OJO. Todos los amantes de la democracia, la libertad, el libre pensar y actuar, el orden, la economía libre, la familia integral, el derecho a la propiedad privada y demás predicados democráticos, debemos estar en ¡alerta toja! porque los enfurecidos petristas utilizarán cuanto ardid puedan para impedir que el ingeniero Rodolfo Hernández llegue a la presidencia de Colombia.
Los comunistas criollos e internacionales, los socialistas extremos, aquellos que conforman los grupos de Sao Pablo y Puebla, enemigos acérrimos de la democracia, los verdaderos padrinos de la candidatura de Gustavo Petro, como sin duda es Juan Manuel Santos, están aterrados con los resultados de la votación del domingo 29 de mayo con la cual no lograron que su candidato ganara en primera vuelta y, por lo tanto, han sacado sus cañones para destruir a su oponente.
Comencemos por la jauría de periodistas amigos de Santos, quienes recibieron mermelada a manos llenas durante su gobierno, hoy llevan una semana esculcando la vida de Hernández, hasta la saciedad, para atacarlo 24 horas del día desde todos sus flamantes medios. No vale la pena ni siquiera mencionarlos, son unos vendidos.
La famosa cachetada que el santandereano le propinó a un concejal en un momento de disgusto, de la cual él se ha disculpado múltiples veces, ha sido puesta al nivel de los atroces crímenes cometidos por el exguerrillero, contra campesinos, secuestrados, civiles y soldados. Esos crímenes de lesa humanidad hoy, para esos periodistas, no son crímenes ante la cachetada de Hernández. Eso sí que es manipular las cosas.
Petro se ha atrevido a decir que él jamás ha tenido un arma de fuego en sus manos aupado por esos medios. Y lo peor es que los jóvenes que no conocen la verdad, o no les importa, se lo creen.
Ni hablar de la descarada declaración de Andrés Manuel López Obrador, AMLO, el izquierdista presidente de México, quien, con cara seria como si estuviera diciendo la verdad, se atrevió a afirmar que Petro enfrenta: “una guerra sucia, ruin y cobarde”, para impedirle llegar a la presidencia. ¡Qué mentiroso! Pero ¿por qué nos sorprendemos si la mentira siempre ha sido, igual que la violencia, la traición y el odio, una de las armas más afiladas de la izquierda furibunda.
Peor aún ha sido la intervención de los comunistas internacionales en Colombia, en especial los europeos, sus organizaciones, dineros y medios, que quieren, a toda costa montar un gobierno comunista en nuestro país, al no haberlo logrado hacer en los suyos. Para lograrlo han desenvainado sus sables contra Rodolfo Hernández. ¿Acaso estos comunistas europeos se creen que aún son imperios colonizadores y nosotros su colonia y que, por lo tanto, pueden ejercer la más descarada intervención política en nuestro país?
Recordemos los predicados de Marx y Engels, en el Manifiesto Comunista (1848), resumiéndolos: los comunistas deben apoyar en todas partes cuantos movimientos revolucionarios se planteen contra el régimen social y político imperante.
Colombianos, los que creemos en la democracia debemos estar en ¡alerta roja! Nos quedan pocos días para derrotar al comunista, no nos dejemos engañar por los medios enemigos, ni por el voto en blanco. El ingeniero Rodolfo Hernández puede no ser perfecto, pero es un demócrata integral, mil veces mejor que Petro. ¡Ojo! ¡No perdamos nuestra Patria!