Carlos Martínez Simahan | El Nuevo Siglo
Sábado, 24 de Octubre de 2015

 

”Una nación con clase media consolidada”

PÁGINAS

La batalla contra la pobreza

La  crispación propia de los debates electorales ha impedido que se analicen los datos que, sobre la reducción de la pobreza y de la pobreza extrema, ha dado a conocer el DANE. Son cifras que le han permitido al Gobierno anunciar que Colombia es una nación con clase media consolidada. Veamos: en 2014, salieron de la pobreza 784.000 personas. Asimismo, la pobreza extrema pasó de 9.1 a 8.1 lo que significa que más de 400.000 colombianos dejaron esa condición. El índice de pobreza multidimensional utilizado se basa en las condiciones de la niñez, la juventud, la educación, la salud, del trabajo, de la vivienda y del acceso a los servicios públicos domiciliarios. Aunque el IPM no convence a todos es más creíble que la simple medición de la pobreza monetaria. Empero, el índice Gini sigue inalterado. Somos una sociedad injusta. Además, esos avances se lograron con la economía en crecimiento. ¿Serán sostenibles los programas sociales ahora que el choque externo paralizó abruptamente el viento de cola que nos impulsaba?

En  todo caso, es una política exitosa. El presidente Santos contaba que en reuniones del mundo financiero, tanto el primer ministro D. Cameron, como la presidenta del FMI, Christine Lagarde, señalaron a Colombia como ejemplo en el combate a la pobreza. Por otra parte, Angus Deaton, Premio Nobel de Economía 2015, fue galardonado por sus heterodoxos análisis sobre el consumo, la pobreza y el bienestar social. A Yunus, campeón en ese cuadrilátero, prefirieron otorgarle el Nobel de la Paz, no el de Economía, que se merecía por los éxitos del Banco de los Pobres en Bangladesh.

Según Tatyana Orozco, directora del DPS, una de las herramientas en la batalla contra la pobreza ha sido “Familias en Acción”. No hay que olvidar la Banca de las Oportunidades, con la bancarización y la inclusión financiera como objetivos fundamentales. Ambos programas, y su extensión, han sido propuestos por el Partido Conservador y hacen parte de la combinación de enfoques para superar la pobreza, planteada desde 2006.

La estrategia azul se ha refrescado con la admirable tarea legislativa de David Barguil, presidente del Dinacional, quien ha logrado leyes destinadas a “cuidar el bolsillo”, referidas a normas tributarias y de control; a pago anticipado, sin penalización ni compensación, en las operaciones de crédito; creación del Fondo de Microfinanzas Rurales; exención de intereses a beneficiarios del Icetex de estratos 1, 2 y 3; normas sobre responsabilidad y transparencia fiscal para las entidades territoriales y sobre costo financiero y reportes de centrales de riesgo.

Así procede un Partido moderno, consciente de las asechanzas al sistema democrático en el mundo de hoy. Acaba de publicarse que, en la detentación de riqueza, el 1% posee tanta como el 99% restante. No han funcionado las regulaciones posteriores a la crisis financiera del 2008. En todo caso, la acumulación de capital es un escándalo que, aunado a la corrupción generalizada, siembra de escepticismo el futuro. ¿Cómo hacer la democracia transparente y eficaz?