Según lo ha advertido el Presidente de la Andi, Bruce MacMaster, “preocupa el resultado observado durante el primer mes del año, en el que el consumo decreció 3.5%. Las alarmas deben estar prendidas y esperamos que las autoridades económicas y monetarias reaccionen a ellas, de lo contrario este año podremos tener un crecimiento muy regular”. Por ello ha sido muy bien recibido tanto el anuncio del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, de darle un nuevo impulso a la economía con su estrategia Colombia repunta, como la decisión que tomó la Junta del Banco Emisor de reducir en 25 puntos básicos la tasa de intervención, medidas estas que deberán servir de galvanizador de la economía.
Con la supresión de aranceles a más de 3 mil productos, entre materias primas y bienes de capital tanto para la industria como para la agricultura, le significará menores costos a las empresas por valor de $1 billón. Con esta y otras medidas contempladas en la estrategia Colombia repunta, como la ejecución de obras de infraestructura por valor de $9.2 billones, la construcción de 18.000 aulas escolares y la inversión de $4 billones en la implementación de los acuerdos con las Farc, se espera apalancar el crecimiento del PIB este año en 1.3 puntos porcentuales.
El Banco de la República tiene como su principal misión mantener a raya la inflación, pero no puede desentenderse del crecimiento de la economía y el empleo. Estos dos objetivos siempre entran en tensión a la hora de tomar decisiones sobre la tasa de intervención, que ya había alcanzado en diciembre del año anterior el 7.5%. Después de una pausa en enero de este año, en su segunda reunión esta semana, la Junta del Banco de la República sorprendió a los analistas al recortar en 25 puntos básicos su tasa de intervención, dejándola en 7.25%.
Para dar este paso la Junta del Banco Emisor tuvo en consideración “la debilidad de la actividad económica y el riesgo de una desaceleración excesiva”. Y al referirse al desánimo de los consumidores que pone de manifiesto la pérdida de confianza de los mismos, manifiesta la Junta del Banco que “si esto termina reflejándose en el gasto de los hogares, el pronóstico de crecimiento para el 2017 podría reducirse (2% en un rango entre 0.7% y 2.7%)”. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, es más optimista y le apuesta a un crecimiento del 2.5%, para lo cual será menester lograr revertir la tendencia que traíamos.
Y no le faltan razones al ministro Cárdenas para su optimismo, pues, como el mismo lo advierte “no estamos satisfechos, este año Colombia repunta. Ya no tenemos fenómeno de El Niño y se ha despejado la incertidumbre, se aprobó la reforma tributaria así como los acuerdos de paz, que ya están en implementación”. De otra parte, el sector de minas y canteras tocó fondo en 2016 y ahora repunta de nuevo.
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*Exdirector de la Federación Nacional de Departamentos