EDMUNDO LÓPEZ GÓMEZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 9 de Marzo de 2012

Ejercicio oportuno de responsabilidades

Con la solución rápida que le dio la exfiscal Morales al nombramiento de la asesora Zamora como encargada de la Fiscalía General de la Nación, mientras Gobierno y Corte Suprema cumplen con las respectivas obligaciones constitucionales de elaborar la nueva terna y de elegir el titular, se conjuró lo que habría podido considerarse como una interinidad peligrosa. Y, si uno se atiene a los ecos que ha tenido esa designación en foros académicos, políticos y en el interior de las altas cortes, pues llega uno a la conclusión de que no ha habido solución de continuidad que lamentar en el máximo ente fiscalizador.
Con todo, el presidente Santos, quiere esperar a que, previamente, se aclare por la Sala de Consulta del Consejo de Estado, cuál es el período que regirá para quien sea elegido en reemplazo de la exfiscal Morales, para “poder” elaborar la terna. Dando a entender que unos serían los nombres si el período fuere institucional y otros si fuere personal.
Nos da mucha pena decir que esa consulta es innecesaria, pues no tiene la virtud de definir, con carácter vinculante, el problema del período del Fiscal General de la Nación. Y como, lo anotara acertadamente el exmagistrado Carlos Gaviria, no se evitarían tampoco las demandas que de todas maneras se van a presentar sin consideración al período que se aplique.
Por ahora, creemos que ha hecho bien el Consejo de Estado al trasladar esa decisión a la Corte Suprema de Justicia para cuando ésta designe el nuevo Fiscal. Para quienes creemos que, por mandato de la Constitución Política (Acto Legislativo del 2003), el período es institucional, la CSJ tendría que actuar en consecuencia.
De otra parte, así pueda explicarse que la aceptación de la postulación que haga el Presidente de la República dependería del período en que tendría que ejercer el cargo el nuevo Fiscal, somos de la opinión de que no debería prevalecer ese concepto, pues es tal el honor que se confiere a quien sea designado -así fuere para un período menor a dos años-, que no serían de buen recibo reparos de tal naturaleza por parte de quienes podrían ser integrantes de la nueva terna.
Con este largo introito esperamos que el presidente Juan Manuel Santos le presente a la brevedad la nueva terna de Fiscal a la Corte electora, y que no haga depender esa decisión del concepto de la Sala de Consulta del Consejo de Estado. Por innecesario.
También es de esperar que el Reglamento de la CSJ y en el cual se consagra en la práctica el poder de veto de las minorías, no se convierta en nuevo obstáculo para elegir, de manera pronta, al nuevo titular de la Fiscalía General de la Nación. Habrá que recordar que por aplicar la votación calificada de las dos terceras partes (inexistente en la normatividad constitucional), los magistrados de la CSJ dejaron de cumplir con su obligación -¡durante 16 meses!- de elegir a dicho funcionario. ¡Que no se repita el penoso episodio!
edmundolopezg@hotmail.com