DIEGO ARANGO* | El Nuevo Siglo
Domingo, 4 de Marzo de 2012

La sexualidad juvenil

 

 

La sexualidad es un instinto natural en el ser humano, ésta se manifiesta desde muy temprana edad y se va desarrollando cuando se va explorando su propio cuerpo y teniendo relaciones sociales.

Es importante conocer más sobre este normal aspecto de la vida. Para eso los colegios y escuelas deben impartir clases y formación objetiva en la que se expliquen todos sus aspectos biológicos, sicológicos y morales. Esto es sano para un crecimiento adecuado de la persona.

Pero sucede que hoy, en una extrema liberalización de conceptos, se están impartiendo clases de ética y valores, mucho más allá de una explicación racional del comportamiento sexual a los jóvenes. Es el caso de la Secretaría de Educación de Bogotá que por medio de métodos y cartillas españolas está dictando clases de este tipo con prácticas incitadoras que desdibujan el regular desarrollo sexual de los jóvenes.

Una cosa es enseñar y dar a conocer qué es la sexualidad y sus manifestaciones, pero otra es incitar y adiestrar a los jóvenes a prácticas como la masturbación o exploración de la homosexualidad. Si bien es cierto que la masturbación es una expresión intima que se manifiesta de manera natural y es optativa, sí se toma como hábito y más aún sin recato, con prácticas en grupos o parejas, tiende a una deformación sicológica y moral de la persona.

Pero sucede que en los colegios distritales se están realizando prácticas de exploración del cuerpo inducidas por los profesores, acompañadas por música suave y a media luz. ¡Por Dios, que es esto! Es una aberración morbosa y promiscua promovida por el mismo gobierno distrital.

No es posible que de esa manera se eduque a la juventud, que en nombre del llamado progresismo se esté llevando a los niños a utilizar la masturbación, a tener sexo temprano, a tocarse y estimularse mutuamente, a experimentar la heterosexualidad y/o la homosexualidad en igualdad de condiciones.

En fin, es algo inconcebible los extremos a los que se está llegando, pues además de haber excluido de la educación las clases de religión, urbanidad, comportamiento y salud, ahora se pretende llevar a la juventud a lugares inadecuados diferentes de un normal desenvolvimiento.

Es urgente poner freno a semejante inmoralidad; los padres de familia deben actuar, ya que los mismos jóvenes consultados en su gran mayoría dicen no estar de acuerdo que ese tipo de educación, pues consideran que temas como la masturbación o preferencias sexuales son parte de su intimidad y no deben ser de manifestación pública o compartida. Se está acabando con el pudor, con las buenas costumbres, con una sana espiritualidad pues se está dando el sexo sólo el tratamiento físico sin que en ello medie el sentimiento del amor.

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*Presidente Canal Teleamiga Internacional