es focalizarse para llegar bien. Imagino un partido duro e intenso; estamos con buen ánimo, con ganas de pasar esta serie. Vamos con la intención de convertir un gol; sería un plus, porque obligaría al rival a marcar tres”, destacó.
El vencedor de la llave del superclásico se enfrentará en los cuartos de final con el que surja del choque entre los brasileños Sao Paulo y Cruzeiro.