La sociedad de Mejoras y Ornatos de Bogotá (SMOB), cuyos orígenes se remontan a 1863 cuando se institucionalizó el Distrito Federal, hizo de esta Sociedad Civil la más antigua de Colombia.

En ese año un grupo de ilustres “cachacos” conformado por personas pertenecientes a las familias bogotanas más destacadas, resolvieron crear una sociedad de “amigos” de la ciudad capital de la joven nación, para embellecerla, haciéndola más amable a sus habitantes, unos 80 mil por esos días, además de quienes la visitaban.

Luego, en 1917, el alcalde Raimundo Rivas ordenó, mediante decreto, la creación de la Sociedad de Embellecimiento de Bogotá, la cual en 1930 adoptó el nombre actual.

En 1958 Doña Mercedes Sierra de Pérez, una de las hijas de Don Pepe Sierra, reconocido como el primer “millonario” colombiano, dejó como legado a la SMOB la hermosa casona de la hacienda El Chicó, heredada de su padre, hoy sede de la Sociedad.

Es abundante y muy brillante la historia de esta centenaria Sociedad y de los hombres y mujeres que se han destacado en ella, sirviendo a Bogotá.

Hoy, su presidente Don Carlos Roberto Pombo, su junta directiva y los distinguidos miembros que la conforman, continúan desarrollando múltiples proyectos de gran beneficio. Quizá el más importante sea el desarrollo de campañas de construcción de civilidad entre los bogotanos.

Afirma Pombo en su libro “Bogotá asediada siglo XIX”: “La tarea primordial de la SMOB, hoy en día, es construir civilidad en la ciudadanía. La civilidad, que es fraternidad y solidaridad, es el antídoto certero contra la violencia”, (Segundo tomo sobre la temática “Construyendo civilidad”. Noviembre 2024).

Para lograr tal propósito la SMOB propone educar a la población inclusive a los niños, desde los jardines infantiles, en civilidad; ese conjunto de comportamientos que ha prácticamente desaparecido debido al rápido crecimiento de la ciudad.

La ausencia de civilidad tiene como consecuencia la pérdida de civismo y urbanidad entre los ciudadanos y respeto por la propiedad común. Civilidad que comienza por sencillos actos de cortesía que hemos olvidado, como son los saludos diarios, el respeto por la propiedad privada, y el aprecio por la vía pública que nos pertenece a todos y por lo tanto es nuestro deber cuidarla.

Sencillas actitudes que hacen más amable la vida del ciudadano, o sea de cada uno de los integrantes de la sociedad donde vivimos, de los vecinos, el parque, el barrio, la escuela, que nos pertenecen comunitariamente. Todos los habitantes, no importa su edad, deben aprender a ser buenos y responsables ciudadanos.

Esto se ha olvidado en las grandes urbes como es Bogotá. Por eso la SMOB en colaboración con universidades ha creado La Cátedra Bogotá con el propósito de generar un conocimiento profundo sobre Bogotá, su historia su desarrollo, sus problemas y oportunidades, esperando que esta Cátedra irradie conocimientos, interés y sentido de responsabilidad hacia una ciudad poco conocida y amada por sus habitantes.

Es indispensable crear sentido de pertenencia de los bogotanos hacia su ciudad, no importa cuál sea su origen hoy son bogotanos y esta ciudad les pertenece, es su responsabilidad.

Son múltiples los programas desarrollados hoy por la SMOB. Es mucho el interés y amor de sus miembros hacia nuestra bella Bogotá. Hoy me siento orgullosa de pertenecer a SMOB y poder contribuir al mejoramiento de Bogotá.