Un virus peligroso
El presente siglo ha sido el de los virus más extraños y nocivos para la salud humana. Son muchas las cepas de estos poderosos virus que están haciendo estragos en la humanidad. Últimamente ha surgido uno con este difícil y raro nombre de chikungunya que proviene del idioma makonde una lengua bantú del sur de Tanzania y norte de Mozambique en África. De esos países es que viene este virus que ha entrado a Colombia por la Costa Atlántica al parecer proveniente de Venezuela, el mismo que ha afectado a unas seiscientas mil personas en el país. Y según estimativos de expertos en salud podría extenderse el mal. Es importante que las entidades de salud realicen intensas campañas para prevenir a la población sobre la sintomatología de la enfermedad, y así poder actuar a tiempo y evitar complicaciones. Por fortuna parece que esta enfermedad no es letal como otras producidas por virus mortíferos que han causado miles de víctimas fatales en algunos países de África occidental.
Este virus es muy peligroso pues afecta el sistema nervioso de los pacientes y se deposita en las articulaciones generando fuertes dolores y síntomas muy parecidos al dengue o el paludismo con dolor en el cuerpo, debilidad, fiebre, vómitos y demás manifestaciones que los virus producen.
El vector y transmisor es un mosquito o zancudo quien porta el virus llamado aedes y es inoculado por este antrópodo a las personas cuando son picadas para la extracción de la sangre. El período de incubación del virus dura entre cuatro a siete días y la persona comienza a padecer los síntomas. Sin embargo, la mortalidad por esta enfermedad no ha sido muy alta, pero sí es de mucho cuidado en especial en niños y ancianos, a quienes se debe cuidar y atender de manera pronta con los medicamentos adecuados.
Ya se ha desarrollado la vacuna en los Estados Unidos pero aún se encuentra en investigación y pruebas. Pero lo más importante es la prevención, en especial en lugares cálidos y pantanosos, evitar las picaduras de zancudos, evitar acumulación de aguas en vasijas al aire libre, que se tornan en criaderos de mosquitos, no exponer a los niños a estas plagas, fumigar con frecuencia y si se llega a sentir alguno de los síntomas, de inmediato acudir al centro de salud más cercano a algún médico para su diagnóstico y tratamiento.
*Presidente Canal Teleamiga Internacional