Andrés Felipe Rangel | El Nuevo Siglo
Sábado, 2 de Abril de 2016

EXPECTATIVA

Eln se suma a la paz

 

EL Eln,  que es la segunda guerrilla más antigua del país, se suma al proceso de paz que el gobierno nacional empezó con las Farc. ¿Hasta qué punto esto puede beneficiar al país y al anhelo de conseguir la paz? ¿Cuáles podrían ser los aspectos positivos de la decisión del Eln de entrar en el proceso de paz? ¿Cuáles serán los retos para el Gobierno y el Eln en este proceso?

 

Una paz verdadera y total no es posible sin la participación del Eln. Para Colombia es muy importante que en el proceso de paz participe el Eln y es aún más importante que el proceso de paz pueda llegar a feliz término con la desmovilización de estos grupos y su vinculación a la vida civil.  

 

Si el proceso de paz con el Eln y las Farc llega a un feliz término sería un gran avance para el país. La gente viviría más segura en los campos, la inversión extranjera podría incrementar y avanzaría el desarrollo económico de las zonas en las que tradicionalmente existe el conflicto. En el panorama político del país emergería una nueva fuerza integrada por los desmovilizados de las guerrillas, que buscarán representar a los colombianos en el poder y que dependerá de la población nacional para sus aspiraciones. Sería una Colombia con menos violencia y mayores posibilidades de progresar como nación.

 

Sin embargo, apenas el Eln se está sumando al proceso de paz y el proceso con las Farc no finaliza. Falta ver si las partes logran colocarse de acuerdo para firmar la paz. Por otra parte, hay un sector de la sociedad que no está de acuerdo con el proceso liderado por el presidente Santos, lo cual es un riesgo para el propósito de alcanzar la paz si el mismo se refrenda en las urnas por medio de un plebiscito, en donde las mayorías y el consenso serán necesarios para que gane la paz.

 

Sin duda, es un paso adelante que el Eln se integre al proceso de paz. Esperemos que esta guerrilla se comprometa con la paz y pueda dejar el secuestro y la violencia que le han caracterizado. La firma de una paz conjunta con las Farc  y el Eln seria el fin de una gran pesadilla  que ha afectado a la nación por más de 50 años.

 

Son  significativos los retos que en materia de acuerdos entre las partes se tienen aún. Falta definir el fin del conflicto y saber si el Eln se ajustara a lo que ya ha sido acordado con las Farc. No obstante una imagen que debemos construir como país es la de una Colombia sin guerrillas, sin bandas criminales, sin violencia y en donde la felicidad, y el desarrollo sean posibles. Una Colombia en la que el presupuesto que antes se destinaba para la guerra se destine a asuntos sociales, educación y desarrollo económico. Esa es la Colombia que deberíamos soñar y por la que debemos trabajar.

 

@feliperangel81

*Politólogo de la Universidad del Rosario