El 80% del comercio internacional de mercancías es movilizado por el transporte marítimo, cuyas navieras por eficiencia en costos de operación fabrican barcos cada vez más grandes. Bajo esta dinámica, los puertos alrededor del mundo han tenido que adaptar sus infraestructuras para atender las nuevas embarcaciones. Todos los países que integran Alianza Pacífico, salvo Colombia, adecuaron sus puertos sobre la cuenca del Pacífico para responder a las condiciones del mercado, mejorar la conectividad y fortalecer las relaciones comerciales con Asia.
En la última década, México, Perú, Chile, Panamá y Ecuador garantizaron la profundidad de sus puertos, mínimo a 16 metros, para el arribo de los modernos buques transcontinentales. En contraste, Colombia no ha creado las condiciones requeridas en el Puerto de Buenaventura, que permanece con una profundidad en su canal de acceso de 12,5 metros y requiere con urgencia el dragado que le permita recuperar competitividad.
Pese a contar con cinco terminales marítimas con capacidad instalada para atender eficientemente cualquier tipo de embarcación, el Puerto de Buenaventura se encuentra limitado por la falta de dragado del canal de acceso. Lo cual, ha generado la pérdida del 56% de la carga de transbordo en número de toneladas movilizadas en el año 2019 respecto al año anterior. En la modalidad de transbordo, Buenaventura perdió la carga de líneas marítimas como CMA-CGM, Hapag Lloyd y Cosco que se trasladaron a Posorja en Ecuador, puerto que con cuenta con una profundidad de 16,5 metros.
Los cambios en los itinerarios de las líneas marítimas que dejaron de llegar a Buenaventura afectan los tiempos de tránsito y costos de fletes de los importadores y exportadores colombianos. Al punto que exportadores de frutas que cultivan en el Valle del Cauca han tenido que direccionar sus exportaciones por el puerto de Cartagena. Parece ilógico, pero debido a los menores tiempos de tránsito marítimo que esto representa, mejorando la vida de anaquel de sus productos, prefieren cubrir los costos logísticos de transportar sus productos hasta el caribe.
El dragado del canal de acceso de Buenaventura es una de las obras más importantes para la competitividad de Colombia e indispensable para mejorar la conectividad con Asia y toda la cuenca del Pacífico. Mercado que representa una gran oportunidad para diversificar la canasta exportadora del país, y en el cual Colombia debe intensificar esfuerzos para lograr insertarse al mismo ritmo que los demás países de la Alianza Pacífico.
En esa medida es imperativo desarrollar el dragado del canal de acceso a 16 metros de profundidad y garantizar su mantenimiento. Frente a la financiación del mismo, existe una iniciativa privada que propone el cobro de un peaje que aumentaría los costos de fletes marítimos en el Puerto de Buenaventura. En respuesta y buscando garantizar la competitividad del comercio exterior a través del Pacífico Colombiano, los diferentes terminales marítimos e instituciones locales hemos propuesto al Gobierno Nacional utilizar los recursos de contraprestación portuaria, que pagan las terminales marítimas, y otros recursos públicos complementarios para materializar esta importante obra.