Siguen los entuertos relacionados a la campaña presidencial del actual gobernante, esta vez de manera grave. Se trata del caso que vincula al directivo de Ecopetrol, Ricardo Roa, que aparece recibiendo dineros de diversa índole para el entonces candidato.
Es común que en las campañas política ingresen gruesas sumas, lo grave es violar la ley, lo mismo que recibir fondos de dudosa procedencia. Son varios los casos en los que Roa aparece recibiendo cuantiosas sumas de diversos sectores, incluso sindicales y no justificados. Roa se defiende, lo mismo que algunos de los contribuyentes a la campaña, que ahora niegan que aportaron dineros. Es el caso del millonario contratista Torres, quien alega que no aportó dineros a la campaña, puesto que sus contribuciones fueron anteriores a la misma. A su vez, Torres es uno a de los que más contratos le ha concedido este gobierno. Además, la compañera del hijo del gobernante sostiene que era uno de los aportantes más reconocidos. En fin, son múltiples los enredos por el manejo de los fondos de campaña que se convierten ahora en sonados casos judiciales, que esperamos se resuelvan.
Entre las muchas denuncias sobre trucos y maniobras para violar los topes electorales a los que recurrió la campaña petrista se cuenta una que ‘estalló como una bomba’, cuando el abogado Víctor Muñoz, defensor de Omar Hernández Doux Ruisseau, en el sonado entuerto y gravísima estafa de la empresa captadora de dineros por la vía de la criptomonedas, que deja en blanco a los que se arriesgaron a invertir. Se trata nada menos que de la estafa que sufrieron miles de incautos que pusieron su dinero en la empresa captadora de fondos Daily Cop. Resulta que Ricardo Roa, se entendió con la captadora de dinero que ya estaba en capilla, para “comprarles” un avión por un millón de dólares a la Sociedad Aérea de Ibagué, para que sirviese de nave privada del candidato en sus vuelos de campaña por el país.
Al parecer, la gravedad de la acusación conmovió al gobierno en casi todos sus estamentos, como si hubiese recibido un ataque de misiles. Que un pillo asalte a los cristianos incautos suele ser común, más que a eso le sume que entre en negocios sucios con una campaña presidencial, donde pareciera que en realidad lo que estaba haciendo era nada menos que entregar el avión por una suma que nadie le devuelve, sino que, al parecer, se le retornaría en favores inconfesables.
Ese millón de dólares, por la forma clandestina o encubierta en una nave, por supuesto que no quedó registrado en la campaña. Será la investigación la que determine, qué compromisos e intrigas envuelven esa operación, que pinta como uno de los grandes escándalos del gobierno.
Los voceros del gobierno niegan que hayan recibido una nave por un millón de dólares para la campaña. Eso son viles calumnias de la oposición. Se trata del desquite de las empresas ligadas a los grandes contratos petroleros que están contra los directivos de Ecopetrol, por cuanto les han reducido el chorro de utilidades millonarias por la explotación de crudo. Más el abogado del empresario fraudulento de las criptomonedas sostiene que tienen las pruebas de esa acusación. Fuera de eso, apareció una foto en los medios de comunicación en la cual aparecen el actual gobernante y Benedetti, viajando y durmiendo en alguno de los numerosos vuelos de campaña que hicieron en esa nave. La foto es llamativa por si misma…
El abogado defensor del estafador por la vía de las criptomonedas sostiene que su cliente ha recibido dos intentos de atentado por hacer referencia al avión que entregó a la campaña presidencial. También pide que le den especiales medidas de protección a su defendido, puesto que teme que se repita el ataque a su integridad física para que no pueda cantar sobre los aportes clandestinos suyos a la campaña. Hasta el momento se han hecho numerosas denuncias, incluso de dineros de bandas armadas en la clandestinidad. Sin que existan recibos, ni documentos sobre las transacciones, lo que llama la atención es que un estafador profesional hiciera un aporte de un millón de dólares. Las gentes se preguntan ¿a cambio de qué “escandaloso favor” entregó ese aporte multimillonario?