El fallo de la Haya sobre la demanda de Nicaragua contra Colombia fue analizado por el gobierno de Iván Duque y la mayoría de la prensa como positivo para Colombia. Sin embargo, en la columna “Perder no es ganar”, del 24 de abril en El Tiempo, German Vargas afirma que todo en dicho fallo salió mal para nuestro país, “incluso, peor de lo esperado” y continua: “que cinismo exhiben aquellos que dicen estar muy satisfechos con el contenido del fallo, porque nos hubiera podido ir peor”.
Nuestra canciller, Marta Lucia Ramírez, a su vez comentó: “Con este fallo no se perdió nada adicional”, se podría decir que tal opinión le da, de cierta manera, la razón a Vargas Lleras.
El exvicepresidente clarificó que las pretensiones de Nicaragua contra Colombia, todas fueron logradas por ese país. Nicaragua logró que se declarara que Colombia había incumplido el fallo de la Corte en el 2012; que violó los derechos de Nicaragua e incumplió el fallo de expedir permisos de pesca en la zona; que cometió una infracción ofreciendo dicha zona en discusión para explotación petrolera, además de otras infracciones.
Sin embargo, Rafael Nieto Navia, quien fue Juez del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia y juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ve las cosas de una manera diferente. El destacado jurista considera que la Corte no discutió nada sobre soberanía de los dos países relacionados y continua: “el punto era cuáles son las funciones y cuáles son los derechos derivados de la zona contigua y de la zona económica exclusiva”.
Según Nieto Navia, la Corte declaró que esas no son aguas soberanas, por lo tanto, hay libertad de circulación y “pueden circular buques militares sin ningún problema”. Aun cuando los nicaragüenses no querían que terceros (colombianos) las siguieran usando. Dice también que los nicaragüenses no lograron que la Corte “le permitieran a los raizales pescar en una zona que se llama Luna Verde, que en la sentencia anterior le adjudicaron a Nicaragua, y la Corte no le dio ese derecho”. De acuerdo con el fallo el derecho de pesca debe ser resuelto en una mesa de negociaciones entre los dos países.
A continuación, en su artículo del 24 de abril, en El Nuevo Siglo, Nieto Navia explica con claridad el fallo del 2012 del Tribunal Internacional por la demanda de Nicaragua, que buscaba desconocer lo pactado en el tratado Esguerra Bárcenas de 1929, en el cual reconoció la soberanía de Colombia sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia, pero entregó a Nicaragua más de 70 mil kilómetros cuadrados de mar. Fallo que ha sido considerado arbitrario por Colombia.
Nieto Navia ve el reciente fallo como un empate entre Colombia y Nicaragua: “Diría que cero a cero o uno a uno, empate”. Este “empate”, a decir verdad, me causa escalofrío. Es como un velo que oculta una derrota o, como dice Vargas Lleras, los colombianos, cínicamente, nos estamos engañando con la frase “hubiera podido ser peor”.
Bien puede decirse que, desde el fallo del 2012, nos hemos acostumbrado a que cada fallo sea peor en contra de Colombia, por poco o por mucho, pero peor. Qué alguien, por favor, nos esplique cuál es la línea de defensa de Colombia.