El caso de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) sigue generando controversia, ahora con el testimonio de María Alejandra Benavides, exasesora del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. En una declaración rendida ante la Fiscalía General de la Nación, la exasesora afirmó que el alto funcionario tenía conocimiento del entramado de corrupción que conectaba a la entidad, el Congreso y varios miembros del gabinete de Gustavo Petro.

Benavides aseguró que Bonilla utilizó su posición como ministro para facilitar las irregularidades: “Él me usó, él usó el hecho de ser el ministro de Hacienda, que a él no le importaba el costo que tenía que pagar. Eso lo necesitaban allá adentro”, declaró la exasesora.

Los detalles del entramado

El esquema de corrupción, según Benavides, se basaba en la asignación de contratos por valor de $92.000 millones en regiones como Cotorra (Córdoba), Saravena (Arauca) y Carmen de Bolívar (Bolívar), con el propósito de asegurar votos de congresistas para la aprobación de préstamos y reformas impulsadas por el Gobierno.

Benavides señaló que todo debía contar con la autorización del ministro:

Fiscal: “¿El ministro sabía que Sneyder o más bien que los congresistas le estaban enviando a usted el contacto de las personas encargadas de los contratos en las regiones?”

María Alejandra Benavides: “Sí señora, él lo sabía”.

Además, agregó: “Yo insisto: todo absolutamente todo necesitaba autorización. Todo necesitaba que él supiera”.

Otros implicados en el caso

La declaración también menciona al exministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y al asesor presidencial Jaime Ramírez Cobo, quienes presuntamente participaron en la estrategia para garantizar los votos necesarios. Según Benavides, el exministro Velasco frecuentaba el Ministerio de Hacienda y estaba al tanto de las negociaciones:

Fiscal: “¿El ministro Velasco sabía que a usted le habían dado los contactos de las personas en los territorios?”

María Alejandra Benavides: “Yo no lo sé a ciencia cierta. Yo lo que sé es que el ministro Bonilla no hacía nada sin que el ministro Velasco supiera o Jaime supiera”.

Asimismo, señaló que Jaime Ramírez Cobo solicitó contactos de congresistas en diciembre de 2023, los cuales serían usados para las negociaciones.

Reacciones de los implicados

Ricardo Bonilla, por su parte, ha negado las acusaciones y ha declarado que no puede ofrecer declaraciones mientras avanza el proceso legal. En un mensaje enviado al medio que dio a conocer la investigación, afirmó: “Hablé con mis abogados, no puedo hacer declaraciones”.

Por su parte, Luis Fernando Velasco rechazó su implicación y señaló que este tipo de negociaciones eran competencia del Ministerio de Hacienda. “Confío en la actuación del ministro de Hacienda”, expresó el exministro del Interior.

Un esquema bien coordinado

La Fiscalía investiga cómo desde la Casa de Nariño se habrían direccionado las órdenes para garantizar votos en el Congreso mediante contratos y beneficios específicos. El exdirector de la UNGRD, Olmedo López, también aportó detalles en su testimonio: “El cónclave son varios altos funcionarios del Gobierno, entre ellos ministros, reunidos, en un acuerdo preestablecido donde tomaron la decisión de que votos en el Congreso se conseguían a cambio de contratos”, aseguró ante la Corte Suprema de Justicia.

Este caso sigue creciendo en complejidad, dejando en entredicho a varios altos funcionarios del Gobierno nacional, y poniendo de nuevo el foco sobre las prácticas de corrupción en el manejo de recursos públicos.