Carlos Alberto Estefan Upegui | El Nuevo Siglo
Martes, 2 de Junio de 2015

‘Café con leche’

Si bien el café con leche es una agradable bebida a la hora del desayuno; son sus ingredientes, el café y la leche, los dos productos con más problemas hoy día; tanto que con azúcar o sin ella, podrían convertirse en el caldo de cultivo de un nuevo "paro Agrario" si no se toman medidas para evitarlo.
Me refiero a las actuales peticiones de los cafeteros en relación con su ingreso  y  los reclamos de los ganaderos sometidos a  los efectos de una "enlechada" en polvo, buena parte importada por la industria según su propia versión, ante los anuncios del Ideam por la inminente llegada del “fenómeno del Niño”.
Y digo, con azúcar o sin ella, porque hemos sabido que los cultivadores de caña, tampoco están conformes con su situación pudiéndose sumar al descontento para dar pie a que vuelvan a calentarse los ánimos. En efecto, ya se escuchan cantos de sirena en esa dirección, cuando además, los analistas económicos califican como preocupantes las cifras de 2013 y  2014; evidenciándose desde ese entonces la difícil situación que ahora vive el sector rural, la cual se refleja tanto en su baja contribución al PIB nacional, como en la escasa generación de empleo y en su deficitario comportamiento de su balanza comercial.
La Asociación de Instituciones Financieras -ANIF-, en opinión de su director, Sergio Clavijo, el pasado viernes 29 de mayo durante un desayuno de trabajo convocado por la Bolsa Mercantil de Colombia, dijo que este sector ha pasado a convertirse en un gran reto público-privado, que implica urgentemente, tal como lo ha anunciado el mismo ministro Aurelio Iragorri, del estudio y la definición de una política estructural de largo aliento; además de la implementación inmediata de un "Plan de Choque", que indiscutiblemente debe formar parte también del PIPE 02 para aumentar la productividad y el empleo, anunciado el pasado jueves por el presidente Santos; mucho más allá del simple componente de vivienda rural no menos importante.
Sea la ocasión para reiterar la necesidad de conservar y ante esta situación con mayores veras, los instrumentos de política que le han dado protección al sector productivo como son los Fondos de Estabilización de Precios, y la fórmula para la definición del precio de la leche al productor, la cual está en proceso de ajuste para hacerla más representativa de la realidad; además de las Franjas de Precios, así la OCDE solicite su eliminación como condición para ingresar a esa organización y la OMC insista en su abolición.
Lo anterior, no solamente porque se requiere asegurar una justa remuneración al productor, sino garantizar su sostenibilidad durante la transición hacia la globalización, hasta alcanzar las condiciones para hacerle frente a las amenazas y aprovechar las oportunidades que este escenario trae consigo. Asimismo, para conseguir la sobrevivencia de las familias rurales en el campo, como condición para contrarrestar el desplazamiento forzado consecuencia de la violencia, la deserción y el abandono de sus fincas, brindándoles bienestar para conseguir la tan anhelada paz.
Todo lo anterior, sumado a los anuncios hechos por el ministro Iragorri a su llegada a esa cartera, los cuales nos llenaron de grandes expectativas, siendo que desde un comienzo le hemos creído y seguimos creyéndole por  su objetividad y su pragmatismo.