La colombiana de 10 años que fabrica robots | El Nuevo Siglo
Sophia Anabella Henríquez es oriunda de Cota, Cundinamarca. /Cortesía prensa
Jueves, 5 de Septiembre de 2024
Redacción Cultura

LOS SONIDOS de la cumbia llenaron el auditorio de la Universidad EAN de Bogotá el pasado mes de julio. En el escenario una pequeña niña con micrófono en mano interpretaba la danza al son de ‘Colombia, Tierra Querida’, mientras los más de 350 asistentes se levantaban de sus sillas para seguirla a su ritmo. Junto a ella, dos robots hechos con piezas Lego que, vistiendo trajes típicos caribeños, imitaban los movimientos armónicos de la niña.

 

Ese fue uno de los momentos más emotivos del Congreso de Mujeres Stem que Geek Girls Latam celebró por primera vez en Colombia y en América Latina y en el que confluyeron mujeres y hombres que hacen parte de distintos ecosistemas de la tecnología y el emprendimiento, no solo del país, sino también de la región.

La protagonista de esta emocionante historia es Sophia Anabella Henríquez, de 10 años y estudiante de 5º de primaria de la Institución Educativa Departamental Enrique Pardo Parra, de Cota, Cundinamarca, un municipio ubicado al noroccidente de la capital, en donde vive junto a sus padres.

Stem femenino

“Ellos dos se llaman Yuribisaira y Arturito y están hechos de fichas Lego, adaptados con tecnología EV3, el cual transmiten desde los diferentes dispositivos que utilizamos como celular, computadoras y tablet todo lo que nosotros les queremos decir que hagan”, expresa Sophia Anabella a EL NUEVO SIGLO, señalando los dos pequeños robots que interpretan varios pasos de la cumbia, un ritmo ancestral de Colombia que recorre todo el país a través de distintas formas y sonidos.

Y es que, si algo dejó claro este congreso, es la necesidad de la participación femenina en las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en las que precisamente la participación de la mujer presenta grandes deficiencias, especialmente en el mercado laboral en donde de cada 10 puestos, solo 3 son ocupados por mujeres, con un agravante adicional, entre los 7 y los 15 años de edad el 70% de las niñas desisten de su interés por formarse en estas áreas.

Por eso Sophia Anabella, en la tarima del Congreso de Mujeres Stem, explicó: “nuestro grupo utiliza conocimientos Stem para poder aprender a manejar nuestros robots: utilizamos la ciencia para poder conocer los diferentes tipos de energía que existe en el planeta, conocer los nombres científicos de las plantas, frutas y verduras, aprender del calentamiento global y saber cómo cuidar el agua”, dijo momentos antes de hacer la demostración con sus dos robots que bailaron cumbia, bajo las indicaciones de ella desde un control remoto.

 

Arte y matemáticas

Sin duda, la pequeña tiene bien claro todo el concepto tecnológico y mientras la mayoría de las niñas de su edad, quizás pasen su tiempo jugando con muñecas o viviendo su infancia, Sophia se empeña en aprender también de la ingeniería: “Nuestros robots están hechos con EV3, es algo así como el corazón de la máquina, desde ahí se reciben las órdenes y a través de la ingeniería logramos armar las diferentes estructuras utilizando motores, bielas, llantas, ejes, engranajes y sensores para crear elevadores, brazos, diferenciales, caja de cambios y garras”, afirma la pequeña, quien cursa quinto de primaria y pudo hacer parte de este congreso gracias a una convocatoria de Geek Girls Latam.

Y no deja de lado, las matemáticas. Ella misma refiere que “esa asignación nos ayuda en la programación de los robots, con números positivos y negativos logramos hacer que ellos hagan lo que les decimos que hagan y a través de planos cartesianos y coordenadas polares, los ángulos, radios y la trigonometría para decirles en dónde deben estar”.

 

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Sophia Anabella Henríquez

El arte y la cultura no se quedan atrás, pues Yuribisaira y Arturito están diseñados bajo un concepto cultural, sus vestidos y accesorios tienen que ver con el folclor colombiano, logrando alternar la tecnología con la vivencia cultural de las personas.

“A ellos dos los creamos gracias a una competencia de la First Lego League, cuya temática era arte y tecnología, entonces nosotros los creamos para que representaran la cultura colombiana, mezclándolo con la tecnología”, describe.

Competencia Lego

First Lego League es un programa educativo mundial que inspira a niños, niñas y jóvenes a explorar las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) a través de actividades prácticas, contextualizadas y desafíos. Este programa se celebra en más de 110 países de todo el mundo, con un reglamento común para todos los equipos participantes.

En Colombia, el programa se desarrolla a través de encuentros clasificatorios regionales, en diversos lugares, con la finalidad de facilitar la participación de todos los equipos interesados. De estos encuentros clasifican 40 equipos de la categoría Challenge a la final nacional, asimismo, son invitados los 10 mejores equipos de la categoría Explore a esta gran fiesta STEM.

Sueño posible

Para Sophia, pese a estar sumergida en el mundo de la robótica, la ciencia y la tecnología no deja de lado su percepción del mundo y sus necesidades, por eso su sueño se enfoca en poder construir un edificio en donde confluyan todos los pisos térmicos y en él que se pueda sembrar todo tipo de alimentos, desde los propios del clima cálido hasta los del clima frío.

“A mí me gustaría hacer un edificio verde en el que digamos se puedan tener diferentes cultivos de frutas, vegetales o plantas y que representan los distintos climas, el cálido y el frío y donde podamos disfrutar de la variedad de nuestros productos, pero que además cuente con posibilidades de cuidar el ambiente”, afirma.

Geek Girls en 100 palabras

Geek Girls Latam es una empresa social colombiana integrada en su totalidad por mujeres que ha impactado a más de 5.000 niñas y mujeres de manera directa en los ocho años de operaciones como organización, 12.240 horas de voluntariado y una comunidad virtual conformada por 22.000 personas. Recibieron el Premio Pacto Global Colombia y Cámara de Comercio de Bogotá por las buenas prácticas de desarrollo sostenible; también recibieron la nominación al Premio Haba de Mintic 2023 y fueron ganadoras del Fondo de Innovación en Ciberseguridad de la OEA, en 2022 y el programa STEAM de GGL fue reconocido por Virtual Educa, en la categoría de Organización Civil.