TLC y reforma a Educación

 

El  país económico y político celebra la aprobación del TLC con Estados Unidos en el Congreso de ese país, con el eco de una movilización de estudiantes -apoyados por algunos rectores-que protestan por la reforma a la Educación Superior.

Esta dicotomía nacional, que nos pone a divagar entre el liberalismo económico y el proteccionismo social, se combina con los estertores de las campañas para alcaldías y gobernaciones, dejando un ambiente político difuso, que sin lugar a dudas distorsionará la votación y llevará a las plazas públicas debates mucho más profundos.

Mientras el país se encamina a comenzar un flujo comercial libre con los Estados Unidos, y debe pensar estratégicamente cómo aprovechar esta oportunidad, se dedicará a calmar los ánimos de debates sobre los choques de corto plazo de esta relación, que no es simplemente un intercambio comercial, sino una institución de largo plazo que permite crear estabilidad económica que causa desarrollo social. Simplemente es un esquema de reglas claro.

Mas, las voces técnicas serán acalladas, como está ocurriendo con el tema de la reforma a la Educación, con argumentos limitados y de corto plazo, clamando por soluciones perfectas y absolutas, eliminando la posibilidad de avanzar; decir que la reforma es mala porque no soluciona todos los problemas y no las financia en su totalidad, es claramente un desconocimiento de las realidades del país.

Todo se limita al continuo temor de aceptar las reglas del mercado, porque infortunadamente en muchos casos esto ha beneficiado a unos pocos, y por otra parte aún existen sectores que esperan que el Estado les financie su desarrollo sin importar su esfuerzo personal.

En un país donde el Presupuesto Nacional es tan limitado, lograr mayores recursos para la Educación requirió una reforma en regalías y ahora se busca que existan mecanismos para que las universidades logren recursos de otras fuentes. Sin duda estos procesos causarán choques difíciles en el corto plazo, porque todo cambio genera una crisis, pero de lejos se nota que mejora la financiación de las universidades públicas.

Infortunadamente, cada vez que se cambian las condiciones de un entorno para promover la productividad, los sectores retardatarios defenderán sus posturas para no cambiar su statu quo y buscarán la coyuntura para fortalecer sus posiciones, porque simplemente no quieren perder lo que tienen.

Colombianada. Lo perfecto mata lo bueno; lo triste es lo que a veces llamamos perfecto.