El sueño papal para América Latina

“Yo sueño con una América Latina unida, cada quien con sus rasgos propios, la identidad propia. Para unirse no hace falta borrar la identidad, al contrario, y eso lo hace una mujer o no lo hace nadie”. Así se lo dijo la semana pasada el papa Francisco a María Juliana Ruiz, esposa del presidente Duque, en el marco de la inauguración de la nueva sede de Scholas Occurrentes. El Pontífice sostuvo un encuentro con las primeras damas de Colombia, Brasil, Paraguay, Argentina y Belice, enviando con ellas un mensaje de unión a los países latinoamericanos e haciendo referencia al papel fundamental de las mujeres para lograr la unidad.

Mujeres y jóvenes, actores principales

“Una verdadera oportunidad poder conversar con el Santo Padre y oír de viva voz ese llamado que hace a la unidad, particularmente en Latinoamérica, en donde los jóvenes sean actores principales con un propósito y es el encuentro”, manifestó Ruiz, quien agregó que “algo que también me llamó mucho la atención y que me llevo de esta conversación, es el énfasis que hizo en el valor de la mujer, la mujer como protectora, la mujer como capacidad de encuentro, unión, vinculo y sobre todo de fortaleza y de perseverancia, con otro énfasis particular, que es el de preservar y eso es un llamado al equilibrio”.

Alianza Sacúdete – Scholas Occurrentes

Otro de los temas que abordó Ruiz con el papa Francisco fue la importancia que tiene para el país la formalización de la alianza de Sacúdete con Scholas Occurrentes, la cual tiene como objetivo articularse con el propósito de promover acciones en temas de educación, cultura, juventud y desarrollo de habilidades transversales. En el transcurso de la jornada, el máximo jerarca católico dio a conocer varios proyectos e iniciativas que la Fundación Scholas desarrollará en 2020, en especial el pacto educativo global, previsto para el 14 de mayo, que tiene como fin reavivar el compromiso de las jóvenes generaciones. Al certamen del Vaticano asistieron participantes de los programas que la Fundación desarrolla en Colombia, Haití, Israel, México, Mozambique y Japón.