Empezamos este 2022, año electoral y de muchos intereses políticos, con una felicitación del exvicepresidente Germán Vargas Lleras al gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, a través de su columna en el periódico El Tiempo. En dicho texto lo aplaude por haber decidido terminar con recursos del departamento los 12 kilómetros que faltaban para concluir la ampliación del tercer carril de la vía Mosquera- Anapoima.

Menciona el exvicepresidente que el gobierno actual, debido a sus amarguras y rencores, decidió dar por terminado el contrato que se había adjudicado cuando él estaba a cargo del ministerio de Transporte e infraestructura. No le faltará razón al político, pues seguramente la envidia y recelo del gobierno Duque con el anterior, lo hicieron no continuar con la obra. Pues como lo menciona Vargas Lleras en su primera columna del año, en el gobierno Santos se adicionaron 631.000 millones de pesos para completar los 49,79km de todo el trayecto y tramo de doble calzada.

A pesar del argumento de que por allí transitan 13.000 vehículos al día, no menciona el exvicepresidente nada acerca del por qué, desde el 2014, nunca pudieron justificar semejante inversión en una vía que no es prioritaria para el país. Recordemos que esa inversión se dio en el proceso de armar su candidatura presidencial. En donde toda la maquinaria estatal estuvo a su disposición y esa en particular fue una de las obras que se utilizaron pensando en su futuro político ya que Cundinamarca siempre ha sido un fortín de su partido, Cambio Radical. Anapoima no es relevante para Colombia, es relevante para unos cuantos personajes que tienen mucho dinero, poder e influencia política y económica en el país a quienes por supuesto añadirles un tercer carril para que los fines de semana lleguen más rápido de Bogotá a su finca es un gran favor.

Por eso, mientras en el país tenemos cientos de municipios sumidos en la pobreza, sin conectar a través de vías decentes, campesinos a quienes se les pierden sus cosechas por falta de carreteras para sacar sus productos, desde un principio fue un despropósito que se invirtieran más de 600.000 millones de pesos en una vía que no es prioritaria y que favorece a los mismos de siempre. Pareciera que la vieja política no hubiera aprendido ni entendido los tiempos que corren. Parecen ciegos frente al panorama latinoamericano y a su posible contagio en Colombia, pues siguen pensando de la misma manera en donde creen que las elecciones se ganan beneficiando a los que siempre lo han estado.

Eso sí, coincido con el exvicepresidente en su felicitación para el gobernador García. No está de más recordar que es de Cambio Radical y heredero de Jorge Rey, quien estuvo en la gobernación de Cundinamarca cuando Vargas Lleras en el 2014 hizo el anunció de semejante inversión para una vía no prioritaria. La felicitación es porque desde un principio esa debió haber sido una inversión departamental y no nacional. El departamento es el que debió siempre acuñar los recursos para el tercer carril si tan importante le parecía la vía Mosquera- Anapoima, no la nación que tiene muchas otras necesidades y prioridades.

De hecho, dichas prioridades en infraestructura habían quedado plasmadas en un documento que dejó la ex ministra de transporte Cecilia Álvarez y que recibió German Vargas, en ese texto no estaba la ampliación de esa famosa vía. Por eso, hoy que se habla nuevamente de la vía, seguramente es porque hay algún interés político electoral. ¡Bienvenido el 2022!