Amylkar D. Acosta M.* | El Nuevo Siglo
Martes, 3 de Noviembre de 2015

“Peor escenario, que se apaguen las térmicas”

 

ALZA DE TARIFAS

El fantasma del racionamiento

El  cambio y la variabilidad climática son una realidad incontrastable que no se puede soslayar. Se manifiesta a través de fenómenos extremos de sequía y alta pluviosidad. Ellos se alternan, son cada vez más frecuentes e intensos, caracterizándose por su recurrencia. Colombia, según las Naciones Unidas, es el tercer país en el mundo en vulnerabilidad frente a sus embates, razón suficiente para extremar las medidas de prevención.

Desde mediados de 2013 se estaba asomando amenazadoramente el fenómeno de El Niño en Colombia, obligándonos a suspenderle el despacho de gas a Venezuela y a darle vía libre a la instalación de la planta regasificadora para facilitar su importación. Adicionalmente, se sancionó la Ley 1715 en mayo del año anterior, estimulando las energías alternativas, así como el uso eficiente de la energía, en el entendido que la energía más barata es aquella que no se consume

El sistema eléctrico colombiano había superado con éxito los tres niños anteriores (92/93, 97/98, 2002/2003 y 2009-2010), antes de enfrentar este otro, el más severo, tanto por su intensidad como por su duración, desde 1957. En cuanto a capacidad instalada de generación esta vez Colombia está mejor preparada, pues cuenta con más de 15.500 MW de potencia y de aquí a marzo del año entrante se incorporarán 700 MW más. En condiciones normales, ello es garantía de firmeza y confiabilidad del abastecimiento de energía del país.

No obstante, en la medida que el déficit de lluvias en un mes como octubre llega al 40%, el primer trimestre de 2016 es seco y el nivel de los embalses viene en franca declinación, pasando de un promedio de 69.1% en septiembre a 62.77% el 29 de octubre, ello obliga a ser precavidos. Y la única manera de serlo es evitando desembalsar, sustituyendo parcialmente la generación hídrica por generación térmica. ¡Y ahí fue Troya!

Según XM, operador del Mercado mayorista de energía se requiere contar con no menos de 85 GWH/d de generación térmica, de una capacidad máxima de 105GWH/d,  de los 190 GWH/d que se están demandando. A diferencia de los eventos anteriores, esta vez el fenómeno de El Niño sorprende al país con una estrechez en la oferta de gas que lo complica todo y este ha sido el detonante de la actual crisis del sector energético. Al tener que apelar a los combustibles líquidos para generar el 29% de la energía de origen térmico, las empresas que operan dichas plantas alegan debido a los altos costos de generación, que superan entre $ 400 y $ 600 el precio de escasez, estaban abocadas a una virtual inviabilidad financiera, la que las llevaría a parar, como ya lo hicieron hace 15 días Termocandelaria y Termovalle. Con el fin de conjurar este riesgo el Ministro de Minas y Energía dispuso, entre otras medidas, subir la tarifa de la energía a los usuarios entre $ 6 y $ 7 el KWH, elevando el costo de las restricciones. El peor escenario es que se apaguen las térmicas, lo que forzaría a las hídricas a desembalsar, exponiéndonos a un inexorable racionamiento eléctrico, porque la energía más costosa es aquella de la que no se dispone justo en el momento que se requiere.

Dicha medida ha sido muy controvertida, toda vez que todos los usuarios del servicio de energía pagamos cumplidamente una prima de $ 50.65 por KWH consumido con el fin de tener la garantía de contar con la disponibilidad de aquellas plantas que son remuneradas con el Cargo por confiabilidad cuando la hidrología es critica. Este “seguro” se activa una vez que el precio en Bolsa de la energía supera el umbral del precio de escasez, que en este momento se sitúa en los $ 302 KWH. En ese momento se hace efectiva la Obligación de Energía en Firme (OEF) por parte de los generadores que reciben dicho cargo, que les cubre a ellos los costos de inversión en equipos, así como los costos fijos y el mantenimiento de sus plantas, para que estas estén en condiciones de operar.

*Exministro de Minas y Energía