“Derecha” y libertad | El Nuevo Siglo
Martes, 11 de Enero de 2022

Colombia enfrenta hoy una grave amenaza que puede acabar con su libertad. Esto nos obliga a ser pragmáticos y a tragarnos muchos sapos en el firme propósito de protegerla. Sin embargo, veo con inmensa preocupación como triunfan las ideas contrarias a la libertad económica y no precisamente promovidas por políticos de izquierda. La mal llamada “derecha” parece dedicada a destruir especialmente la mediocre libertad económica que tiene el país, y así condenar a millones de personas a la pobreza.

Entre el 2021 y el 2021, disfrazados de buenas intenciones, y con el objetivo de “protegernos” frente al covid-19 el Gobierno y sus partidos de coalición decidieron emprenderla en contra de la libre empresa. La “confianza inversionista” (ese huevito importante con el que el uribismo ha hecho campaña desde el 2006) decidieron hacerla tortilla.

Empezaron en 2020 definiendo de manera un tanto autoritaria qué empresas eran esenciales y cuáles no, en esta columna siempre preguntamos ¿esencial para quién y para qué? Vivimos un estado de vigilancia tal que solo nos faltó tener enviados del gobierno 24/7 en las empresas pasándole información al Gobierno, casi llegamos a eso conozco a muchos empresarios que las visitas de las secretarias de salud eran casi diarias. No obstante, una vez inició la reapertura económica se han comprometido a mantener abierta la economía y no volver a cometer esos errores que fueron más graves que la enfermedad (aunque nunca los reconocerán).

El 2021 estuvo lleno de ataques a la libertad económica, seguramente me faltará varios por enumerar. Al principio del año se aprobó el proyecto de Ley de autoría del Centro Democrático que disminuía la jornada laboral, un proyecto loable solo en el titulo pero que en un país como el nuestro de bajísima productividad causará estragos. Luego obligaron a las empresas a ser “solidarias” (una incoherencia mayor), aumentando impuestos como si no bastara con tener una de las tasas impositivas a las empresas más altas del mundo, esto no solo afecta la confianza inversionista sino que también la aleja. Antes de que se acabara el año, el ministro de Agricultura al mejor estilo de sus colegas argentinos quiso implementar un control de precios a los insumos agropecuarios, ignoró o no le pareció suficiente toda la evidencia global de los efectos adversos en materia de escasez que este tipo de políticas genera, en hora buena el Congreso decidió hundir ese articulo protegiendo la seguridad alimentaria. Y como si no fuera poco, ignorando la opinión de todos los expertos, en lo que pudiera ser un guion perfecto para continuar la producción de Netflix “No mires hacia arriba”, el Gobierno, los gremios y los dirigentes sindicales decidieron decretar un aumento desproporcionado del salario mínimo. Esta decisión que además venden como el mayor logro de Iván Duque solo generará desempleo, informalidad y más pobreza.

No ha existido en la historia de la humanidad un sistema mejor para superar la pobreza que el capitalismo, ningún país en el mundo ha logrado construir equidad solo con política social, los países de África subsahariana han sido los mayores receptores de ayudas (subsidios) y ustedes sacarán las conclusiones de como les ha ido. Yo sueño con un país en donde la pobreza sea una condición transitoria y no permanente, y eso solo se logra con mayor libertad económica. Quienes así lo creemos tenemos una tarea titánica para defenderla de los ataques sostenidos de políticos de todos los partidos.