Se va terminando el año y así mismo se van decantando las alianzas políticas con miras a las elecciones presidenciales del 2022. Quizá lo único que verdaderamente falta decidir es si aceptan o no a Oscar Iván Zuluaga en la Coalición de la Experiencia. Si se cumple lo anunciado por Federico Gutiérrez en el congreso de Naturgas, la semana pasada en Cartagena, hoy se estarán reuniendo los integrantes de ese grupo para discutir si reciben al representante del Centro Democrático.  

En un principio se conocía que había un acuerdo implícito entre conservadores y uribistas de ir unidos bajo la condición de que el exministro Mauricio Cárdenas no hiciera parte de los primeros y María Fernanda Cabal no fuera la representante de los segundos. Sin embargo, a pesar de que ambas condiciones se cumplieron, no está definido que el acuerdo final se vaya a materializar.

Para muchos parece absurdo que no reciban a Zuluaga en ese grupo, pues la derecha tendría la mayor posibilidad de triunfo si estas dos fuerzas se unen. Sin embargo, quienes están más reticentes a aceptarlo son Enrique Peñalosa y Dilian Francisca Toro. ¿La razón? Consideran que esa alianza debería abrirse más hacia el centro y no radicalizarse aceptando al uribismo. La llegada de Oscar Iván implicaría recibir a quienes están matriculados con el gobierno, pero sobretodo a quienes representan la derecha pura y dura de Colombia y al continuismo de un mismo tipo de políticas. Sin embargo, los que se oponen dentro de ese grupo quieren plantear a los colombianos, desde una visión de libre mercado, que representan algo distinto para el país.

Por otro lado, hay quienes piensan que si no aceptan una coalición con el Centro Democrático, le estarían dejando las puertas abiertas a la Coalición de la Esperanza para que pase a segunda vuelta, siendo esto una garantía de que en el futuro estarían por fuera de toda posibilidad de gobernar. Con Jorge Enrique Robledo, Angélica Lozano, Juan Fernando Cristo, Juanita Goubertus, los hermanos Galán y todos aquellos que engrosan las filas de la opción de centro es poco probable que la fiesta de los conservadores, uribistas y quienes han acompañado el gobierno de Iván Duque, continúe.

Con los de centro sin duda llegará un cambio, no tan radical como el que plantea Gustavo Petro, pero un cambio que quiere dejar atrás los últimos años de gobierno. Y eso que se ha vivido es precisamente el protagonismo de conservadores, miembros del partido de la U, Cambio Radical y todos los políticos que han estado apoyando el gobierno a cambio de puestos y mermelada. Eso se les acabaría por completo y los que entienden su participación así en la política temen que si no se materializa la alianza pactada inicialmente entre el uribismo y el partido conservador, su influencia en la repartija del Estado desaparecería.

¿Cuál de las dos posiciones ganará hoy en esa reunión? ¿Cuál tendrá más peso en la decisión? Pensaría uno que quienes tiene más poder, es decir, los dueños de los votos. Pero no se puede olvidar que para las presidenciales la opinión también pesa y esta se mueve entre Echeverry y Peñalosa. Por eso, no está tan fácil saber quien ganará hoy en esa puja, aunque me atrevería a apostar que al final Zuluaga terminará entrando y la derecha una vez más tendrá la posibilidad de seguir gobernando a Colombia, sin ofrecer un verdadero cambio.