EDMUNDO LÓPEZ GÓMEZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 4 de Noviembre de 2011

El Partido Liberal despertó…

 

El  Partido Liberal ha comenzado a recuperarse. Tuvo más gobernaciones que el partido de La U: el partido de gobierno. Con lo cual tuvo que ver, seguramente, el buen papel que desempeñaron sus parlamentarios. La Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, la Ley de Primer Empleo, su posición sobre el aborto -coincidente con la sentencia de la Corte Constitucional- y la que ha asumido contra la privatización de la educación superior, entre otras actitudes políticas trascendentales, permitieron que se recreara en las elecciones recientes la imagen de aquel Partido que llevó a López Pumarejo al poder en los años 30 del siglo pasado.

Le faltó a la bancada liberal, sin embargo, adoptar una posición más clara contra algunas iniciativas del Gobierno, como la llamada “Ley de sostenibilidad fiscal”, con la cual se quiso desmontar el Estado Social de Derecho para establecer, en su lugar, un Estado neoliberal de Derecho.

Pese a que la iniciativa se convirtió en Acto Legislativo, éste se encuentra, sin embargo, bajo el estudio y revisión de la Corte Constitucional, y si uno se atiene a la corriente jurisprudencial mayoritaria, tal reforma deberá caerse por atentar contra valores, principios y derechos fundamentales que se incorporaron en la Constitución Política de 1991 y en la cual le da prelación al interés social sobre los demás, con la garantía protectora de la tutela, otro derecho que también mentes retardatarias quisieran limitar en relación con las sentencias judiciales, como si no resultare imperativo que la Corte Constitucional sea el órgano de cierre, para que –precisamente- no se dé el llamado “choque de trenes” en la Justicia, propio de democracias inestables o inmaduras.

En verdad sería un desatino que cada órgano judicial se considerase órgano de cierre en cuanto a sus propias decisiones, dejando al garete los derechos fundamentales, así éstos fueren eventualmente violados en sentencias judiciales de otras Cortes.

¡Ah!, pero nos estábamos desviando del tema con que iniciamos este comentario: la recuperación del Partido Liberal. Todavía hay buen trecho que recorrer, pero vamos bien. El próximo diciembre se reunirá el Congreso que elegirá la Dirección que reemplazará a la actual. Queremos ver a voceros de generaciones nuevas con una visión incluyente de país al frente del timón del Partido, situados en el centro-izquierda y dejando a un lado el centro-derecha en que lo quiso encasillar el ex presidente Gaviria en la última década. Porque esa posición nunca hizo parte de nuestro comportamiento histórico y, menos, de los principios de filosofía política insertos en sus Estatutos. Por haberse salido el Partido de ese cauce le fue mal en las últimas elecciones presidenciales, con resultados cercanos al margen de error. ¡Cuánta pena histórica!

Con todo, así como nos pareció que el doctor Rafael Pardo no tenía el talante apropiado para dirigir a nuestro Partido, creemos, en cambio, que puede ser un magnífico Ministro de Trabajo, como lo fue cuando desempeñó la Consejería para la Paz y el Ministerio de Defensa.

En fin, miramos con optimismo el futuro liberal.

edmundolopezg@hotmail.com