CARLOS ALBERTO ESTEFAN UPEGUI | El Nuevo Siglo
Viernes, 31 de Agosto de 2012

El reto del 2016

 

Luego de los Juegos Olímpicos en Londres, donde nuestro país con más de 100 atletas trajo 8 medallas, una de oro, tres de plata y cuatro de bronce, queda mucho por hacer, pues aún siendo el mejor desempeño de toda la historia, el compromiso de Río de Janeiro en 2016 obliga a redoblar esfuerzos.

Se dice que los primeros lugares en estas justas deportivas van ligados al desarrollo económico de las naciones, razón que explica el orden del medallero en manos de Estados Unidos con 104, China con 88 y Gran Bretaña con 65, donde sus gobiernos invierten enormes recursos para obtenerlas como símbolo de fortaleza mundial y además, el nivel de vida de quienes compiten es excepcional. Sin embargo, hay quienes afirmamos que la combinación de otros factores también genera resultados, producto de esfuerzos encomiables de tenacidad y de lucha. Es el caso de Colombia que, si bien desde 1932 viene participando, en sus recientes resultados es posible haya podido influir un proceso de mejoramiento continuo de nuestra organización deportiva, el cual valdría la pena reconocer, y no porque hubiesen existido recursos suficientes ni porque los deportistas vivan bien. Pues en Colombia nunca el deporte ha sido prioridad en el gasto público, ni mucho menos la situación socioeconómica de nuestros campeones ha sido la mejor. Por el contrario, para nadie es un secreto que quienes han brillado en el escenario de los galardones mundiales provienen de sectores humildes, salvo contadas excepciones, para quienes la lucha por la vida y la consecución de patrocinios ha sido todo un calvario dadas sus condiciones de pobreza y marginalidad. A pesar de lo cual y gracias a su tenacidad y esfuerzo han logrado convertirse en orgullo nacional. ¡Qué tal si hubiesen tenido las mismas prerrogativas de los competidores de los países ricos!

Es esa entonces la mejor reflexión acerca del valioso potencial humano con que cuenta nuestro país, siendo 2016 el momento en que la competencia entre los países latinoamericanos será más intensa para tratar de demostrar superioridad; tanto que Bolivia, sin haber ganado nunca una medalla olímpica, ya aseguró patrocinio para la preparación de sus atletas durante los 4 años que restan. Recordemos, asimismo, que el rey de las medallas ha sido Cuba, donde la gloria deportiva es prioridad del Estado; e igualmente, que Chile, México, Argentina y Brasil como sede este último, harán hasta lo imposible por ser superiores.

*Exgobernador del Tolima