El aire de Salubridad pública recibe estrategia y acción del Gobierno estatal, y abre desde la Dirección del Departamento Administrativo de la Presidencia -DAPRE- el permitir la participación del sector privado y fabricantes de vacunas, en negociaciones para reforzar abastecimiento del Plan Nacional de Vacunación contra el covid-19.
Así se acelera en gran parte la inmunización, como tarea primordial, para avanzar cubrimiento en su etapa 3 para población en edades entre 16 y 59 años, franja oportuna para enfrentar comorbilidades entre ellas diabetes, insuficiencias renales, cáncer, tuberculosis, asma y trasplante de órganos, entre la población, según itinerario de valor en el servicio y atención establecida por el Ministerio de Salud.
En esencia se intenta apoyar la capacidad logística y los sitios para adecuar el enfrentamiento contra la pandemia y el covid-19; de manera directa, analistas califican este propósito como un paso práctico para elevar el porcentaje de vacunados en el país.
Un primer efecto se espera con el recibo de 8 millones de vacunas y el estimativo calculado incluye aplicación de 150 mil dosis diariamente en proceso a cargo del director del DAPRE, Víctor Muñoz, quien ha sostenido a distintos medios que no se incluye etapa de venta de las vacunas en el país.
Es iniciativa práctica, que permitirá al Invima evaluación de las dosis y la calidad del servicio, con los planes coordinados de acuerdo con jornadas cumplidas en más del 60 por ciento del territorio nacional.
No escapa tampoco la expectativa de medios asistenciales, clínicas y hospitales, junto a la de los fármacos, en cuanto a modalidad de transporte aéreo y terrestre, para evitar monopolios comerciales y eventuales especulaciones en precios por unidad y, volumen de las vacunas que se pretendan adquirir.
De igual manera en ciudades y municipios preocupa acción delictiva como el acaparamiento de productos básicos. Este proyecto, con miras a extenderse en junio, reclama claridad sobre la forma como las farmacéuticas se podrán integrar en adquisición de las vacunas, como también en la oferta pública a la ciudadanía.
Se esperan condiciones para mantenimiento en red de frío y depósito del medicamento. De igual importancia está el respaldo de la Superintendencia de Industria y Comercio, basado en el expendio que se ofrezca al público, en ciudades y zonas apartadas que movilizan elementos de primera necesidad, por ríos en Amazonas, Costa del Pacífico, límites con Ecuador, por Nariño y Putumayo, y en oriente Arauca.
La iniciativa tiene que profundizar el esquema para que el sector privado aporte elementos para armonizar la atención, ante amenaza de esta pandemia, ya que hay disminución en contagios, pero ello no significa que muy pronto van a desaparecer en el país.
Se advierte que propuestas como la presente no necesita integración de expertos del exterior; los conceptos finales, los hacen con experiencias de sus países de origen. El resultado de este propósito en Colombia se ajusta a normatividad para atender la vacunación en dosis 1 y 2; para los expertos primero está mantener ojo colombiano en favor de la campaña desarrollada.