Carlos Alberto Estefan Upegui | El Nuevo Siglo
Lunes, 16 de Febrero de 2015

¿Y del Fondo de la Leche qué?

 

Este tema puede generar susceptibilidades dependiendo de cómo se plantee; por eso, no siendo ese el propósito, trataré de hacer un análisis simple, sereno y cordial. Tampoco seré "vocero de locuras ajenas", frase que le escuché a José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, y a quien le he hablado de este asunto sin sobresaltos y con argumentos fundados en el pensamiento real de muchos de los contribuyentes de la parafiscalidad de la leche.

 Ha sido el Fondo Nacional de la Leche como organismo autónomo y representativo, una aspiración legendaria de la Asociación Nacional de Productores de Leche -Analac-, promovido en un comienzo por María Cristina Uribe Chávez. Asimismo, desde la época de José Raimundo Sojo Zambrano (q.e.p.d.) como presidente de Fedegan, y del exministro de Agricultura, Hernán Vallejo Mejía (q.e.p.d.), se planteó la creación del Fondo Nacional del Ganado, idea que a la postre y con el trabajo de Jorge Visbal Martelo vino a convertirse en la Ley 89 de 1993, creándose la Cuota Parafiscal del Ganado y de la Leche. Óigase bien, del Ganado y de la Leche.

 El recaudo de la cuota lechera se hace en las pasteurizadoras y la de carne en los mataderos, existiendo así la posibilidad de identificar las cuantías por separado y conocer si realmente se cumple la Ley 101 de 1993, en cuanto a que los fondos parafiscales son creados "(...) con el propósito de beneficiar a través de programas de inversión al mismo sector que los genera(...)". Óigase bien “para beneficiar al mismo sector que los genera (...)"; quedando claro como ya se dijo, que uno es carne y otro es leche.

 El Fondo Nacional del Ganado ha recaudado en 20 años cerca de 790 mil millones de pesos, de los cuales el 70% se ha destinado a erradicación de la fiebre aftosa en Colombia; pero una vez logrado ese objetivo que es de orden general, va siendo hora de replantear los dos ciclos de vacunación por lo menos en algunas regiones del país, como el mismo precio de la vacuna, en consideración a que son tantos los requerimientos del sector lácteo que ameritan atención especial; entre ellos: aumentar la capacidad de pulverización y de frío; mejorar competitividad y comercialización; hacer Investigación, transferencia de tecnología, asesorías y asistencia técnica; adecuación de la producción y control sanitario; fomentar las exportaciones y promover el consumo; apoyar la regulación de la oferta y la demanda para proteger a productores contra oscilaciones anormales de los precios y procurarles un ingreso remunerativo; programas económicos, sociales y de infraestructura.

 Lo ideal sería entonces, un plan de inversión específico y priorizado, con una participación proporcional de los dineros recaudados, y con la representación democrática de los productores de leche en las decisiones que se han de tomar.

En ese orden de ideas y siendo la vigilancia administrativa del Fondo Nacional del Ganado competencia del Ministerio de Agricultura, es a esa cartera, a través de sus voceros a quien le corresponde pronunciarse al respecto. Recordemos que el ministro Iragorri distribuyó en el Consejo Nacional Lácteo, el proyecto de creación del Fondo de la Leche, llegándose a plantear también la posibilidad de administración separada de las dos cuentas, carne y leche. Sin embargo, pasa el tiempo y  lo único que se sabe es que Fedegan continúa administrando  el  Fondo Nacional del Ganado, durante tres meses más que ya están por vencerse.