Cada día se vuelve más normal un atraco en un restaurante en Bogotá a plena luz de día o de noche despojando de todas sus pertenencias a los comensales quienes solo tratan de ayudar a reactivar la economía.
También se volvió como oír llover que el hampa capitalino mata y luego roba. Cuando el “deber ser” al que estamos acostumbrados en este país, violento y enfermo mental, es que se robe primero y si se opone al robo lo hieran o lo maten. Es decir, se están acabando nuestras hermosas tradiciones.
Mientras tanto la alcaldesa de Bogotá no asume ninguna responsabilidad como jefe de la policía en Bogotá, en consecuencia, no tienen que ver con ella nada de lo que está pasando y que está acabando con los bienes y vida de los ciudadanos en Bogotá. Son otros los responsables.
Si la policía desobedeciera una orden de la alcaldesa incurriría en prevaricato. A López no le da la gana imponer orden sino todo lo contrario. ¿El prevaricato será suyo entonces?
Este fenómeno obedece a una ausencia de liderazgo, vacío institucional, incompetencia y mentiras.
No entiendo con qué criterio los medios de comunicación más importantes del mundo la premian con títulos como la de mujer influyente y mejor manejo de la pandemia. ¡Pura basura!
Su astucia jamás le permitirá asumir su responsabilidad en nada, pero si ganar créditos inmerecidos.
Esa es López. Hace todas las noches un video en primer plano, en ruana populista, en tono pasivo agresivo, con cara de cansada y de lástima, y comenta desconsolada los horrores que le toca vivir cada día en la alcaldía, luego llora, se despide y los sube a sus redes sociales para ganar likes.
Para no asumir su responsabilidad, dice que el problema de la inseguridad en Bogotá debe ser elevado por el gobierno central, tal y como lo fue en su momento el narcotráfico y el terrorismo de las Farc, a un problema nacional. Es decir, en otras palabras, le quedó grande el problema, no se hace responsable y se lo pasa al gobierno.
Señora López, además de astuta y tener la habilidad para no responder por nada, pero ganarse los méritos de todo ¿usted para qué es buena?
¡Asuma su responsabilidad! Recuerde que administra con nuestro dinero no el suyo.
Con ese dinero pagamos su sueldo y no es para otra cosa que todo lo que necesitemos los ciudadanos. Garantizar la vida. ¡Es lo básico! Pero también, tapar los huecos para cuidar los rines del carro de Mario Hernández, ¡y de todos!, a quien usted insultó (por exigirlo) con su característico tono pasivo agresivo.
Nuestro dinero no es para que usted lo use políticamente para supuestamente “llenar las barrigas” de los que no tienen que comer y que usted los va a alimentar, quitar carros y poner ciclorrutas chambonas. ¿Compra de adeptos?
No le eche la culpa a los demás de todo lo que pasa por culpa de su inmenso ego, populismo, mentiras e ineptitud absoluta.
juanfelipereyes@hotmail.com