CARLOS ALBERTO ESTEFAN UPEGUI | El Nuevo Siglo
Martes, 16 de Septiembre de 2014

Enfermedades o enfermos

 

Hace más de 130 años Miguel Dencil dijo: “no hay enfermedades sino enfermos”. Y sobre esos parámetros se ejerció por mucho tiempo la profesión más noble del planeta como es la medicina, hasta que se deshumanizó y se comercializó.

El Sistema General de Seguridad Social de Colombia, reglamentado por la Ley 100 expedida el 23 de diciembre de 1993, es una demostración de ello, cuyo objeto si bien es democratizar el acceso al servicio, se volvió un negocio e hizo que se perdiera la esencia del profesional de antes. Del médico consagrado a cumplir con su juramento hipocrático; del que no tenía inconveniente en dedicar a su paciente el tiempo que fuese necesario,  e inclusive, realizar la consulta a domicilio. De aquel médico de confianza, en quien se depositaba la esperanza de vida de los ancianos y   prevención de las enfermedades de los niños y jóvenes. Del que velaba por  la salud de la familia y la comunidad de manera integral.

Eran los días en que los pacientes recibían un trato digno y una valoración integral, no solo para la identificación de sus dolencias sino de su relación con su entorno, con los factores ambientales y sociales;  y en general, todas aquellas interacciones  que pudiesen estar relacionadas con la causa de sus dolencias.

Eran otras épocas, prueba de lo cual es la atención que ofrecen hoy día las entidades prestadoras de servicios eps, con minúsculas porque no merecen más, donde la mediocridad es rampante y la indolencia es total, partiendo de la desobligante forma como se atiende al paciente. Además, los médicos no se ocupan de las personas, actúan como robots que miran códigos en serie; generalmente  inexpertos recién egresados, que si no fuese por el fonendoscopio colgado al cuello, y  que a propósito pocas veces  utilizan, fácilmente podrían confundirse con un encuestador de la DIAN cuya antipatía es de tal naturaleza que ni responde al saludo por estar concentrado en las teclas y la pantalla del computador preguntando y escribiendo datos, los mismos que cada vez vuelven y copian. Transcurridos menos de 10 minutos da la orden para que pase el siguiente.

No existe lo que los  expertos en psicología medica definen como. “... la relación médico-paciente, ni la consideración de otros factores para comprenderlo mejor.

Las reformas legales y los ajustes estructurales nadan podrán conseguir sin la humanización de quienes laboran en el sector, lo cual más bien es inherente a la conducta de las personas; razón por la cual debe ser esta, una misión de las universidades y una política empresarial del área de recursos humanos y de atención al usuario.