ANDRÉS FELIPE RANGEL GÓMEZ* | El Nuevo Siglo
Sábado, 6 de Abril de 2013

El camino hacia la paz

 

“Los que trabajan por la paz serán llamados hijos de Dios.” Mateo 5:6.

La paz en Colombia es un asunto complejo, más no imposible. Quizás una paz idealizada en la que nunca pase nada, como en algunos países europeos, en el corto plazo no sea sencillo, pero si es posible avanzar paso a paso hacia una nación más apacible y con menos injusticias.

El país ha venido recorriendo paso a paso el sendero de la paz; gracias a Dios que ha tenido compasión de una patria que ha sido herida por la violencia. Hoy tenemos una nación más tranquila que la que teníamos años atrás. En el pasado han quedado las oleadas terroristas de los 80 y  o las cruentas oleadas de violencia producidas por la guerrilla en los casi 60 años de lucha injustificada contra el Estado y contra los colombianos.

Sin embargo, aún hace falta. Aun la guerrilla cuenta con aproximadamente 8000 hombres y continúan ocurriendo actos violentos debido a las acciones infames de narcotraficantes y bandas criminales.

En este sentido son bienvenidos los diálogos de paz con la guerrilla. Ya que si este proceso se adelanta con éxito,  Colombia podría dar un paso hacia adelante en el tema de la paz. Probablemente no sea fácil, quizás haya opositores.  Sin embargo, lo mejor que nos podría ocurrir es que este proceso se adelante por el bien de la paz de nuestro país.

Para que esto ocurra la guerrilla tendría que ceder y entender que ésta es la oportunidad para un cambio de vida. Igualmente el gobierno debería tener la sabiduría necesaria para conducir este proceso por el mejor camino. Tal como dijera el presidente en declaraciones hechas acerca del proceso: “El proceso de paz debe ser eficaz, serio, y realista”.

Asimismo,  Rodrigo Rivera, actual embajador de Colombia en Bruselas, afirmó en relación a los costos que implicaría la restauración de las víctimas producidas por la violencia: "Colombia destinará más de € 22.600 millones en diez años para reparar a las víctimas y restituirles las tierras de las que fueron despojados desde 1991".  Esas declaraciones las hizo  en la sexta  versión del Mecanismo de Diálogo de Derechos Humanos entre Colombia y la Unión Europea realizado en Bogotá.

"Equivale a destinar más de € 2.260 millones cada año o € 189 millones cada mes durante los próximos diez años para pagar esa deuda moral con millones de víctimas de una violencia absurda que ha sufrido Colombia durante las últimas décadas", señaló el Embajador enfatizando en el enorme esfuerzo fiscal que esa decisión sin precedentes supone. (Página de la cancillería con fecha del 1 de abril de 2013)

El reto para el gobierno es alto. La paz requerirá de un importante esfuerzo de liderazgo y de recursos para lograrlo. No obstante, vale la pena continuar intentándolo.

*Politólogo

Feliperangel81@gmail.com