NO es fácil encontrar un personaje que durante cinco largas décadas haya cosechado los éxitos y el reconocimiento como lo ha hecho y lo ha logrado Jorge Barón en la televisión colombiana. Con un musical de sencillo formato, que no ha sufrido grandes cambios fuera del de pasar en la televisión a blanco y negro a la de color, “el Show de las Estrellas” nos ha acompañado como nuestro amigo más fiel a lo largo de estas calendas.

Con su principal protagonista ha ocurrido lo mismo. Lo conocimos y tratamos desde hace mucho tiempo y tuvimos la fortuna, incluso, de trabajar juntos en proyectos comunes. Su gran sencillez, su responsabilidad, su sentido del deber y del compromiso, han sido características muy arraigadas de su cálida personalidad.

Tiene dos grandes virtudes que, a su vez, son sus grandes pasiones: su gran amor por sus hijos y su inquebrantable lealtad con sus amigos. Ambas han sido claves y muy seguramente la razón por la cual ha logrado llegar a donde ha llegado. Hay, desde luego una razón de más y quizás la más importante: su profundo amor por Colombia y en especial por su música y su folclor. La inmensa mayoría de sus programas han sido copados por estos propósitos.

Su merecida fama, desde luego, ha tenido todos los reconocimientos populares y de la mayoría de sus artistas que él ha ayudado a consagrar. Porque evidentemente ha sido el gran forjador de grandes talentos y de que nuestra música haya traspasado nuestras fronteras. Desde esta columna le deseamos que siga cosechando aplausos y laureles y que sean muchos, muchos más, los años que sigan alegrando nuestro hogar desde la pequeña pantalla.

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La figura icónica de Don Juan Carlos de Borbón, rey emérito de España, ha hecho mutis definitivo. Figura central de la política española durante este último medio siglo, ha pasado los trastos a su bien amado hijo Felipe VI. Lo hace a sus ochenta frenéticos años, los cuales ha gozado a plenitud hasta el punto que su vida se ha visto en muchas ocasiones bastante comprometida con faldas, no siempre santas. Don Juan Carlos pasará a la historia como una pieza clave en la transición democrática, luego de la dictadura de Franco. Y siempre ha velado porque los españoles puedan gozar a plenitudes sus libertades.

A pesar de todo, su reinado será recordado por la consolidación institucional ibérica y por sus extraordinarias relaciones de amistad y afecto con toda Iberoamérica, pero singularmente con Colombia. Su hijo, desde luego, no tiene ni remotamente su grandeza y empatía, pero igualmente constituye una garantía de tiempos mejores.

Adenda:

Otro personaje, igualmente grande esa abandonando el escenario político: se trata de la señora Teresa May. Lo ha hecho contra su voluntad y luego de fracasar estrepitosamente en lograr que la Gran Bretaña pudiera separarse de la Unión Europea, sin sobre saltos ni mayores contratiempos. El futuro, por su culpa, es muy incierto.