Han pasado varios días desde la posesión del Ministro Molano en la cartera de la defensa y calmo una serie de conceptos y preocupaciones expresadas por diferentes medios y círculos de ciudadanos, donde florecieron aplausos y descalificaciones, muy normales en un clima como el que vivimos por estas épocas, sumando la sorpresa ante el deceso del Ministro Holmes Trujillo.
Pero bueno tenemos ministro y de entrada debemos reconocerle una ventaja grande, como es el haberse desempeñado en el cargo de Concejal de Bogotá, responsabilidad desde la cual adquirió un vasto conocimiento de la ciudad y con ello una clara concepción de las administraciones municipales, comprensión que le abre un panorama de los problemas nacionales en seguridad, tanto rural como urbana, permitiéndole entender que la política de defensa y seguridad nacional, tiene una vasta gama de inconvenientes que se deben ejecutar acompasadamente, por ser todos de urgente atención y aquí tiene nuestro ministro de entrada, su primer obstáculo, porque toda la sociedad le pedirá urgentes resultados ante las amenazas que sobre ella se ciernen.
Por ejemplo, la lucha contra el narcocultivo, para muchos es prioridad esencial por los compromisos del país a nivel internacional; la amenaza contra el medio ambiente demanda un aplicación especial y el número de dolientes sobre el asunto es representativo; la presencia de la autoridad y el estado mismo, en sectores donde figuran economías ilegales es otro grito permanente de algunas comunidades así como las capturas a reconocidos cabecillas criminales, disidencias de las Farc y otras organizaciones al margen de la ley, como el Eln, logrando abatir sus estructuras económicas y logísticas, son anhelos que acompañan a extensos sectores de la sociedad. Como vemos son variados los blancos a enfrentar, y la prioridad es generalizada.
Pero al Dr. Molano, debemos rodearlo, porque si sus resultados son plausibles ganamos todos, de lo contrario las cosas se complicarán para el país. El señor ministro entiende, por su experiencia, que si logra la seguridad urbana y con el compromiso de autoridades municipales a todo nivel, acompañadas de la ciudadanía y la fuerza pública, tendrá un valioso horizonte de tranquilidad ciudadana, que le permitirá redoblar esfuerzos hacia el sector rural, que demanda una atención específica por los temas considerados en el párrafo anterior.
Nos haríamos interminables, pero dirijamos la vista al incremento del pie de fuerza policial, estrategia algo complicada por el tema presupuestal y que debe observar y respetar los protocolos de incorporación, de lo contrario el resultado puede ser funesto; otro, el incremento de la tecnología en seguridad nacional y la lucha contra el crimen en todas sus formas que es urgente, necesaria e irremplazable así como de alto nivel en la sensación de seguridad ciudadana. Deseamos al señor ministro laureles en su misión.